Iván Moschner canta y recita en ‘Diarios del hambre’, apuntes entre la levedad y la hondura

“Es una obra que se disfraza de varieté, de cabaret, de café concert, en momentos tiene un tono muy íntimo y a la vez universal, es real y es ficción, con una poética muy bella. Definitivamente no es una tragedia pero tampoco es del todo una comedia”, contó Iván Moschner sobre su nuevo proyecto Diarios del hambre. Iván Moschner lee y canta, que interpreta en vivo por streaming los domingos.

La propuesta teatral se estrenó hace dos fines de semana y, hay una nueva función hoy a las 12 del mediodía desde la plataforma Teatro Uaifai. Se trata de un unipersonal que tiene al actor misionero como protagonista, con la dramaturgia y dirección de Fabián Díaz, y la producción de Gabo Baigorria.

Planteada como una ficción documental, la puesta resultó de entramar anécdotas, bromas, vivencias, música, referencias literarias. Levedad y hondura le nutren y se define “por la felicidad”, sostuvo el artista en diálogo telefónico con El Territorio.

“Es una especie de recorrido por recuerdos del pasado de la niñez y juventud y también sobre lo que este hombre adulto -que yo interpreto- desea o espera del presente y el futuro, de la vitalidad que aún siente. El libro que es muy hermoso lo escribió Fabián Díaz, los datos reales, verdaderos, son parte de mi historia de vida pero ficcionados, entremezclados, seleccionados y mirados desde la poética de este gran autor y director con el que ya he trabajado antes”, postuló.

La idea que surgió primero como un juego, fue tomando sustancia junto con el transcurso de la pandemia. “Todo se originó cuando poco antes del aislamiento estábamos de viaje en una gira teatral con Fabián, y a él lo acompañaba su compañera María. En ese momento yo estaba haciendo una dieta por un tema de salud y les pedía a los mozos algunos cambios en los menúes para poder cumplir. En ese tiempo compartido yo canté una canción que era parte de las clases de canto que yo tomo. Bueno, la gira terminó y poco después y a modo de broma, ella me manda la canción El Colesterol, de Fito Olivares”. Y de ese hecho y esos versos fructifica el espectáculo, que después se va a desarrollar en cuarentena y todo virtualmente, por el aislamiento y porque el director viajó a España.

El camino
“La obra tiene que ver con este disparador de la dieta que yo estaba haciendo. Y estos apuntes íntimos, personales, estas charlas virtuales con el director, comienzan a mezclarse también con el hambre universal, con el hambre real doloroso y con el hambre existencial”. Aparece especialmente el hambre relacionado a unos recuerdos de su niñez en Misiones, expuso: “yo nunca pasé hambre, pero cada tanto alguna siesta venían a casa una mujer mbya pequeña con su bebé en brazos y otros niños vendiendo sus canastos. Yo tenía 7, 8, 9 años, y mi madre decía ‘ellos tienen hambre, no tienen para comer, hay que ayudarlos’. Y este recuerdo se hace presente en el guión y leo parte de una poesía de un sacerdote que compiló textos de la tradición guaraní, que es un reclamo ancestral ante la desaparición del monte”.

En este punto, evidenció que si bien hay pasajes muy reflexivos el espectáculo está puesto en un lugar desde lo más feliz del ser humano. “No es una tragedia pero tampoco es del todo una comedia. Sí tiene esta levedad de felicidad. Salimos contentos del teatro, y quisimos que sea así, porque nació de en un lugar liviano, divertido, después vino el aislamiento y en medio de eso proponemos nuestra obra como un remanso”.
Humor, poesía, olores, sabores, libros, paisajes se despliegan en el derrotero de la escena... “Es una obra que permite diferentes lecturas; yo canto por primera vez de esta manera tan central, leo, y tiene mucho de tacto, está la comida, sus olores, y el hambre de todo. Hay referencias de una cultura que queríamos rescatar y homenajear. Y claro que está Misiones, sobre todo en la selva que yo pude vivir y que hoy son pequeños reservorios en parques y reservas”.

La próxima función de Diarios del hambre tendrá lugar el domingo 11, luego la pieza participará de un festival de teatro virtual en Chaco y se prevé que se agreguen nuevos shows. “Estamos contentos con la recepción del público y de la prensa y pensamos que se sumarán nuevos shows para vivir esta experiencia que para mí es nueva de encontrarnos por streaming, y al mediodía”, manifestó.

Parte del elenco de ‘Santa Evita’
Moschner además es parte del elenco de la miniserie Santa Evita, basada en la novela homónima de Tomás Eloy Martínez, y protagonizada por Natalia Oreiro y Darío Grandinetti, con la dirección de Rodrigo García y Alejandro Maci.

“Se comenzó a filmar en abril y se completa estos días, el lanzamiento es el 31 de agosto y el estreno será después de eso por las plataformas Star + y Star Media. Mi personaje es el del asistente del militar que ocultó por años el cuerpo embalsamado de Evita”, adelantó.

Asimismo, hace una semana comenzó los ensayos presenciales -se venían haciendo virtuales- de la obra La comedia es peligrosa de Gonzalo Demaría y Ciro Zorzoli, que si las condiciones lo permiten se estrenará en septiembre en el marco del centenario del Teatro Cervantes en Buenos Aires.

Para agendar

Diarios del hambre
Funciones por streaming, hoy y el próximo domingo 11, a las 12 del mediodía. Más información y reserva de entradas en http://www.teatrouaifai.com/.