Escándalo en subunidad de Gendarmería por robo de armas y municiones

El hecho se mantuvo en silencio durante varios días, mientras las búsquedas y rastrillajes no cedían y desfilaban efectivos jerárquicos. Pero finalmente ayer todo salió a la luz: la sala de armas de la subunidad de Gendarmería Nacional en San Pedro sufrió un robo.

Fue la propia fuerza la que realizó la denuncia por el faltante, según consignaron ayer diversas fuentes internas a El Territorio. Al detalle, lo que desapareció del mencionado depósito son cuatro pistolas 9 milímetros, seis cargadores y 45 municiones del mismo calibre.

Todo está siendo investigado por la Justicia Federal. Ayer El Territorio buscó una palabra oficial por parte de GNA y, pese a las consultas con el área de prensa de la Región VI y autoridades de la misma, no tuvo respuestas.

En la localidad, en tanto, también se negaron a brindar alguna precisión. Como se sabe, en San Pedro funcionaba una Sección dependiente del Escuadrón XII de Bernardo de Irigoyen.

Sí trascendió que además de la investigación judicial, la fuerza avanza con el sumario administrativo interno y las sanciones correspondientes. Serían tres los efectivos que fueron pasados a disponibilidad mientras prosiguen los procedimientos de rigor.

Si bien todo es materia de investigación y análisis, en la escena no se encontraron indicios de que una persona ajena al predio haya ingresado al lugar, por lo que todo indica que el o los responsables del robo pertenecen a la fuerza federal. Se trata de un lugar con acceso restringido, que está a cargo de un oficial que no había estado la noche anterior.

Según pudo reconstruir este medio, el faltante se descubrió el lunes 28 de junio por la tarde, luego de una requisa rutinaria del armamento. Una vez que se informaron a las autoridades de la Unidad, se hizo una revisión por todas las dependencias del lugar durante toda la noche,sin resultados positivos.

Las labores continuaron al día siguiente, con un gran despliegue por todo el predio y lugares cercanos, pero sin resultados positivos. Llegaron altos jefes e incluso se vio el helicóptero de la fuerza en la zona.

Paralelamente a esto el jefe del Escuadrón realizó la correspondiente denuncia ante la Fiscalía Federal de Eldorado, a cargo Lilian Edith Delgado. En principio la causa está caratulada como averiguación de delito, y no trascendieron las medidas judiciales solicitadas por el titular del Juzgado, Miguel Ángel Guerrero.

Mientras tanto, las armas siguen sin aparecer.

 A un año del escándalo

Este hecho ocurrió justo un año después del escándalo del robo de cebolla incautada en la localidad de San Pedro, hecho por el cual se concretó la detención de efectivos, civiles y el pase a disponibilidad de otros seis gendarmes. La sección de San Antonio, al igual que la de San Pedro, pertenece al Escuadrón de Bernardo de Irigoyen.

El procedimiento que destapó todo ocurrió el 23 de junio del 2020, cuando los uniformados de Gendarmería allanaron la sección y detuvieron a sus colegas, el jefe de la dependencia y su subordinado, luego de una investigación por parte del Juzgado Federal de Eldorado.

La detenciones alcanzaron a un funcionario de Senasa, un testigo y un civil, este último el encargado de vender de forma ilegal la carga. La redada ocurrió cuando la cebolla estaba siendo cargada en la camioneta del vendedor, identificado como Carlos Alberto F.

En el vehículo, una Ford Ranger, había 66 bolsas de las hortalizas por lo que el hombre quedó inmediatamente apresado. En el rodado había 190.000 pesos, 10.000 reales, 5.000 guaraníes y 101 dólares, mientras que en su casa hallaron cerca de un millón de pesos en efectivo, un rifle y documentación de interés para la causa, además de otras 162 bolsas de cebollas de similares características a las del camión incautado.

Días depués  del procedimiento, seis uniformados fueron pasados a disponibilidad, entre ellos el jefe y el subjefe del Escuadrón XII.

Dos policías esperan juicio por robo
Respecto al robo de armas, en Eldorado dos efectivos de la Policía de Misiones que estaban encargados de custodiar los depósitos judiciales de los Juzgados

y el Tribunal de la Justicia ordinaria esperan detenidos el juicio.

La causa fue elevada a debate por el titular del Juzgado Federal de la localidad, Miguel Guerrero, en enero de este año, tal y como informó El Territorio oportunamente.

Los efectivos fueron identificados como Diosnel Sebastián Vega (42) y Marcelino Segundo Sanabria (43), quienes actuaron en complicidad de un tercer hombre, un civil encargado de vender el armamento en el mercado negro:  Oscar Alberto Ríos (49).

El grupo estaba siendo investigado desde noviembre del 2018 y luego de escuchas y seguimientos, donde incluso se pudo observar la maniobra de extracción del armamento de una dependencia judicial, fueron detenidos en marzo del 2019.

En cifras
45
Además de las cuatro armas, también se reportó el faltante de cuatro cargadores y 45 municiones. Según se supo, estos estaban con las pistolas.