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Condenaron a perpetua a la ex policía que ultimó al prefecturiano

martes 29 de junio de 2021 | 21:05hs.
Condenaron a perpetua a la ex policía que ultimó al prefecturiano

Condenaron a perpetua a una mujer que mató fríamente a su pareja, con el agravante de que pertenece a la Policía de Corrientes y el fallecido pertenecía a la Prefectura, el arma utilizado era reglamentaria, y tenía a su hija de 3 años en brazos.

Finalmente el Tribunal Oral Penal de Santo Tomé, integrado por los doctores María Alejandra Petrucci de Oharriz (presidente), y Rodrigo López Lecube y Francisco Javier Ramos (vocales); condenó a última hora de hoy a la efectivo policial Karina Elisabeth Cabral (32) a prisión perpetua por el asesinato del prefecturiano Sergio Raúl “Pacho” Gales (42) el 20 de enero de 2019.

Desde las 9 de la mañana de hoy estaban reunidas las dos partes en el TOP de Santo Tomé. La acusada llegó a las 8.40. También estuvieron una tía, un hermano y su pareja. Por el fallecido estuvieron sus padres, su hija mayor, su ex pareja, una tía y un hermano. Afuera se apostaron los familiares que no pudieron ingresar debido al cupo de presencia que dispuso el Tribunal.

El representante de la familia Gales, Pablo Ordenavía, contó que la novedad de la jornada, en el transcurso de los alegatos, es que el defensor de la imputada (Karina Cabral) planteó la legítima defensa de su defendida y obviamente se opuso a la calificación de alevosía, porque consideró que cuando existen más personas en el lugar del hecho, ahí no procede la alevosía.

“El fallo esencialmente hizo lugar a nuestra querella, la que introdujo los testigos, y ellos fueron los que definieron como  sucedieron los hechos. El mismo establece “condenar a Karina Elisabeth Cabral a cadena perpetua por homicidio doloso, artículo 80 inciso 1ro (por el vínculo) inciso 2 (por alevosía). Se considera alevosía cuando una persona mata a otra de manera alevosa, grosera, aprovechándose de la víctima en condiciones de indefensión, sin riesgo para el autor. El Tribunal rechazó el planteo de la defensa de ella, que hablaba de defensa propia en perspectiva de violencia de género”, explicó Ordenavía.

El abogado afirmó que se trata de un fallo histórico. “Es la primera vez que intervienen dos funcionarios de la fuerza, es la primera vez que hay tantos testigos, es la primera vez que los tiempos de la justica se dan en tiempo y forma, y se realizan todas las dirigencias, y el juzgado asume el avocamiento, no la policía”, relató.

Asimismo dijo que “la corporatividad policial se vio clarísima, todos los testigos eran policías, al ser el arma de propiedad de la policía, la policía tenía intereses económicos porque podría existir una demanda contra la institución.  A partir de esto, la policía actuó corporativamente. De los cinco testigos, cuatro eran policías. Cuando se le pregunta a la psicóloga porqué dijo que había violencia de género, ella dejó entrever que fue un pedido del jefe”.

El representante de la familia Gales dijo que era muy evidente el trato preferencial que Cabral tiene, por el solo hecho de ser integrante de la fuerza. “Ella tiene trato preferencial, recontra vip, duerme en el hospital, entra la peluquera, sale de compras con otro oficial, tiene manicura, pedicura. Fue muy bien vestida al juicio, eso todos lo vieron. Tiene cuestiones que no se condicen con su caso”, indicó.

¿Cómo sigue?

A partir de la notificación de la sentencia, la defensa de Cabral tiene 15 días para presentar una apelación. “La fiscalía seguramente va a apelar. Hasta que la sentencia no quede firme, va a quedar en condición de detenida. Una vez que la sentencia queda firme pasa a ser condenada, y se la traslada a Corrientes, a una cárcel de mujeres. Pero es habitual que se traslade incluso como detenida a una cárcel de Corrientes”.

Después de los alegatos, a las 16 horas más o menos, hubo un cuarto intermedio en el Tribunal. Y a las 18 se dio lectura al fallo. “Fue muy emotivo hoy. Los padres de Gales lloraron mucho, se quebraron varias veces. Y a la hora del fallo había muchísima gente, todos los Gales estaban ahí.  Cuando finalizó la lectura, y la trasladaban a Cabral, la familia empezó a gritarle cosas, a agredir verbalmente delante del juez incluso”, contó Ordenavía.

Ahora resta saber el destino de los bienes: dos casas y un auto, los que están a nombre de ella (pero eran bienes gananciales porque estaban casados), pero él tenía además dos hijas fruto de una relación anterior.

En caso de quedar firme la sentencia, Cabral podría salir con libertad condicional, cumplido los 2/3 de la condena (que serían aproximadamente 17 años).

El caso

El homicidio del prefecturiano Sergio Raúl Gales sucedió en la madrugada del 20 de enero de 2019 en un domicilio de la calle Víctor Navajas al 1200 del barrio La Tablada, Santo Tomé.

Cerca de las 3, vecinos (tres jóvenes que pasaban por el lugar y decidieron intervenir) reportaron telefónicamente gritos y disparos en esa casa que se encuentra casi frente a la cancha del barrio Tablada. 

Minutos después acudió un patrullero con el personal de la Policía de Corrientes, que se encontró con la sangrienta escena.

El funcionario de la fuerza federal estaba tirado sin vida en la vereda de la casa con una herida de arma de fuego. 

Junto al cuerpo estaba su esposa, Karina Cabral, quien permanecía en el lugar junto al cuerpo, según relataron en ese momento los policías que arribaron primero a la escena del crimen. 

Los peritos que trabajaron esa madrugada reportaron que en todas las habitaciones de la casa había manchas de sangre y los efectivos policiales hallaron vainas servidas en el dormitorio matrimonial y en el de la hija de la pareja.

También había casquillos percutados en el comedor, en el garaje, en el hall y otros tantos en la vereda. Había en total 14 balazos, 9 de los cuales impactaron en Gales. Ella utilizó las dos armas reglamentarias.

Se habló, en un primer momento, de que el matrimonio había discutido fuertemente. Para sostener la hipótesis plantearon que “los muebles de la casa estaban desordenados, algunos destruidos y tirados por todos lados”. 

La mujer era una suboficial de la Policía de Corrientes que cumplía funciones en la Comisaría 1ª de Santo Tomé; mientras que el hombre era un funcionario de la Prefectura Naval Argentina con prestación de servicio en Buenos Aires.

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