El estudio para detectarlos cuesta unos $4.000 en laboratorios privados

Vacunados tras el Covid generan una cantidad superior de anticuerpos

Según el estudio científico del Instituto Leloir, aquellos que contrajeron el virus y tienen una sola dosis de Sputnik V poseen un dosaje de anticuerpos superior a otros
martes 29 de junio de 2021 | 6:07hs.
Vacunados tras el Covid  generan una cantidad superior de anticuerpos
Vacunados tras el Covid generan una cantidad superior de anticuerpos

El Sars-Cov-2 arrasó con el concepto de normalidad al tiempo que expuso a la ciencia a una carrera meteórica para develar sus misterios y crear herramientas para combatirlo. En el segundo año de pandemia y con la campaña de vacunación anticovid a pleno, la necesidad de certezas respecto a la protección frente a la enfermedad impera tanto en los que ya se contagiaron como en quienes se aplicaron la vacuna.

Si bien todavía queda mucho por investigar, hay estudios preliminares sumados a la experiencia de los laboratorios que dan cuenta de una tesis importante: los recuperados de Covid que hayan sido vacunados  tienen un alto nivel de anticuerpos, más que aquella persona que sólo cursó la enfermedad o que sólo fue vacunada.

El Territorio consultó a diferentes fuentes especializadas respecto a la demanda y los resultados del dosaje de anticuerpos, es decir, los análisis IgG (anticuerpos a largo plazo) o IgM (anticuerpos de fase aguda) que se obtienen mediante una extracción de sangre.

Según el estudio científico que realizamos en el Instituto Leloir, aquellas personas convalecientes de la enfermedad Covid-19 que recibieron una sola dosis de Sputnik V poseen un dosaje de anticuerpos significativamente superior al de aquellas personas que nunca han estado expuestas al virus y recibieron dos dosis o en aquellas personas convalecientes no vacunadas”, aseguró a este medio el doctor en Virología Molecular Diego Ojeda.

“Los resultados globales de dicho estudio también indican que a los 21 días después de la primera dosis de la vacuna Sputnik V, el 94% de los individuos que no ha estado en contacto con el virus desarrolló anticuerpos IgG específicos contra la proteína Spike, mientras que a los 21 días de la segunda dosis el 100% de los vacunados desarrolló dichos anticuerpos”, agregó el científico.

El coronavirus utiliza la proteína Spike para infectar las células del organismo provocando que la persona se enferme.

Ojeda es misionero, nacido en Puerto Rico, forma parte del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir, de Buenos Aires, que está a cargo de Andrea Gamarnik. Su participación en el desarrollo de Covidar IgG, el primer test serológico argentino para Covid-19, fue clave.

Por su parte, el bioquímico Marcelo Zanek, del Laboratorio Cebac, de Posadas, señaló: “Hoy se sabe que una persona que cursó la infección natural y luego recibió las dos dosis de la vacuna está más protegido que aquellas que sólo recibieron la vacuna”.

“Siempre que una persona tiene anticuerpos contra un determinado patógeno supone una protección ante eventuales contactos o reinfecciones. En el caso del virus Sars-Cov-2, esto es parcialmente cierto, ya que se ha observado que hay individuos que se han reinfectado incluso teniendo las dos dosis de la vacuna. De todos modos, en estos casos la reinfección suele tener un curso menos grave”, sostuvo Zanek.

“Actualmente es materia de investigación el tiempo que una persona permanece con anticuerpos y qué efecto puede tener una disminución en su concentración. Hay que tener en cuenta que el sistema inmune tiene dos grandes actores, la inmunidad humoral (anticuerpos) y la inmunidad celular (linfocitos), que actúan conjuntamente para defender el organismo”, subrayó.

Cada vez se habla con más naturalidad de reinfección y el hecho concreto de que en los ya inoculados es más leve. La provincia, en tanto, no registra oficialmente pacientes que se hayan contagiado por segunda vez, lo cual no significa que no pudiera suceder; más bien es un parámetro técnico y de rigor científico superado por la realidad.

“Ese es el objetivo de las vacunas”, sostuvo Liliana Benítez, presidenta del Colegio de Bioquímicos de Misiones, respecto al cuadro leve que supone para una persona volver a contagiarse, posvacunación.

“Ninguna es 100% de cobertura, todas tienen un porcentaje de 95 para abajo. Lo que se previene es el caso grave, llegar a usar un respirador, pero no evita el contagio. No obstante, puede haber casos de gente que falleció aún con las dos dosis”, aseveró.

IgG/IgM

Qué significa o bien, qué detectan los estudios serológicos IgG e IgM, consulta El Territorio a los profesionales convocados de manera virtual.

“Los estudios serológicos IgG e IgM detectan los anticuerpos que fueron producidos por el sistema inmune humano y que reconocen específicamente a una proteína particular del agente patogénico que infectó a una persona. Los desarrolladores de estos métodos suelen escoger como blanco de detección a las proteínas más abundantes o más expuestas del patógeno. En el caso particular de Sars-Cov-2, la mayoría de los estudios serológicos disponibles comercialmente detectan anticuerpos del tipo IgG e IgM contra la proteína nucleocapside (NC), que es la proteína más abundante del virus, o Spike (S), que es la más expuesta”, expuso Ojeda.

“Ahora bien, el tipo de anticuerpos IgG o IgM detectados en sangre define el tiempo transcurrido desde que estuvimos expuestos al agente infeccioso, interpretándose a la detección simple de IgM como un marcador de infección reciente, la detección simultánea de IgG e IgM como un marcador de convalecencia de la enfermedad temprana y finalmente la detección de anticuerpos del tipo IgG únicamente como una convalecencia tardía”, detalló.

 “Cuando una persona cursa la infección por Sars-Cov-2, produce un repertorio de anticuerpos dirigidos contra todas las proteínas virales, ya que su sistema inmune pudo reconocer al virus en su totalidad. Sin embargo, las personas que recibieron la mayoría de las vacunas contra Covid-19 (Sputnik V, AstraZeneca/Covishied, Cansino, Pfizer y Moderna) sólo producen anticuerpos contra la proteína S, debido que éstas llevan consigo la información para producir en las células humanas a la proteína más expuesta del virus, y así poder neutralizar la entrada de este patógeno a nuestros tejidos. Pero como toda regla, siempre tiene su excepción, y en este caso la vacuna de Sinopharm lo es, ya que ésta produce un repertorio de anticuerpos contra todo el virus porque se compone del patógeno inactivado”, puntualizó el misionero que se encuentra en Buenos Aires.

En cuanto a la importancia de generar anticuerpos, Zanek desarrolló: “Los anticuerpos son proteínas que desarrolla nuestro sistema inmunológico cuando se enfrenta con un patógeno, que puede ser un virus, una bacteria o un hongo. Estas proteínas tienen funciones de protección y además activan nuestro sistema inmunológico para poder responder más rápido y mejor ante un nuevo contacto con el mismo patógeno. En una infección natural con el virus Sars-Cov- 2, nuestro organismo va a desarrollar primero anticuerpos de tipo IgM y más tarde en el tiempo IgG, estos últimos son los que se consideran protectores”.

Demanda

Se recomienda esperar al menos 21 días desde el inicio de los síntomas o bien 21 días desde la aplicación de la segunda dosis de cualquiera de las vacunas para realizar el dosaje de anticuerpos en sangre. Este tipo de análisis cuesta unos 4 mil pesos en el sector privado.

El Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones (Lacmi) también procesa estos estudios, pero no por demanda espontánea. Asimismo,  desde el Instituto de Previsión Social (IPS) afirmaron que se les practica “a pacientes internados y oncológicos o con algún diagnóstico que amerite por su patología, ya que la relevancia del dosaje de anticuerpos no es clínica, es epidemiológica”.

Respecto a las consultas, el bioquímico del Cebac reconoció que es mucho mayor ahora que en el primera año de la pandemia, lo cual se atribuye a dos factores obviamente: uno, la cantidad de recuperados de Covid, y dos, los vacunados. Unos 23 mil misioneros tuvieron el alta médica desde marzo de 2020 hasta la actualidad y más de 400 mil recibieron al menos una dosis de la vacuna.

“Es mayor la demanda que durante el primer año de pandemia, sobre todo porque en la actualidad se desarrollaron ensayos de anticuerpos IgG (anti-Spike) que miden la respuesta inmunológica a la vacunación. Esto hace que todas aquellas personas que hayan recibido su segunda dosis y luego de un periodo de tiempo, aproximadamente 21 días, puedan realizarse este estudio para saber el nivel de anticuerpos que poseen. La demanda es mayor debido al mayor porcentaje de personas vacunadas. Ademásn una persona que cursó la infección natural también tendrá este tipo de anticuerpos”, detalló Zanek.

Benítez, del Colegio de Bioquímicos, aseguró que la mayoría de los laboratorios  hacen los estudios de anticuerpos, cualitativos y cuantitativos. “Es decir, cualitativos es para saber positivo o negativo, si la persona tiene o no anticuerpos; y lo otro es cuantitativon para saber la cantidad. Todavía no hay un valor o un punto de corte que se diga ‘a partir de acá estas protegido’. Con la vacuna generás anticuerpos para la memoria a largo plazo y con la infección lo que se ha estudiado que esa inmunidad dura aproximadamente 90 días, por eso se hablaba de las reinfecciones, pero la cantidad todavía no se dice nada científicamente”, indicó.

Dosaje de anticuerpos
IgG/IgM
Los análisis IgG (anticuerpos a largo plazo) o IgM (anticuerpos de fase aguda) que se obtienen mediante una extracción de sangre.

Los IgG son los que se consideran “protectores”.

21 días
Se recomienda esperar al menos 21 días desde el inicio de los síntomas o bien, 21 días desde la aplicación de la segunda dosis de cualquiera de las vacunas para realizar el dosaje de anticuerpos.

Costos
Este tipo de análisis cuesta unos 4 mil pesos en el sector privado. El sector público también

los realiza, pero no por demanda espontánea.

El IPS sólo lo hace a internados u oncológicos.

Anticuerpos
Los anticuerpos son proteínas que desarrolla el sistema inmunológico cuando se enfrenta con un patógeno, que puede             ser un virus, una bacteria o un hongo.


“Falsa seguridad, falsa inseguridad”

“Mi opinión es que genera una falsa seguridad si tenés anticuerpos o una falsa inseguridad si no tenés, porque la inmunidad se divide en dos caminos: la humoral, que genera los anticuerpos, y la otra es celular, donde linfocitos se reconocen; a veces no se generaron muchos anticuerpos, pero las células tiene esa memoria de reconocerlo. Por ahí una persona se hace el dosaje de anticuerpos, no le dio el valor y queda asustada y en realidad hay una memoria, que es la memoria celular”, comenta Liliana Benítez, presidenta del Colegio de Bioquímicos de Misiones.

“Con el cuerpo generamos anticuerpos contra todas las proteínas que tiene el virus, con la vacuna vamos  generar anticuerpos contra la proteína Spike, que es un poquito menos que los anticuerpos generados por la infección. La desventaja de la infección es que no duraban mucho tiempo los anticuerpos, tres meses y desaparecían”, detalló.

 

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