La flexibilización de las restricciones por el Covid-19 en relación con el invierno pasado y la relajación de las medidas preventivas, favorecieron este año a un resurgimiento de los síndromes bronquiales obstructivos en los niños.

Por eso, pediatras e infectólogos consideran que el escenario del invierno que recién comienza podría ser más complicado que el anterior en lo que se refiere a las enfermedades respiratorias típicas del invierno, como bronquiolitis o el virus sincitial respiratorio, y que se verán reflejados en las próximas semanas.

El pediatra Guillermo Rolón, responsable del programa de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (Irab), dialogó al respecto con Radioactiva y explicó: “El Irab abarca a la población pediátrica fundamentalmente y los más chicos menores de seis años con más predominio. El año pasado tuvimos un descenso de entre un 70 y 80% de enfermedades respiratorias y ahora venimos entre un 40 y un 50%, hay mucho menos que años anteriores pero un poco más que el año pasado”.

En este sentido, comentó que este año el lanzamiento del Irab se realizó un poco antes que el anterior debido a la reducción de las medidas restrictivas que en 2020 provocaron un marcado descenso de enfermedades estacionales.

“Si bien los niños están más protegidos, este año es un intermedio porque venimos de un 2020 que no hubo escuelas, ni guarderías ni nada, y ahora empezamos con presencialidad y esto se manifiesta en la curva de casos. No llega ni a la mitad de lo que era años anteriores, pero estas semanas y con el frío hay que estar muy atentos a los cuadros de síndromes bronquiales obstructivos que abarcan los broncoespasmos, asma, y en lo menores de 2 años, la bronquiolitis, que es lo que más controlamos porque aumentan la internación y la mortalidad”, comentó al respecto Rolón.

Si bien destacó que el mayor pico hasta el momento se registró en la semana 21, las próximas serán claves teniendo en cuenta que “habitualmente fines de junio y mitad de julio son los momentos de mayor aumento en la demanda de cuadros de bronquiolitis sobre todo”.

Síntomas

Al ser consultado sobre cuáles son los síntomas a los que los padres deben prestar especial atención durante esta época del año, Rolón destacó: “Hay que estar atentos al chillido al respirar que suelen tener los chicos y si les cuesta alimentarse, sobre todo en menores de un año cuando les cuesta tomar la leche o dormir. Es un signo de alarma para los padres.

Y agregó: “También cuando empiezan con un movimiento importante de la parte toracoabdominal, que se nota que hace un esfuerzo y se unen las costillas, o el aleteo en la nariz que es un signo de falta de oxígeno”.

Desde este punto de vista, destacó que el virus sincitial respiratorio o el de la gripe pueden generar estos cuadros de dificultad, que comúnmente empiezan con síntomas leves como la rinorrea. “No hay que dudar en llevarlos al centro de salud más cercano”, cerró.

En 2019, el Irab cerró el año con 19.900 consultas por infecciones respiratorias agudas, cifra que el año pasado se redujo a 5.000, es decir, un 75% menos.

En cifras
50%
Destacan una significativa reducción de las enfermedades respiratorias respecto a otros años, aunque en 2020 la cifra fue del 75%.