Dengue: preocupa que haya notificaciones aún en invierno

Con la llegada de las bajas temperaturas se espera que la circulación del dengue se corte en los lugares donde tiene presencia, pero el mosquito está tan arraigado en la provincia que la denuncia de casos sospechosos siguieron apareciendo en el otoño y ahora también en el invierno. Esto genera una gran preocupación por parte de las autoridades sanitarias que están en alerta, más teniendo en cuenta que el último brote de la enfermedad golpeó a la tierra colorada en el período 2019/2020.

“Seguimos teniendo hasta dos denuncias de casos sospechosos de dengue por día pero hay que estar alerta para cuando empiecen la primavera y el verano. Actualmente bajaron mucho las denuncias de sospecha pero es preocupante para esta altura del año porque en pleno invierno tener casos de dengue y que no se corte la transmisión para nosotros es muy grave”, sostuvo en diálogo con El Territorio Fabricio Tejerina, director de Control de Vectores y Vigilancia Epidemiológica de Posadas.

El último Levantamiento de Índices Rápidos de Aedes aegypti (Liraa) en la ciudad capital arrojó como zonas rojas del dengue a la zona costera de Villa Cabello y parte de Itaembé Miní por la cantidad de criaderos del mosquito transmisor de esa y otras enfermedades.

Es por ello que aún en invierno las tareas preventivas continúan con el objetivo de minimizar al máximo los riesgos de otro brote. “La idea es mantener la llama viva y seguir insistiendo fuertemente para no bajar la guardia. Todos estos indicios nos dicen que tenemos que estar más alertas que nunca, más teniendo en cuenta el último brote”, aconsejó Tejerina.

Denunciar y hacer bloqueos
Lo fundamental respecto del control del brote de dengue, destacó Tejerina, es poder llegar a tiempo con los bloqueos epidemiológicos frente a los casos confirmados como a los sospechosos. Por ello, es importante la denuncia rápida ante la aparición de los primeros síntomas; para eso el municipio habilitó el teléfono 44-20183 que estará disponible de lunes a viernes, en el horario de 7 a 18.

“La fundamentación es que una persona llega al momento de viremia (cuando la persona puede contagiar al mosquito que toma la sangre junto con el virus) dos días antes de empezar con los síntomas y cinco días después de que aparecen. El mosquito que pica a la persona infectada va a demorar unos ocho días hasta transmitir la enfermedad. Si llegamos después de que la persona estuvo enferma el trabajo tiene poco valor porque ya le picaron otros mosquitos y son esos los que están contagiando a otros”, explicó.

En ese sentido, indicó que si bien los síntomas son compatibles también con el coronavirus (fiebre, dolor corporal y de cabeza), hay uno que los diferencia sustancialmente que son los problemas respiratorios que no aparecen en el dengue pero sí en el Covid-19.
“No queremos que se repita lo que sucedió en 2019/2020 o por lo menos que el impacto sea menor. Casos vamos a tener pero si llegamos lo antes posible a los lugares vamos evitar que haya muchos enfermos, que haya casos graves, hemorrágicos y hasta muertes. Lo preventivo es fundamental”, aseguró.

Y cerró: “Para nosotros es importante que los vecinos nos puedan llamar apenas comienzan con los síntomas para hacer el bloqueo inicial y después repetirlo en cinco días, hacer el control focal en la manzana para ver que no haya nuevos criaderos. Es un trabajo que lleva mucho tiempo”.