Compañeros de crianza: el rol activo en la paternidad de hoy

El rol paterno, al igual que el materno, es fundamental para el buen funcionamiento del sistema familiar.
En la actualidad, muchos tabúes se han roto y así como la mujer va ganando igualdad en la esfera pública, también los padres se han incorporado cada vez más a la interacción con los hijos y las tareas propias que conllevan su crianza.

La paternidad activa y responsable viene formando nuevos roles en el mundo de hoy; una crianza compartida y activa son la clave para que ambos progenitores y compañeros de crianza cumplan sus responsabilidades a la par.
Hoy, “el rol paterno ya no es el de ejercer poder, sino brindar un servicio, una relación. Presente, carnal, cotidiano, el padre cuidador transmite ternura y enseñanza. Ya no es la sangre o el linaje, el espermatozoide o el apellido, ni tampoco el amor a la madre lo que da sentido a la paternidad; sino que ésta es una opción subjetiva y una relación vivida. Los aspectos vinculares toman la delantera”, explica a El Territorio la psicóloga Valeria Velázquez.

La paternidad implica entonces una participación protagónica en la crianza: “La idea de que el padre colabora en la crianza de los hijos es algo que ya debe desestimarse. Debemos reafirmar que la atención que se brinda a los niños debe ser una responsabilidad compartida entre ambos progenitores”, destacó la especialista.

Si bien, en la mayoría de los casos las madres continúan siendo quienes dedican más tiempo a sus hijos, ya no ocasiona sorpresa ver que los padres se quedan en la casa ocupándose de ellos: “Esto es muy beneficioso para los bebés y los niños, ya que es importante que esa conexión entre padre- hijo se genere desde los primeros meses”, dijo Velázquez. Además, “compartir las responsabilidades favorece a que los hijos crezcan en un hogar equilibrado y puedan observar cómo se trabaja en equipo al tiempo que también aprenden sobre la responsabilidad” agregó la especialista.

Hoy, “padre es el que ama, cuida y disfruta. No es un tercero que separa madre e hijo, sino un otro adulto que está a disposición. No una función, sino una presencia que requiere un trabajo emocional”, especificó.

El síndrome del padre desplazado
De esta forma, el rol de contención y cuidado del padre en el desarrollo del niño es sumamente importante.

Por ello, es imprescindible también que el padre encuentre ese lugar y que la madre también lo incluya: “La llegada de un bebé es un acontecimiento muy importante para toda la familia, sobre todo para la madre, quien va llevar esa vida dentro suyo, (sentirá sus movimientos, las pataditas, etc). Así, el padre pasa a un segundo plano, ocupando un rol de espectador de los cambios que van surgiendo”, resaltó Velázquez describiendo el síndrome del padre desplazado.

Si bien, el bebé también es parte del padre, “éste no tiene el privilegio de sentir lo que siente la madre, por lo que su papel vendría a ser un papel secundario. Por ello, es importante que ambos, puedan disfrutar e ir creando los primeros vínculos”, acotó. Además, es fundamental mantener la comunicación en la pareja, compartir y distribuir actividades. De esta forma, ambos compañeros de crianza participará a la par.

Haciendo eco el reclamo social y la lucha por la igualdad en todos los sectores, hoy los varones tienen una mayor participación en la crianza, para bien de sus hijos, de las mujeres y de ellos mismos.