Hugo Pizzi: “Lo que más necesitamos hoy es disciplina, y hay un grupo que nunca nos dio eso”

El epidemiólogo e infectólogo cordobés Hugo Pizzi aseguró que las personas que padecieron coronavirus y después de su recuperación son vacunadas tienen inmunidad, según numerosos estudios sobre los efectos de la inoculación.

En diálogo con Radioactiva, explicó que “cuando uno se enferma entran en el organismo millones de virus, después pueden suceder dos cosas, o morirse o superar la enfermedad. Cuando uno la supera quedan anticuerpos. Ellos van a una biblioteca del organismo donde están guardados todo lo que nos dio en la vida, como por ejemplo sarampión, varicela”.

“Las células, los soldaditos que identificaron al virus que nos atacó son longevas, viven muchos años. Esos soldaditos que se quedan con la memoria de quien atacó, cómo atacó y cuánto daño hizo, viven de 30 a 40 años”, indicó el especialista.

"Cuando a esa persona se la vacuna, se le aplica un fragmento, un trocito del virus, la ‘coronita’ o proteína S, y ahí el organismo pega un salto, reafirma el recuerdo inmunológico y los famosos linfocitos quedan siempre presos para identificar a ese mismo virus en el momento que sea, por siempre”, sostuvo Pizzi y señaló que "lo que queda en el cuerpo es un recuerdo inmunológico y eso se reafirma cuando se vacuna”.

El especialista cordobés resaltó también los buenos niveles de inmunidad que genera la vacuna Sputnik V, que ahora se producirá en Argentina. 

"Se hicieron investigaciones sobre la vacuna rusa y se llegó a la conclusión de que cuando se vacuna con una sola dosis de Sputnik V, y se evalúa la cantidad de anticuerpos que producen esas personas, esa población está protegida hasta en un 85 por ciento" apuntó Pizzi, quien agregó que con la segunda dosis, “se llega al 99,56 por ciento de la cobertura”.

Sobre la posibilidad de efectos adversos generados por la vacunación, el infectólogo aseguró que no hay “detalles de efectos indeseables”.  Contó que hubieron casos que no habían llegado a tener inmunidad, pero además tenían problemas previos de salud, como diabetes, cardiopatías.

Pizzi subrayó que “no llegaron las vacunas que anhelábamos y es porque el mercado manda, y lógicamente era mayor la demanda que la oferta”.

“Con lo poco que hemos vacunado notamos que el adulto mayor ya no está en la sala de terapia, sí están los jóvenes”, apuntó, y llamó a extremar cuidados en la etapa de embarazos.

“Cuando lleguemos a un 45 o 50 por ciento de vacunados el virus chocará con todo y ya no podrá contaminar a nadie, ahí logramos el efecto rebaño que siempre lo hacemos con las antigripales en el inviernos”, comparó.

“Lo que más necesitamos hoy es disciplina, y hay un grupo que nunca nos dio”, enfatizó. En ese sentido hizo referencia a una encuesta que señala que “el 35 por ciento de los habitantes nunca jamás nos dio una mano, al contrario nos desafían, no usan barbijos, hacen fiestas clandestinas. Pero cuando están enfermos corren despavoridos pidiendo la mejor cama”.

En síntesis, superar la etapa actual será cuestión de “tiempo y disciplina”, cerró.