Vandalismo y profanación en histórica iglesia de Corpus

Durante la madrugada de ayer, vándalos ingresaron ilegalmente al templo parroquial de Corpus Christi en la localidad de Corpus. El párroco Julio Orlando Freitag habló con El Territorio y con mucha tristeza contó lo sucedido.

“Estoy tratando de salir del asombro, del dolor e impotencia, ya había sucedido en algunas otras localidades donde hubo parroquias que fueron violentadas o profanadas y hoy (por ayer), justo en el día de la solemnidad de Corpus Christi, ocurrió este hecho”, lamentó.

Además, el sacerdote se refirió a la importancia del lugar: “Una parroquia histórica, la tercera de la provincia de Misiones, ni más ni menos, que se remonta a la historia jesuítica y ahora que se pretende recuperar los valores jesuíticos y de las misiones, lamentablemente nos encontramos con estas cosas”.

En este contexto, precisó que los vándalos sacaron dos vidrios de una ventana con cuidado, aunque no los rompieron. “Desde esa apertura que hicieron abrieron la ventana, ingresaron, revolvieron la sacristía, se rompió el sagrario que está empotrado en la pared con buena cerradura, desparramaron las hostias, también se rompió una imagen de ángeles que se encontraba en la parroquia”, detalló.

El cura manifestó también que no se trató de un robo, ya que estaban los equipos de sonido, y que se dio cuenta del hecho una vez que fue a las 7.25 a tocar la campana.

“La parroquia estaba cerrada, me asomé al lugar y me di cuenta de que estaban tiradas las cosas, me encontré con todo el desastre. Esto fue claramente un acto de sacrilegio, porque no se llevaron nada, solamente profanaron el lugar”, relató el sacerdote.

Además dijo que “esto atenta directamente contra la vida en la fe, al pueblo de Dios, en un día tan especial como es Corpus Christi, que celebramos hoy”.

El padre Julio hizo la denuncia correspondiente en la comisaría de la localidad y los uniformados están averiguando el hecho, si se trata solamente de una persona o hubo más involucrados.

Para cerrar, expresó: “Esto que pasó me deja una angustia muy grande porque se trabaja con tanto esfuerzo y dedicación, los que me conocen saben con qué fuerza y entusiasmo dedico mi servicio a la comunidad y esto no debe mermar mi entrega, nos tiene que fortalecer aún más en la vida, no nos tiene que bajonear, nos debe acercar más a Jesús y crecer más en la fe de todas nuestras comunidades”.

Por su parte, desde el Obispado de Posadas emitieron un comunicado en repudio al hecho: “Este delito reviste un claro atentado a la fe que afecta y hiere en cierta manera a toda la comunidad de los creyentes en Cristo, de quienes el edificio sagrado es signo e imagen y a la memoria histórica de nuestro pueblo”.

El obispo llamó a la realización de un acto de desagravio mediante la celebración eucarística y pidió a las comunidades parroquiales unirse a esta intención.