Revivir lo mejor de Quiroga

Un constante estímulo a los sentidos nos hace viajar en el tiempo o el espacio. Herramientas de antaño, frascos de vidrio que solían contener algo elemental como la aspirina en polvo, aparatos antiquísimos como una máquina de escribir, un zootropo, un praxinoscopio y un quinetoscopio, son algunos de los elementos que se encuentran en el ingreso a la muestra HQ: Cuentos de Esta Selva en el Centro del Conocimiento. Al salir del espacio donde Horacio Quiroga trabajaba, su casa simbólica, poco a poco nos vamos sumergiendo en la naturaleza que lo rodeaba, en estas tierras donde el uruguayo eligió vivir.

Una gran rueda de la fortuna marcará el destino de nuestro recorrido. Diablos con un solo cuerno (jabalíes), destiladores de naranjas, bebedores de sangre (yaguareté), los pescadores de vigas, cazadores de ratas (serpientes), inmigrantes los perros de monte, los ananá, cachorros de aguara guazú o los esposos de Dorothy Philips serán los nombres con los que designarán al visitante para resguardar las burbujas sociales en grupos distintivos.

Más allá de la lograda escenografía que rodea al segundo espacio de esta muestra interactiva, el que está dedicado a la biodiversidad misionera, las imágenes no lo son todo. El selvático sonido que acompaña el andar, transporta directamente al monte. Sumado a los juegos que pueden sorprender a grandes y chicos, la posibilidad de subirse a una canoa o sacarse fotos con el yaguareté, hay un aprendizaje en cada rincón y especialmente los más chicos podrán aprovechar los cuadernillos con datos precisos sobre flora, fauna autóctonas y ahondar en el espíritu aventurero yvanguardista de Quiroga.

La idea de la muestra, como explicaron desde un principio los responsables del Centro de Arte, es arrojar luz sobre la figura del escritor, quitar esa atmósfera oscura que lo rodea, plagada de tragedias y sinsabores y explotar su lado más proactivo, emprendedor, idealista.

La puesta se logró con el trabajo conjunto de todo el área de arte del Conocimiento e incluso colaboradores de espacios como el taller de teatro y se materializó en conjunto con el Museo Barrilete de Córdoba y las ilustraciones del historietista mendocino Chanti.

Como se detalló en la previa, el recorrido cuenta con cuatro espacios que abarcan la totalidad de la sala Joaquín Salvador Lavado Tejón (Quino) en planta baja y la sala del 1er Piso.

Cada uno de estos espacios invita al espectador a adentrarse de a poco en el universo de Quiroga y la selva misionera.

El área inicial invita a ‘Viajar en el tiempo’, en un espacio con objetos de época y recortes biográficos del artista. El área dos propone ‘Explorar la naturaleza’ y la maravillosa biodiversidad misionera. Cuáles son plantas nativas, cuáles no y las características de la variada cantidad de mariposas que habitan este suelo son algunas de las perlitas de este sector. Luego, los sentidos se potencian en ‘Sumergirse en sensaciones’, espacio de realidad virtual donde se podrá andar en bici por la selva, hacer canotaje o conocer los recónditos misterios del monte y de la casa que Quiroga habitó en San Ignacio.

Juegos repensados como la batalla naval pero con flotas de yacarés, donde el yacaré viejo vale lo que dos jóvenes o un juego de la oca gigante con animales autóctonos son otros de los divertimentos. Rompecabezas, tucanes de madera que emiten sonidos como un instrumento musical e incluso poder ponerse las medias de los flamencos, en un sector destinado a juegos y disfraces, hacen que la atmósfera selvática se sienta directamente en la piel.

Finalmente, la propuesta invita a ‘Escribir tu propia historia’; poder leer, reflexionar sobre los cuentos de la selva y la oportunidad de crear uno propio.

Si bien la muestra está destinada al público infanto-juvenil, la calidad detrás de cada paso, hace que hasta el adulto más reacio no pueda contener sus ganas de jugar, interactuar con los objetos o incluso posar entre lapachos, mariposas y coatíes.

A sacar turno
Debido a las restricciones y los protocolos actuales, las visitas serán sólo con reserva previa.

Las escuelas pueden explotar esta magnífica puesta y concurrir de martes a viernes de 8 a 18, con las burbujas sociales que maneje el grado. Podrán asistir hasta 15 estudiantes y se remarca que tendrán, además de la guía dedicada, cuadernillos para reforzar saberes en el aula. Para inscribirse, es necesario enviar mail a: hqescuelas@gmail.com con los datos del docente, la escuela y un contacto.

En tanto las familias, en grupos de hasta cuatro personas podrán ir los sábados de 15 a 19 también con turno previo confirmado. En este caso se tramita por la web agendadelconocimiento.com.ar. Una increíble oportunidad de poner en valor lo nuestro y vivir en familia, lo mejor de los cuentos de la selva.