LUCHADOR BINACIONAL

Lisandro Ortiz es paraguayo, pero desde los 9 años vive en Posadas, donde se formó como luchador. Por su buen desempeño, la selección guaraní lo llamó y competirá en el Panamericano de México
jueves 03 de junio de 2021 | 6:01hs.
LUCHADOR BINACIONAL
LUCHADOR BINACIONAL

“Cuando estoy en Misiones quiero ir a Paraguay y cuando estoy en Paraguay quiero volver a Misiones”, dijo entre risas Lisandro Ortiz (18) y hay un porqué. A los 9 años llegó a Posadas, tras su infancia en Hohenau - ciudad paraguaya en la que nació-, cuando su mamá Patricia consiguió trabajo en esta orilla y rápidamente Lisandro se adaptó. Parte de ello fue haberse sumado a la lucha olímpica.

Pero era sólo el inicio. Lisandro tuvo su rápida prueba de fuego en los Evita en el 2018 y logró nada más y nada menos que el oro. Esa medalla lo motivó, fue por más e incluso alcanzó ser subcampeón argentino y esta carrera lo catapultó a ser convocado a formar parte del seleccionado paraguayo de lucha.

“Hace dos semanas vine a entrenar a la sede del Comité Olímpico Paraguayo con el equipo que va a representar al país en el Panamericano Juvenil de México, del 9 al 13 de este mes”, explicó Lisandro, desde Asunción.

Pero en suelo azteca no estará solo, ya que se encontrará con su compañero de Misiones Lucha Mauricio Lovera, que desde hace tres meses se encuentra en México entrenando con el elenco argentino que competirá en ese torneo.

“Va ser lindo verlo allá a Mauri, hablamos y nos vamos a encontrar”, señaló Lisandro. Cada uno estará vistiendo los colores de su país, pero con el corazón bien misionero.

“Todo lo que soy en la lucha se los debo a los profes Fabiana (Vidal) y Adrián Báez. Esto que estoy viviendo iba a ser imposible sin el apoyo de Misiones Lucha”, destacó.

Es que Lisandro resalta que este deporte le otorgó “objetivos, me alejó de la vagancia. La lucha para mí es una forma de vida, me enseño mucho, si no hacía eso iba a estar jodiendo por ahí”.

Su incursión en la lucha se dio en la Escuela Nº 125 del barrio San Jorge, donde reside, a través de la escuelita de lucha que tenía la entrenadora Vidal y allí muchos chicos del barrio tuvieron su primer contacto con este hermoso deporte.

“Mi mamá vino a Posadas a trabajar, limpiar una oficina, y yo quería hacer algo y me sumé a la lucha; soy el único de mi familia que hace deportes y ahora mi mamá está contenta”, explicó Lisandro.

Ya repasando sobre su estadía en estos 15 días en la capital paraguaya, para el deportista es un mundo nuevo, porque “por ahí iba a Encarnación o Hohenau, que es ahí cerca, pero no a Asunción. Acá estoy pasando bien, aunque soy el único de lucha que se queda en el comité viviendo porque cada uno después de entrenar se vuelve a su casa”.

Y tal vez por eso ya extraña estar en Posadas: “Después del torneo quiero volver y entrenar a Posadas y estar en el grupo de Misiones porque tengo un gran aprecio a todos, son muy buenas personas”.

Por otra parte, para Lisandro vestir los colores de Paraguay es un orgullo: “Siempre quise representar a mi país, es un reto más que se me está dando. Ni yo creía que iba a estar acá”

Para finalizar, compartió que su gran objetivo en México es “sacar medalla y pedir una beca o clasificar para los Juegos Panamericanos Juniors de Cali”.

Por lo pronto, estará viajando el próximo martes y ya al día siguiente intentará buscar alguna de estas metas marcadas en la categoría 67 kilos, en grecorromana. 

LUCHADOR BINACIONAL
Lisandro-segundo desde la derecha- junto al equipo de Misiones Lucha en el Cepard. “Los aprecio mucho”, dijo.
¿Que opinión tenés sobre esta nota?