martes 16 de abril de 2024
Lluvia moderada 20.7ºc | Posadas

Mar Tarrés

La activista por la diversidad de cuerpos que se luce en La Academia de Tinelli

La joven es humorista y dueña de una marca de ropa talles grandes. Cuenta sobre su militancia en el body positive. “Ya no acepto que me digan que no pueda entrar a la televisión por gorda”

miércoles 02 de junio de 2021 | 4:30hs.
La activista por la diversidad de cuerpos que se luce en La Academia de Tinelli

“Desde que soy niña hasta hace poco, yo engordaba entre seis y diez kilos por año. Vivía haciendo dietas, pero luego entendí -con ayuda de médicos- que tenían un efecto rebote. Bajaba diez kilos y engordaba veinte. Más restrictiva era la dieta, más subía”, relata Mar Tarrés en una entrevista con Teleshow.

La influencer salteña es también humorista, dueña de una marca de ropas con tallas grandes y militante por la diversidad de cuerpos y contra la gordofobia.

Hace un tiempo viene haciéndose notar con sus temporadas teatrales en Córdoba y con sus miles de seguidores en las redes y ahora escaló en La Academia, el reality de talentos de Marcelo Tinelli.  

“Aprendí a hacer actividad física no para bajar el locro del 25 de Mayo, sino para mantener una vida saludable, porque lo necesita mi mente, mi alma y mi cuerpo”, apunta la activista ‘body positive’.

“En mi casa no se compraba azúcar, golosinas… Todas las bebidas eran dietéticas. La leche siempre descremada. Es que yo era una beba obesa. Entonces mi mamá se obsesionó por miedo a que yo fuera como mi papá, que era obeso mórbido. Me prohibió todo. Y pasé mi adolescencia sin comer en público, aunque lo deseaba. Iba al recreo con una fruta y la de al lado tenía un pebete y la otra, un alfajor. Yo me moría por una golosina. Entonces me escondía para comer. Mi vergüenza principal era que no me vean comiendo”, recuerda Tarrés que ya cumplió 34 años y tiene una cuenta de Instagram con más de un millón de seguidores.

“Hoy me mandan canje de hamburguesas y sushi y me saco fotos comiendo feliz. No lo hago todos los días. Pero tengo mi derecho a una vez por semana comerme lo que quiera. De hecho, hoy tomé al desayuno un café con una tostada de pan integral y mi almuerzo fue una milanesa de soja con puré de zapallo, que era el menú que hoy nos ofrecían acá. Es decir, no me quedo con ganas de un permitido. Claro que cuando me saco las ganas, lo hago siendo consciente. Eso es muy importante. Yo he sido gorda de atracones, porque vivía a dieta. Estaba acostumbrada a que no me cuenten para comer, porque nunca comía lo mismo que el resto”, relata.

La joven salió a escena la noche del lunes para representar a Thalía  en la pista de baile televisado más icónica de la Argentina.

Y si bien su lucha contra los estereotipos de belleza y la gordofobia le suele valer el apoyo del público, Mar no se libra de ser el blanco de los ‘haters’ en el mundo virtual. Además, por sus dichos controvertidos ha protagonizado varias polémicas.

Por todo lo que pasaste y mirá dónde estás ahora…

Porque cualquier persona puede hacer esto. Hay que animarse y ser caradura. No te tiene que importar la crítica, porque es cruel y muy dura. Por ahí diste lo mejor de vos y al jurado no le gustó o al público no le llegó… Nunca es suficiente. Tenés que estar muy firme e ir por tu sueño.

¿Cómo lograste plantarte así?

No fue de un día para el otro. Son años de trabajar la frustración. De aprender que de la frustración se aprende. No hay que tenerle miedo. ¿Te vas a quedar en el lugar en tu zona de confort y no vas a hacer nada? Es una construcción de años.

En realidad, mi liberación empieza a mis 18 años, cuando muere mi papá, que pesaba 350 kilos. Luchó mucho contra eso. Se murió derrotado por la enfermedad, pero sin bajar los brazos. Hay un error de concepto: que el gordo es gordo porque no se cuida. Y no sabés todo lo que hay detrás de esa persona gorda. Todos los tratamientos que lleva hechos. Es una enfermedad que muchas veces te termina ganando, como a mi papá… Suena inexplicable que alguien llegue a pesar tanto. Por eso tras su muerte yo empecé mi construcción y mi activismo en body positive. Al principio era una locura pensar que podía existir un colectivo de gente gorda.

¿La gente entiende este activismo?

Hay gente que ve al pasar una foto mía en ropa interior o malla, automáticamente sale a decir “esta gorda quiere que la aceptemos así” o “con este mensaje en malla le está diciendo a la gente que está bien ser así de gorda”. Cuando en realidad, yo con mi cuerpo solo estoy mostrando que me acepto. Esto es lo que soy y hoy me voy amar sin importar si mañana puedo cambiar mi realidad o no. No tengo por qué esconderme, no soy un monstruo.  Toda mi vida fui al gimnasio y nunca vi gente gorda. Les da vergüenza mostrarse, porque entre otras cosas nos cuesta comprar ropa deportiva en talle grande. Y yo siempre hice deporte. Jugué al tenis muchos años. Me gusta moverme. Soy geminiana: muy lúdica. Necesito competir, aunque pierda.

¿Por dónde más pasa el aprendizaje?

Hace seis años que me mantengo en el mismo peso. Eso para mi es lo más desafiante. Porque la gente critica mi cuerpo, pero yo me cuido muchísimo. ¡No se dan una idea de cuánto me cuido! De lo pendiente que estoy de mi salud, no de mi parte estética. Me gusta como soy: mis rollos y mi celulitis. Pero me cuido muchísimo para no engordar. Unos médicos me hablaron de un nuevo enfoque a nivel mundial que se llama “Salud en todas las tallas”. Cuestiona el significado de obeso que es “persona que come para engordar” y no existe, porque nadie en su sano juicio quiere ser gordo en una sociedad donde ser flaco es un privilegio y un halago. Y a esta altura, con todo lo que pasé, ya no acepto que me digan que no puedo entrar a la televisión por gorda.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias