Interpretar y traducir el mensaje de la obra, un trabajo minucioso del diseñador

Un prisma que convierte la luz en arcoíris de colores, una senda peatonal, un bebé nadando, son algunas de las imágenes de históricas tapas de disco que reconocemos inmediatamente. Además de atesorar los vinilos y algún que otro CD, los melómanos se animan a emular esos icónicos cuadros, no solamente yendo al lugar de los hechos como Abbey Road (The Beatles) o el microcentro porteño en el caso de Doble Vida (Soda Stereo). Es que muchas veces la imagen prevalece al sonido, se reconoce la marca antes del cancionero. Sin embargo, el trabajo de condensar todo el bagaje artístico de distintas tonalidades en un solo marco no es nada sencillo. Es a lo que durante años se ha dedicado Alejandro Ros, distinguido diseñador gráfico argentino.

Reconociéndose como un amante de la música, pero incapaz de ejecutarla, se volcó a darle vida iconográfica a ese misterioso mundo sonoro.

‘‘Muchas veces te acordás de la tapa y no sabés el disco’’, manifiesta en el inicio de la charla, y rápidamente agrega que muchas otras el disco es reconocido por lo que representó musicalmente, aunque la tapa no haya sido buena. ‘‘Pasa con los Beatles, hay tapas de discos que conocemos porque tuvieron mucha exposición más que por ser muy buenas’’, dice. El Flaco Spinetta convertido en groovy alien, espermatozoides atraídos por el sonido, el narigón del siglo, Misiones como Miami, una morcilla de otro placard o un osito de peluche que dice “Hola / Chau” son sólo algunas de las figuras que Ros instaló en mentes y estantes para resumir el contenido de nuestras canciones favoritas.

Por si hace falta aclarar, el ganador de tres Grammys y siete Carlos Gardel hizo trabajos para bandas como Soda Stereo, Divididos, Babasónicos, La Bersuit, Illya Kuryaki, Fabulosos Cadillacs y Miranda!, entre otras, y solistas como Daniel Melero, Fito Páez, Spinetta, Juana Molina, Gustavo Cerati, Leo García,  Julieta Venegas y Mercedes Sosa.

Llegó nuevamente a Posadas para dar una masterclass y una serie de charlas sobre su experiencia en el mundo del diseño del rock y en el editorial, en los suplementos de Pagina 12: Soy, Las 12 y Radar.

 Al consultarle sobre su relación con la Tierra Colorada, una colega le recuerda que asistió a una de sus novedosas charlas hace más de 15 años en el auditorio Montoya. Alejandro arrancó la conferencia con un set de música, cual DJ, ante la mirada atónita de cientos de estudiantes. La moraleja para esos jóvenes entusiastas fue: hay que romper todo. Pero ‘‘para romper, primero hay que saber construir’’, destaca el integrante de la primera tanda de egresados de diseño de la UBA.

‘‘El diseño, si está bien utilizado, puede potenciar las ventas de una empresa y tener un mensaje claro sobre lo que se quiere comunicar. Es importante que exista el Midi para entender ese valor del diseño’’, reflexiona sobre el nuevo polo misionero.

Tras consolidar una carrera y darse el lujo de poder elegir trabajar con quien lo estimule, Ros se reinventó más allá del arte en tapas y hoy se ‘divierte mucho’ haciendo videoclips. Uno de los últimos fue Caía la noche, para Miranda.

 En cuanto a los desafíos actuales, entiende que tienen que ver con las nuevas tecnologías. En ese marco, grafica que ‘‘las plataformas no están acompañando, sitios como Spotify no tienen movimiento, no podés ver más fotos, es como que el diseño se achicó. Es raro que no tenga más despliegue’’.

A falta de surrealistas fiestas de disfraces que dirigir, Ros se sumerge hoy en la naturaleza misionera, para darle un relax a la ciudad y volver recargado de innovadoras propuestas.

Para agendar
Abrir el diseño
Ros dará hoyuna Masterclass orientada al diseño para música y editorial en el Observatorio Astronómico del Parque del Conocimiento.  En tanto mañana habrá un workshop donde se diseñerá la tapa de un vinilo de algún artista o grupo local. Más info en Instagram/midimisiones.