Fabricio S. (24) habría utilizado un cuchillo para faenar

Luego de agonizar un mes, murió el joven atacado por el ex de su pareja

Nicolás Burgos (24) estaba internado en el sector de terapia intensiva luego de ser apuñalado en Leandro N. Alem. El agresor ahora será investigado por homicidio
miércoles 02 de junio de 2021 | 5:30hs.
Detenido
Detenido

Los pronósticos eran muy desfavorables y la familia fue notificada desde un principio que dependía de un milagro. Finalmente ayer, después de un mes de lucha, Nicolás Burgos (24), el joven que había sido atacado a puñaladas en Leandro N. Alem por la ex pareja de su concubina, falleció en el hospital Madariaga.

El Territorio pudo confirmar con fuentes policiales y cercanos a la víctima que el deceso se produjo poco después de las 9 de la mañana. Burgos, músico oriundo de Puerto Libertad que esperaba ingresar al Ejército Argentino, estuvo desde el principio de su internación en coma y con respirador artificial a causa de las lesiones sufridas.

Según detalló su novia Brenda (27) en su momento, había ingresado el sábado 1 de mayo al nosocomio con lesiones en la espalda (tres puntazos), torso y brazo que le habían causado serios daños internos.

El único sospechoso del ataque fue identificado como Fabricio S. (24). El joven fue detenido por la Policía en la madrugada en la que ocurrió el ataque y desde entonces permanece alojado en la Comisaría de Leandro N. Alem a disposición de las autoridades del Juzgado de Instrucción Cinco, a cargo de la jueza Raquel Zuetta.

Ahora la magistrada deberá citarlo nuevamente para imputarle formalmente el homicidio, instancia en la que el joven tendrá otra vez la posibilidad de dar su versión de los hechos en indagatoria. La audiencia podría realizarse hoy o mañana, según pudo saber este medio.

Diversas fuentes ligadas al proceso consignaron a El Territorio que en la primera audiencia, Fabricio S. (24) fue imputado por homicidio en grado de tentativa en concurso real con colación de domicilio. Entonces brindó una versión escueta de los hechos ocurridos en la casa de su ex pareja, minimizando la agresión.

Desde el entorno de la víctima sospechan que la defensa intentará aducir que solamente se defendió de una agresión por parte del fallecido. Al respecto, en declaraciones a El Territorio, Brenda (27) dijo que esa noche, cuando los vecinos acudieron a su casa ante los pedidos de auxilio, el sospechoso dijo que la pareja lo había secuestrado y querían hacerle daño.

La expectativa se centra ahora en la nueva acusación que pesará sobre el agresor, algo que deberá definir la magistrada interviniente. Al respecto, se pudo establecer que para el Ministerio Público interviniente el hecho se enmarca en un homicidio simple, delito que prevé una pena máxima de 25 años.

Por su parte, los representantes legales de la familia buscarán que el caso sea caratulado como femicidio vinculado, lo que podría significarle una pena de prisión perpetua al acusado en caso de ser considerado culpable en un futuro juicio. Ya hicieron las gestiones para constituirse como querellantes luego de la violenta noche y confían que en los próximos días se les notifique la aprobación. De esta forma, podrán tener acceso y participación en el expediente, como la solicitud de medidas de prueba.

De persistir la postura de la familia -los argumentos y antecedentes los avalan- se trataría del primer caso de femicidio de lo que va del año en Misiones. El hecho está previsto en el artículo 80, inciso 12 del Código Penal y describe la conducta de quien mata para causar daño a una persona con quien mantuvo o mantiene una relación de pareja, mediare o no convivencia.

También puede describirse un femicidio vinculado cuando la víctima queda en la denominada “línea de fuego” del femicida. Es decir, que interviene o se interpone en un ataque hacía la mujer que es víctima de violencia de género.

El principal argumento para esta postura son los antecedentes reportados ante el mismo juzgado. En octubre del 2019 la muchacha brindó una entrevista a El Territorio luego de denunciar que el acusado se había metido a su casa -la misma en la que ocurrió el hecho ahora investigado- durante la noche para intentar asesinarla tomándola del cuello.

Según consta en esa presentación, en esa oportunidad el violento había entrado con guantes de látex a la morada, lo que hizo que no se hallaran huellas en la escena. La joven mostró las marcas en su cuerpo y publicó varias conversaciones en las que se reflejaba el acoso y las amenazas que sufría.

Ese hostigamiento, dijo, siguió hasta la noche del ataque que derivó en la muerte de su actual pareja, a tal punto que la convivencia de dos meses con Nico se mantenía en secreto “para protegerlo”, según detalló Brenda y coincidieron sus familiares. Más allá de que llevaban una vida normal, no estaba reflejado en las redes sociales porque sabían que Fabricio S. (24) podría volver a atacar, algo que finalmente ocurrió.

“Estoy en shock, tuvo que pasar esto para que me crean, tuvo que sufrir mi novio y tuve que sufrir yo para que me crean”, dijo Brenda en diálogo con El Territorio en una entrevista publicada el 5 de mayo, días después del último ataque. Masticaba la bronca y la impotencia de saber que todo esto se pudo haber sido evitado.

Contó que cerca de la 1 de ese sábado había llegado con Nicolás a su casa del barrio Humberto Pérez luego de una cena con conocidos. Ambos fueron al segundo piso y se disponían a cambiarse para acostarse a dormir cuando escucharon el ladrido de los perros. Ella dijo que bajaría luego de salir del baño, pero Nico expresó que aprovecharía para tomar agua.

“Bajó, le quiso agarrar a la perra y se ve que ahí le atacó. Entró -el agresor- por la cocina, porque los peritos encontraron huellas y una silla con las huellas del zapato”, detalló la entrevistada entonces. Al escuchar los ruidos bajó corriendo “y lo encontré a Nico tirado en el piso y él -su ex pareja- apuñalándolo. Me abalancé sobre él y agarré el cuchillo del filo”. En el forcejeo ambos fueron hasta el sillón, donde ella también pudo haber sido herida de muerte.

“Él me quiso apuñalar a mí y Nico con la poca fuerza que tenía se levantó y lo agarró del brazo. Yo lo agarré del otro”. En ese momento, sin poder dejar de retener al acusado, ambos empezaron a gritar hasta que los vecinos tumbaron la puerta y le brindaron ayuda para impedir que se escape.

Como se dijo, ante la presencia de los vecinos, el agresor exclamó que la pareja lo había atacado y obligado a entrar a la casa, siendo que él era el único de los tres que no estaba lastimado. La Policía llevó a todos al hospital local, donde -contó la entrevistada- Fabricio S. (24) otra vez intentó atacar a Nicolás. Fue en esa instancia que los efectivos lo esposaron.

Brenda describió entonces que tenía la mano destrozada y no sabía si iba a recuperar el movimiento, ya que la lesión dañó nervios y tendones. Contó además que el arma que utilizó el imputado era un cuchillo de caza “para degollar animales” que se había comprado cuando ellos estaban juntos.

Un músico de Los Grillitos y futuro soldado

Burgos era oriundo de Puerto Libertad y desde hace poco tiempo vivía en Leandro N. Alem, donde trabajaba a la espera de su ingreso al Ejército Argentino en la localidad de San Javier. Ya había hecho todos los papeles y esperaba el llamado.

Quería entrar a la banda de la fuerza, ya que toca la trompeta desde muy pequeño. Formó parte de los Grillitos Sinfónicos y llevó su arte a muchas partes del país. Incluso, recibió una beca y se fue a estudiar a Buenos Aires con el sueño de poder vivir de la música. No pudo y por eso finalmente volvió nuevamente a Misiones.

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