Joven se fugó de dos comisarías en cuatro meses

En apenas cuatro meses, Darío Iván Rodríguez (19) logró fugarse de dos dependencias de la Unidad Regional II de Policía de Oberá. Al cierre de esta edición, el joven era intensamente buscado por personal de diferentes divisiones y comisarías tras escapar de la Seccional Quinta de Oberá.

Se trata del mismo individuo que en enero pasado fue noticia por burlar la seguridad y evadirse de la comisaría de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón.

Luego de aquel episodio, el joven permaneció prófugo durante una semana hasta que lograron recapturarlo. Posteriormente, por razones de seguridad fue trasladado a la Seccional Quinta, aunque también logró huir de la dependencia obereña.

Ante la consulta de El Territorio, fuentes de la UR II precisaron que en principio fueron dos los evadidos, pero sólo Rodríguez logró ganar la calle, ya que el segundo reo fue detenido cuando intentaba saltar el muro.

Ambos presos se hallaban solos en la misma celda, circunstancia en la que limaron dos barrotes y accedieron al patio interno de la dependencia.

Rodríguez alcanzó a trepar el muro y escapó, pero su cómplice fue visto por el sistema de seguridad por cámaras. En consecuencia, un efectivo de guardia reaccionó a tiempo y pudo evitar la evasión.  

El hecho sucedió alrededor de las 22.30 del lunes. Inmediatamente se dio aviso a la superioridad y comenzó la búsqueda del prófugo.

En paralelo, la jefatura de la UR II ordenó la instrucción de un sumario administrativo interno para deslindar las responsabilidades del caso. De las primeras averiguaciones surgió que al momento del hecho había dos policías de guardia.

Usaron una lima

Rodríguez se hallaba detenido por un hecho de robo calificado perpetrado a comienzos de año. Fue trasladado a la Seccional Quinta luego de que fuera recapturado tras la fuga de Villa Bonita.

Con relación al nuevo escape, una fuente de la pesquisa informó que el citado y su cómplice limaron dos barrotes de la celda con una lima que un familiar de Rodríguez le habría facilitado en los últimos días y que se hallaba escondida en un pliegue de la tapa de una caja de zapatos. A esa conclusión arribaron luego de inspeccionar la celda. 

En la Seccional Quinta existen dos calabozos. En la noche del lunes en uno de ellos había cuatro detenidos y en dos en el otro.

Es decir que Rodríguez y su cómplice estaban solos. De lo contrario, podría haberse tratado de una fuga masiva, reconocieron desde la UR II.

“En esa celda había sólo dos, por suerte. Cortaron la reja y escaparon. Rodríguez alcanzó a saltar el muro, pero al otro lo vieron por las cámaras de seguridad. Un personal corrió y lo detuvo antes de que salte. A esa hora había sólo dos efectivos de guardia porque el llavero se encontraba en un puesto fijo exterior y el oficial de servicio y el chofer andaban de recorrida”, explicaron.

En esa línea, lamentaron que “la poca cantidad de personal complica el control. El llavero tiene la responsabilidad de controlar las celdas, pero el lunes lo mandaron a custodiar la casa de una víctima de violencia de género, que es un puesto fijo, por lo que los efectivos de guardia tenían que atender el teléfono, a la gente que llegaba y a los presos”.

La primera fuga

En la madrugada del 19 de enero pasado, Rodríguez y otro joven lograron evadirse de la comisaría de Villa Bonita. Los reos utilizaron una barra de hierro que extrajeron de una cama de la celda para hacer el boquete y la guardia no escuchó ruidos.

Para colmo, la evasión se confirmó recién al amanecer, cuando otro preso dio aviso a los policías. Así constataron que en el baño del calabozo había un boquete que daba al patio de la dependencia.

Desde la UR II confirmaron que los evadidos utilizaron un “pedazo de hierro de una de las camas de la celda” para hacer el boquete por donde escaparon, al tiempo que reconocieron que no es habitual ni recomendable que haya ese tipo de estructuras en las dependencias actuales.

El hecho derivó en el relevo del jefe de la dependencia y el pase a disponibilidad de los efectivos que se hallaban de guardia.

Rodríguez permaneció prófugo durante una semana, mientras que su cómplice fue detenido a las pocas horas de la evasión.

En tanto, si bien desde un primer momento las autoridades policiales relacionaron la fuga con la desaparición de una motocicleta marca Honda New Titán, dominio A-067-OYQ, que se hallaba secuestrada en el patio de la comisaría por una contravención, investigaciones posteriores determinaron que el rodado habría desaparecido antes, lo que es motivo de otra investigación interna. Hasta el momento las pesquisas no lograron dar con la moto.