30 años de aporte a la cultura e idiosincrasia local

Centro Cultural Cidade, donde viven el amor al arte y la memoria

La historia desde su inicio, narrada por Armando Ortellado, que trabaja en el espacio desde su creación, en 1991. Actividades y reapertura en el marco del aniversario
miércoles 19 de mayo de 2021 | 6:00hs.
Centro Cultural Cidade, donde viven el amor al arte y la memoria
Centro Cultural Cidade, donde viven el amor al arte y la memoria

Comenzaba a transcurrir la década del 90 cuando en la esquina de las calles Belgrano y General Paz de Posadas yacía un depósito yerbatero que había pasado hace poco tiempo a ser propiedad del Estado. Fueron algunos soñadores, un puñado de trabajadores y algunas decisiones políticas las que convirtieron ese espacio- poco tiempo después y hace ya 30 años- en emblema y cobijo para los trabajadores del arte y la cultura local.

Armando Ortellado hacía ya unos cuantos años que trabajaba como técnico de escena. A él, y otros tantos compañeros, les fue encomendada la tarea de descacharrizar y poner en funcionamiento el depósito que se convertiría en uno de los centros culturales más importantes de la región para la época.

El trabajo fue constante y arduo. Armando, al igual que Myriam Comparín –quien es testigo y partícipe de la creación del espacio- recuerdan hoy que empezaron a reacondicionar y trabajar en esa emblemática esquina unos seis meses antes de su inauguración.

La propuesta de crear un espacio cultural para darle núcleo físico a los artistas de la zona fue iniciativa de la profesora María Irene Cardozo, quien en conjunto con el gobierno provincial  de la época y varias entidades e instituciones -sumando recursos humanos, que hoy son memoria viva de esos primeros años de trabajo- gestionaron articuladamente la creación del espacio.

“Yo ingresé como técnico y empleado de la provincia ocupando el lugar de mi padre, quien falleció siendo muy joven. Primero recorríamos distintos lugares haciendo nuestra labor. Hasta que un día me convocaron a trabajar y ser parte de este espacio que se convirtió en mi segunda casa y del cual no me despegué más. No puedo hablar de mí o mi historia sin mencionar al Centro Cultural Vicente Cidade”, destacó Ortellado en diálogo con El Territorio.

Esos primeros meses de trabajo requirieron mucho compromiso y esfuerzo: “Sería un centro cultural magnífico e innovador, de esos que en ese momento y contexto no existían en la región. Por eso, los pisos, las cortinas, la pintura de las paredes y adecuación, los equipos de sonido y demás; todo fue estudiado, investigado y probado para su puesta en funcionamiento. Era un centro que iba a estar en la mira de todos”, recordó por su parte Comparín, a este medio.

“Trabajamos mucho. Armamos nuestros equipos, reacondicionamos ese espacio que era un depósito de mercaderías y todo quedó convertido en una maravilla”, señaló Ortellado.

Así, para el 18 de mayo de 1991, el Centro Cultural Misiones –como fue denominado en un principio, abrió sus puertas. “El día de la inauguración fue increíble. Todos los artistas -pintores, escultores, actores, directores de teatro, bailarines y músicos de la región- estaban felices. Por fin tenían un espacio para compartir su arte. Y lo mejor de todo es que era gratuito y público, todos se sentían parte y lo adoptaron como su casa”, recordó Comparín sobre el día de la inauguración.

“El Cidade se tornó espacio para el arte y la cultura. Los artistas independientes y autogestivos se apropiaron de un lugar físico que siempre fue de todos y para todos”, agregó.

Misiones, desde la creación del Centro Cultural Vicente Cidade –que cambió su denominación trece años después de inaugurado-, cuenta con una esquina estratégica en Posadas en la que se llevaron  y continuan realizándose  presentaciones de todo tipo. Por el escenario y  los salones del Cidade pasaron artistas de varias disciplinas.

Los primeros años fueron increíbles. “El centro cultural siempre fue un lugar muy deseado, que hacía falta. En esa época, al principio de los 90 había dos o tres salas en Posadas y eran espacios privados. Así que el Cidade se creó en el momento justo”, destacó Ortellado, quien desde hace algunos años es jefe del área técnica en el centro cultural y ayer, en el marco del acto conmemorativo recibió un reconocimiento especial por sus 30 años de servicio en el lugar. “Tengo los mismos años de trayectoria en el Cidade que el propio edificio”, agregó, mientras recuerda haber trabajado con una innumerable cantidad de artistas.

“Hay veces que trabajo con los hijos de los artistas con los también trabajé, recién ahí dimensiono los años que llevo en esto y el paso del tiempo”, expresó .

“Es toda una vida, es mi segunda casa, mi segunda familia. Este lugar me dio también la oportunidad a mí y otros técnicos de demostrar lo que podemos hacer dentro de un teatro. El estar una hora antes de que llegue el artista, cumplir sus gustos, sugerir o dar consejos, trabajar por brindarles siempre lo mejor a ellos y al público, ese creo que es mi legado para este centro”, reflexionó el técnico que trabaja actualmente con dos iluminadores, dos sonidistas y un tramoyista.

Reconocimiento y honra

“Decidimos utilizar esta fecha para rendir un sencillo homenaje a nuestros compañeros de trabajo que son los que hace 30 años están cuidando cada centímetro de este emblemático edificio”, expresó ayer, Alejandro Gutiérrez, actual director del centro cultural en el marco de la celebración aniversario que se llevó  a cabo bajo protocolos sanitarios.

“Teatro, música, danza, artes plásticas. Un lugar con esplendor tornado así por el amor de sus trabajadores  y por apropiación de los artistas. Creo que no hay artistas en Posadas que no hayan tenido alguna intervención, exposición o actuación dentro del Cidade. Todos han pasado por ese lugar y eso lo convierte en un espacio icónico. Es un bastión de nuestra cultura”, agregó Gutiérrez.

En el marco de la celebración, además de la declaración de Interés Provincial del Centro Cultural, se llevaron a cabo reconocimientos a los trabajadores del espacio y un acto que contó con la actuación especial de Karosso Zuetta y la Orquesta de la Provincia.

También, entre las actividades de reapertura del centro cultural –que permanecía cerrado por la cuestión sanitaria actual- se inauguró la muestra ‘Irascible’ del artista Hugo Quintanilla en las paredes Barcito del Cidade. Está disponible para todo el público hasta el próximo 30 de junio. Quienes deseen visitar la muestra podrán hacerlo de lunes a viernes de 8 a 12 y 16 a 21.30.

El dúo Bader-Zuetta fue uno de los que rindió homenaje al centro cultural.
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