Buscan pistas en el celular de López y del abogado que iba con él

“Lo único que pedimos es que no se hablen mentiras. Mi hermano no tenía enemigos. Cualquiera que lo conoció lo quería muchísimo. Era un laburante y tiene que haber justicia”.

El testimonio le pertenece a Agustina López, hermana de Juan María López (50), el abogado oriundo de la ciudad entrerriana de Chajarí que el viernes al mediodía fue asesinado a tiros en la localidad de Bernardo de Irigoyen, a escasos metros de la frontera seca con Brasil.

Tanto ella, como su cuñada y sobrinos (es decir, esposa e hijos de la víctima) llegaron ayer a Misiones para tomar contacto con los investigadores policiales y las autoridades judiciales que intervienen en el complejo caso.

En un breve diálogo con El Territorio, la mujer aseguró que “no podemos asimilar tanto dolor” y describió a la víctima como “una excelente persona, querido por todos, generoso por demás. Un profesional apasionado por su trabajo. Buen hijo, hermano, esposo, padre. Mi gran orgullo en este mundo”.

Teléfonos claves
Mientras tanto, a más de 24 horas del hecho, los pesquisas involucrados continuaban ayer recolectando pistas y elementos que pudieran orientar la investigación y la búsqueda de sospechosos.

En esa línea, altas fuentes consultadas por este matutino señalaron que por estas horas lo más importante es lo que podría resultar de las diversas pericias telefónicas y digitales encomendadas a realizar.

Tal como publicó este diario, al momento del hecho la víctima se encontraba en su camioneta Ford Ranger Limited en compañía de otro abogado que resultó ileso y los homicidas huyeron sin robar nada.

Fue así que en la camioneta de López quedaron los dos teléfonos Iphone que utilizaba y los mismos fueron inmediatamente incautados y remitidos al personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic).

El aparato será sometido a una pericia tendiente a recuperar datos, conversaciones y registros de llamadas, tanto entrantes como salientes, durante -al menos- los últimos diez días con el objetivo de encontrar pistas, principalmente detectar si tenía conflictos con alguien o si estaba amenazado.

También se le pidió al personal de Cibercrimen de la Policía de Misiones que se realice una pesquisa digital por las redes sociales de la víctima. El objetivo es el mismo, repasar sus últimos contactos para ver si surge algo o alguien sospechoso.

Pero eso no es todo. Las autoridades judiciales al frente del caso también ordenaron secuestrar el teléfono del otro abogado que estaba con López al momento del hecho y dicho aparato también será peritado.

La finalidad aquí es revisar las últimas conversaciones mantenidas con López. “Las características del hecho nos obligan a no descartar ninguna hipótesis”, afirmó un pesquisa.
Las fuentes detallaron que el otro letrado involucrado es oriundo de Buenos Aires, donde conoció a la víctima hace varios años pero hace aproximadamente una década se habría instalado en la zona Noreste de Misiones y, al igual que López, también habría comenzado a dedicarse al comercio, principalmente de vinos.

El profesional resultó ileso del ataque del viernes y en todo momento prestó colaboración al trabajo policial, añadieron las fuentes.

Además, se pudo saber que prestó declaración testimonial en sede policial y allí aseguró que él estaba fumando a un costado de la Ranger cuando se produjo el ataque de los sicarios. Todo esto lo deberá ratificar ante la Justicia cuando oportunamente sea citado a declarar como testigo en la causa que comienza a tramitarse en el Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, a cargo del magistrado Ariel Belda.

Justamente, tanto Belda, como el fiscal de la misma jurisdicción recientemente inaugurada, Francisco Insfrán, estuvieron presentes ayer en Irigoyen recorriendo la escena del hecho e interiorizándose en las actuaciones policiales.

El Territorio también pudo saber que el cuerpo de la víctima continuaba anoche en la Morgue Judicial de Posadas a la espera de la culminación de la autopsia, examen que se vio demorado como consecuencia de un problema técnico.

Si bien las causales de muerte no están en dudas, los investigadores aguardan con expectativas el estudio forense para poder determinar el tipo de munición que utilizaron los sicarios. La hipótesis sigue siendo un posible ajuste relacionado a la comercialización de vinos que la víctima traía de Buenos Aires.

En el caso intervienen varias dependencias de la Unidad Regional XII y el personal de la Dirección Homicidios. También se solicitó colaboración a las fuerzas federales con asiento en la zona para extremar controles.

Además, apenas sucedido el hecho también se activaron los mecanismos de cooperación con las fuerzas brasileñas en el marco del acuerdo Frontera Blindada, dado que la principal sospecha es que los homicidas huyeron hacia ese país aprovechando los múltiples cruces alternativos que caracterizan a esta zona de límite internacional terrestre.