Israel y Palestina, las claves para entender el conflicto
El Ejército de Israel y las milicias palestinas Hamás y Yihad Islámica iniciaron el pasado lunes 10 de mayo una contienda abierta con pocos visos de tregua y que supera el centenar de víctimas mortales, la inmensa mayoría en la Franja de Gaza.
Los intentos de mediación internacionales, especialmente de Naciones Unidas, Egipto y Qatar, fracasaron por el momento. Las hostilidades alcanzaron un nivel de violencia no visto desde el conflicto de 2014.
El nivel de violencia desatada entre las Fuerzas Armadas israelíes y las milicias palestinas se fue cocinando a fuego lento durante el mes de ramadán.
Ya en la noche del 22 al 23 de abril, más de un centenar de palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con la policía, de los cuales una veintena tuvieron que ser hospitalizados.
Los manifestantes protestaban contra una marcha de cientos de ultraderechistas israelíes que se dirigieron hacia la Ciudad Vieja de Jerusalén en plena festividad sagrada de los musulmanes al grito de “¡muerte a los árabes!”.
El malestar de la población árabe había ido in crescendo ante las restricciones por la pandemia esgrimidas por la policía para impedir las tradicionales concentraciones de palestinos en Ramadán en la puerta de Damasco de la Ciudad Vieja. En torno a la misma entrada, jóvenes palestinos se dedicaron a acosar a muchachos ultraortodoxos judíos que se dirigían a orar al Muro de los Lamentos.
El choque llegó a su punto álgido el lunes 10, cuando más de 300 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con la policía tras el rezo en la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar sagrado para el islam. Luego de eso, milicias palestinas iniciaron el lanzamiento de cohetes hacia Jerusalén y el centro de Israel.
La mayoría de los fallecidos son palestinos
Más de 120 personas perdieron la vida durante los primeros cinco días de hostilidades entre el Ejército de Israel y las milicias palestinas. La mayoría de las víctimas mortales se registraron en territorio gazatí. Allí fallecieron por
los bombardeos israelíes 119 palestinos, entre civiles y milicianos, de los que al menos 31 son menores de edad y 11, mujeres. Ocho israelíes murieron por los disparos de los lanzacohetes de Hamás y la Yihad Islámica, entre ellos, dos menores y un soldado.
Además, en la Operación Guardián de los Muros el Ejército acabó con la vida de al menos 16 mandos de las milicias palestinas y destrozado varios inmuebles donde, según la información del Shin Bet (el servicio de inteligencia interior israelí), se localizaban dependencias de los dos grupos islamistas de la franja de Gaza.
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