Puerto Iguazú: en dos semanas funcionarían los nuevos pozos

Con pronósticos de grandes lluvias recién para finales de junio, la sequía apunta a continuar y en la planta potabilizadora de Puerto Iguazú, el equipo del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas) se encuentra en estado de alerta permanente debido a la inestabilidad del río Iguazú.

Para solucionar la distribución de agua potable en los barrios más alejados a la planta se puso en marcha el plan de contingencia con la implementación de varios pozos perforados, entrega de tanques a los usuarios que no cuentan con un recipiente adecuado para el almacenamiento y reparto del líquido en camiones cisternas.

Además, ya se ejecutó la obra de tres pozos que estarían en funcionamiento recién en dos semanas. También trabajan en una cuarta perforación y planifican otra en el barrio Villa Alta.

Ulises Espinoza, director de servicios del Imas, indicó que el objetivo de los pozos perforados es mantener la distribución de agua potable en las zonas altas de la ciudad, que son las más afectadas cuando se reduce la producción de agua potable, debido a la bajante del río.

“Estos pozos serán claves, vamos a trabajar con un tanque elevado que permite una mejor distribución en la zonas. El caudal de agua de cada pozo varía según la veta de agua y nos permitirá regularizar la situación de varios vecinos que no son usuarios y pasarán a recibir agua de la red con su respectivo medidor”, contó Espinoza a El Territorio.

Recuperación

Otra acción paralela al plan de contingencia que llevan adelante desde el Imas, en conjunto con los gobiernos provincial y municipal, es la recuperación de pozos perforados realizados años atrás y que no estaban bajo la órbita del Imas.

“Recuperamos el pozo perforado que está en 20 Viviendas, sobre calle Las Valerianas, el jueves finalizaron las conexiones y se puso en marcha, en este caso el pozo inyecta agua de forma directa a la cañería de distribución del barrio”, explicó.

“En la zona hay muchas edificaciones precarias que no tienen tanques y están conectadas en forma irregular a la red, vamos a trabajar para regularizar las conexiones”, recalcó Espinoza.

Con respecto a los pozos perforados, Ariel Franco, propietario de la empresa que lleva adelante el trabajo, en diálogo con este medio comentó que ya ejecutaron dos de los pozos previstos en el plan de contingencia y realizaron una tercera perforación que originalmente no estaba prevista en el plan.

“Sobre la calle Los Trabajadores el pozo generaría aproximadamente 9.000 metros cúbicos por hora, en barrio Santa Rosa generaría entre 11.000 y 15.000 metros cúbicos por hora. Al finalizar esos pozos me pidieron que recuperara uno en el barrio Santa Rosa que se había desmoronado, pero fue imposible, ya que la napa estaba contaminada con líquidos cloacales, al parecer de los pozos negros de las viviendas, así que decidieron hacer uno nuevo en la zona; es un poco más pequeño, pero generaría 7.000 litros por hora”, sostuvo.

Y agregó: “Encamisamos el nuevo pozo y le pusimos cloro, por las dudas, realizamos una desinfección para que el agua esté apta para el consumo humano. Ahora estamos trabajando en el cuarto pozo en barrio Bicentenario, pero aún no sabemos cuál será el caudal de agua que se obtendrá de esa perforación”.

Si bien las perforaciones están listas, aún no están al servicio de la comunidad, ya que se necesitan varios elementos que no llegaron a la ciudad, como cables y equipos, y se estima que arribarán a Iguazú en dos semanas.

En el último tiempo, la Ciudad de las Cataratas sufre constantes  limitaciones en el suministro de agua. La falta de lluvias fuertes sumada a cierres de compuertas de forma imprevista en las represas de Brasil complicaron aún más la situación en la localidad.