Secaderos se adaptan con tecnología para nuevos tiempos

En la zona Centro de la provincia hay unos 14 secaderos que siguen elaborando yerba mate con el sistema barbacuá. Años atrás se agruparon en una asociación para compartir experiencias y recibir ayuda para seguir manteniendo su actividad heredada de sus abuelos. Héctor Kwaszka, es hoy su actual presidente y en diálogo con El Territorio explicó que en los últimos años realizaron varios cambios para seguir ofreciendo un producto artesanal y a la vez muy atractivo para los consumidores en el país.

“Hoy somos unos 14 secaderos que seguimos trabajando con el sistema barbacuá. Tenemos pedidos especialmente de los puntos turísticos del país, de nuestro producto que es artesanal. También hay pedidos concretos que se reciben y cada marca hace sus ventas a otras provincias”, comentó el entrevistado.

Acotó que en los últimos años se trabajo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y con la Facultad de Ingeniería de Oberá para mejorar el sistema productivo de los secaderos.

“Se puso mucho énfasis en sacar el humo malo que tenía el proceso, que es el humo que básicamente se genera al inicio de la combustión”, resaltó Kwaszka.

Explicó en tanto que una limitante que tienen las pequeñas empresas familiares es la falta de mano de obra para sacar su producción. En parte por esto, algunos secaderos trataron de mecanizar más tareas de la actividad. “Hay poca mano de obra. Por eso también para facilitar trabajos se trabajó en la mecanización o automatización de procesos. También para mejorar la calidad del producto”, remarcó.

Detalló que otra de las innovaciones es adecuar una cinta transportadora para que esté más tiempo en el secadero para darle el toque ahumado característico del tipo de secanza. “hay secaderos que dejan la yerba en la cinta y queda la misma cantidad de horas que requiere para secarse como barbacuá. En nuestro caso particular nosotros la picaneamos, que sería revolver un poco más cuando está dentro del secadero. Entonces de esta forma se evita que una persona tenga que hacer el trabajo que hacía el Urú (de revolver las hojas), ahora quedó todo automatizado” relató y enfatizó “El sabor es el mismo, porque se deja la misma cantidad de horas la yerba secándose, que le da el sabor a la yerba barbacuá”.

Se explicó en tanto que para el trabajo de sapecado y secado barbacuá se utiliza material forestal renovable. “Casi todos los secaderos seguimos utilizando leña de eucalipto para el secado. Hay algunos que para el sapecado utilizan chips y luego leña para secar. Nosotros lo que hicimos con el Inta fue un trabajo desde el 2011 se trabajó plantando bosques un poco de nativa y la mayoría eucalipto en poco espacio”.