Primera audiencia del juicio contra el fisicoculturista Javier Batista

“Se dio vuelta y me agarró de los cabellos, de frente con las dos manos”

Yenifer Guayaré, quien quedó cuadripléjica, ratificó la acusación sobre su ex pareja. Por su parte, el acusado negó los cargos y aseguró que la mujer se lesionó sola
jueves 13 de mayo de 2021 | 5:00hs.
“Se dio vuelta y me agarró de los cabellos, de frente con las dos manos”
“Se dio vuelta y me agarró de los cabellos, de frente con las dos manos”

Ella dijo que esa noche tomó poco, pero él aseguró que ella estaba borracha. Ella denunció que él la tomó de los cabellos y le produjo la caída, aunque él insistió en su inocencia argumentando que la mujer se lesionó sola.

Asimismo, estudios posteriores determinaron que al momento del hecho Yenifer Guayaré (29) presentaba un tumor benigno (osteocondroma) en la zona afectada por la caída, lo que pudo haber derivado en la cuadriplejía que la aqueja.

De todas formas, según dictaminó oportunamente la Justicia de instrucción, más allá de la condición prexistente de la víctima, la grave lesión que padeció fue consecuencia de la actitud violenta del fisicoculturista Javier Orlando Batista (41), quien entonces era su pareja.

Por ello, transcurridos cuatro años y medio del hecho, el imputado llegó a juicio oral y público acusado de lesiones gravísimas doblemente calificadas por el vínculo y por violencia de género.

Ayer, en el inicio del debate a cargo del Tribunal Penal Uno de Oberá, Guayaré ratificó la acusación y Batista negó los cargos. También declararon la madre y la hermana del acusado, quienes avalaron la coartada del implicado, tal como se preveía.

Desde un primer momento la principal dificultad de la Justicia fue la falta de testigos presenciales, salvo por las dos mujeres citadas. Tampoco se hallaron cámaras que registren el suceso.

Sólo por ello se justifica que a pesar de la gravedad de la carátula el acusado llegó a la instancia de juicio en libertad.

“Me agarró de los cabellos con las dos manos, sentí que me levantó y después no recuerdo. Luego no sentía mi cuerpo”, describió Guayaré ante el Tribunal integrado por Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Miguel Orlando Rivero.

La acusación

En la requisitoria de elevación a juicio, cuya lectura demandó una hora, se plasmaron los sucesos registrados en la madrugada del 15 de diciembre de 2016, en la vereda del Club Cooperativa de Oberá, adonde la pareja asistió a una cena de fin de año.

Alrededor de la una discutieron y al salir del predio la mujer intentó tomarlo del brazo, pero su concubino la empujó. Luego la tomó de los cabellos, la víctima se desplomó y padeció una lesión en las vértebras que le ocasionó incapacidad permanente.

En principio Guayaré fue trasladada al hospital Samic por el acusado y su hermana, pero luego fue derivada al hospital Madariaga de Posadas, donde radicó la denuncia.

Luego Guayaré mencionó que la relación siempre fue conflictiva por el carácter prepotente del imputado, quien en una ocasión rompió su celular contra la pared, versión que coincide con el aporte de otra ex pareja del hombre.

Incluso, indicó que colaboraba en el gimnasio de su pareja porque no la dejaba trabajar afuera.

Sobre la condición de salud preexistente, en la elevación a juicio citaron que “la agrede físicamente jalándola de los cabellos hacia el suelo y que a raíz de su caída se produce un desplazamiento de las vértebras cervicales sobre un tumor y este sobre la médula. O sea, produciéndole cuadriplejia y con ello la pérdida de la sensibilidad y movimiento de sus cuatro miembros y con ello la inutilidad permanente para el trabajo”.

También se citó el informe psicológico de Batista a cargo del Cuerpo Médico Forense.

“Surgen indicadores de cierta dificultad en el manejo de los impulsos y con ello una intensa necesidad de controlar”, indicaron. Se recomendó tratamiento psicológico.

Noche trágica

Guayaré llegó al Tribunal en silla de ruedas acompañada por su padre. Previamente solicitó no cruzarse con el imputado, quien se retiró de la sala al momento de la declaración de su ex pareja. La mujer contó que la relación duró un año, incluido un mes de convivencia.

Sobre la noche del hecho, contó que trabajaron en el gimnasio y alrededor de las 23 salieron hacia el Club Cooperativa.

Se sentaron y atrás suyo estaba una amiga a la que no veía desde hacía años. Después de cenar se pusieron a charlar.

“Mi amiga estaba con su pareja y yo le cargué con la época que salíamos entre amigas. Al rato me di vuelta y vi que mi pareja estaba enojado. Ahí empezó una discusión y me trató de puta, que yo vivía de joda”, recordó.

La discusión fue en aumento y Guayaré se quiso ir, pero no tenía las llaves de la casa. Era alrededor de la una cuando salieron.

“Fui atrás de él y le pedí la lleve. Se dio vuelta y me agarró de los cabellos, de frente con las dos manos. Ahí ya no me acuerdo más. Después sentía mucho dolor en el cuello, y la sensación de no poder moverme”, detalló.

Luego la subieron al auto del padrastro del acusado y la trasladaron al hospital, donde su pareja habló con el médico de guardia y le dijo que estaba borracha y se cayó.

“En todo momento le dije que me había golpeado. Pero el médico Luis Derna me decía que no me preocupe, que ya me iba a pasar (…) Le dije al médico que mi pareja me golpeó. Yo lo acusé y se fue”, aseguró.

Y agregó: “El médico me trató de borracha. Tuve que hacer la denuncia en Posadas porque acá no me escucharon”. 

Recordó que en Posadas un médico le dijo que pudo haber muerto, al tiempo que lamentó: “Tengo escasa rehabilitación porque no cuento con medios económicos”.

Negó la acusación

Ayer también se citaron las declaraciones en sede judicial de dos ex parejas del imputado. Una aseguró que tuvieron una buena convivencia, pero la otra relató un verdadero infierno.

Según indicó, Batista fue agresivo y violento, pero nunca se animó a denunciarlo.

Dijo que era muy posesivo, al extremo que llegó a romper una mesa porque estaba hablando con una amiga. También el teléfono era un problema y una vez la tomó el cuello, la sacudió y empujó.

En otra ocasión la tiró a la cama y le amagó con pegarle con un cinto, tras lo cual la amenazó con “matar a palos.

En su descargo, Batista argumentó que aquella fue la única pareja con la que tuvo problemas porque ella le fue infiel. 

En su declaración ante el Tribunal, el defendido por los abogados Orlando y Héctor Flosi, desestimó la acusación de Guayaré y dijo que la noche del hecho ella se emborrachó.

“Mi padrastro y ella se tomaron cinco champanes en un plazo corto de tiempo. Empezó a hablar con una amiga de la previa que hacían cuando eran solteras. De las borracheras que tomaban. En voz alta, la conversación no daba para el lugar porque era una fiesta familiar”, indicó.

Agregó que la mujer lo insultó y que después se tomó otras dos botellas de champán, lo que luego fue desmentido por la víctima. 

En un momento el imputado se levantó para retirarse y le pidió a su hermana que lo lleve a su casa, ante lo cual Guayaré lo siguió y lo agarró del brazo, pero se sacó.

“Aceleré el paso. Escuché que venía corriendo, después un ruido y gemidos. Miré y estaba caída con la cabeza sobre el cordón de la vereda con los pies sobre la calle. Lo primero que me dijo fue que se cayó”, afirmó.

En ese marco, el juez Aguirre le preguntó por qué si su pareja estaba tan borracha no la ayudó, ante lo cual Batista respondió con evasivas.


“Los dos arruinaron sus vidas”
En la primera audiencia del juicio declararon Gabriela Toth y Cecilia Asunción, hermana y madre del imputado, respectivamente, quienes brindaron relatos muy parecidos, aunque difirieron en ciertos aspectos. 

Toht mencionó que en un momento de la noche Guayaré insultó a su hermano, quien se fue del lugar. “Ella intentó agarrarle del brazo y él se sacó (...) Afuera perdió la estabilidad, se cayó hacia atrás y golpeó la cabeza con el cordón”.

La hermana de Batista también insistió con que Guayaré y su padre estaban borrachos.

Por su parte, Asunción declaró que estaba afuera del salón cuando vio que su hijo salió hacia la calle y la pareja lo seguía atrás.

“Les chisté pero no me hicieron caso, entonces les seguí y vi que ella le quiso tomar del brazo”, indicó la progenitora, contrariando la versión de su hija, quien mencionó que Guayaré lo tomó brazo adentro del salón.

“Yo era la que iba más cerca, cuando quiso bajar el cordón se cayó boca arriba. Cayó sola”, subrayó. Luego calificó la situación como “un drama para los dos, porque los dos arruinaron sus vidas”.

El debate continuará hoy, desde las 8.30, con la presencia de cuatro testigos.

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