Lo están acondicionando directivos y socios del club Pirá Pytá

El histórico refugio Don Lorenzo vuelve con una nueva sede

Fue fundado en 1939, pero su primer espacio quedó inundado por el río. El nuevo predio estará en Villa Cabello, rescatando el contacto con la naturaleza y la pesca
domingo 02 de mayo de 2021 | 6:04hs.
El histórico refugio Don Lorenzo vuelve con una nueva sede
El histórico refugio Don Lorenzo vuelve con una nueva sede

El refugio Don Lorenzo, creado en 1939 por el aún joven club Pirá Pytá, de Posadas, representa un espacio del recuerdo para los socios del lugar, los amantes de la pesca, del contacto con la naturaleza y dentro de poco contará con un nuevo espacio que está siendo acondicionado en un trabajo mancomunado por los socios del club y la Comisión Directiva.

Para ello se están trabajando en las chacras 201 y 202 de Villa Cabello, que fueron compradas a Lidia Dalman de Handerwerker a fines de la década del 70 mediante aportes económicos de los socios de aquella época.

Desde su fundación en 1939, por más de medio siglo, el refugio fue la meca de los amantes de la pesca y del campamento. Sin embargo, el paso de los años y la suba del embalse de la represa Yacyretá lo dejaron bajo agua.

“La idea es que ese espacio nuevo sea para la práctica de los deportes pero también más de contacto con la naturaleza para lo que es pesca y el camping. Así había sido la sede de San Martín y el río del Pirá Pytá que después también quedó bajo agua, el club se fue quedando sin espacio a medida que crecía la cota del río Paraná. La idea es que las familias socias puedan disfrutar de ese espacio”, sostuvieron desde la Comisión Directiva del club a El Territorio.

La puesta en valor de los espacios está planificada en dos etapas. La primera de ellas se focaliza en acciones puntuales para el desmalezamiento, la parquización y la delimitación de ambos predios. También se desarrolla una línea de intervención específica para la preservación de la vegetación existente, conformada por especies nativas y frutales autóctonas. En este sentido, se concretaron operativos de limpieza y jornadas de concientización en las que no solamente participa el equipo de trabajo del club y miembros de la Comisión Directiva, sino también voluntarios de la familia societaria.

Para la segunda etapa, según explicaron, se prevé la puesta en funcionamiento diferentes espacios que permitan la práctica del deporte, como por ejemplo una cancha de fútbol que ya está prácticamente concluida; una cancha de hockey y otra cancha para deportes infantiles. 

“El refugio siempre estuvo más abocado a las actividades acuáticas y hasta cuidaban perros, fue un espacio de recreación y contacto con la naturaleza, a diferencia de los otros espacios del club que son más sociales. Lo que queremos destacar es que después de 82 años ese espíritu de trabajo entre los socios y la comisión directiva sigue estando”, sostuvieron desde el club.

La primera sede del club Pirá Pytá comenzó a funcionar el 27 de noviembre de 1936 gracias a Raúl Daviña y Rodolfo Berlaska, que junto a un gran número de aficionados de la pesca conformaron un espacio social para la práctica del deporte. El predio había sido donado por la familia Estévez y estaba ubicado en Olegario Víctor Andrade y Antártida Argentina.

El trabajo se realiza en las chacras 201 y 202 de Villa Cabello y cuenta con dos etapas. Fotos: Gentileza club Pirá Pytá
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