La pareja de Martha y Ezequiel

Se jubilaron juntos tras más de medio siglo de docencia

Ella ejerció durante 60 años y él 52. Eran directora y vice en la Escuela 157, donde además cursaron toda su primaria
domingo 02 de mayo de 2021 | 6:04hs.
Se jubilaron juntos tras más de medio siglo de docencia
Se jubilaron juntos tras más de medio siglo de docencia

Nada como ir juntos a la par, dice la canción. Unidos por un mismo camino, el de la docencia, Martha Elena González Fonseca y su pareja Ezequiel “Nilo” Enríquez culminaron una etapa que transitaron juntos durante más de medio siglo.

Días atrás, ambos recibieron el beneficio de la jubilación, luego de 60 y 52 años respectivamente de ejercicio de la docencia en la misma escuela de Puerto Libertad, la histórica Nº 157 Gregoria Matorras de San Martín, una de las primeras del norte provincial que tuvo sus inicios en 1927, donde también ambos cursaron sus estudios primarios.

En el caso de Martha, se jubiló con el cargo de directora, mientras que su compañero como vicedirector. Martha estudió magisterio en el colegio Santa María, de Posadas, fue maestra de grado, vicedirectora y finalmente directora por concurso, cargo que asumió como titular en 2002.

Emocionada por su reciente jubilación, comentó en diálogo con El Territorio: “Sentí mucha emoción al recibir innumerables salutaciones de ex alumnos, ex colegas y amigos, incluido del presidente del Consejo General de Educación, Alberto Galarza”.

Y agregó: “Fueron muchos años de vivencias y anécdotas en este apostolado que elegí 60 años atrás, transcurrido en las aulas de mi querida escuela 157, donde mi padre, entrerriano de Paraná, Enrique González Villamea, fue maestro y director”.

En tanto que su esposo, Nilo, como se lo conoce, también es oriundo de Puerto Libertad y ex alumno de la escuela 157, donde transcurrió toda su carrera docente durante 52 largos años.

Estudió magisterio en la localidad de Laborde, provincia de Córdoba. Fue maestro de grado y nombrado vicedirector en 1996.

“Toda mi escuela primaria la hice en la escuela 157. Vengo de una familia humilde, que realizó un gran esfuerzo para que yo pudiera estudiar y forjar mi futuro. Siento en este momento una enorme emoción y gratitud hacia los colegas, padres y alumnos, con quienes transité 52 años de apostolado. Gracias también, a todos los que me saludaron por el fin de esta etapa y el comienzo de otra”, expresó. 

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