Fiebre Amarilla: comenzó el rastrillaje en localidades que limitan con Brasil

El Ministerio de Salud de Nación emitió una alerta tras la publicación del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud del Estado de Santa Catarina, el 7 de abril pasado, que indica la presencia de una epizootia confirmada por fiebre amarilla en el municipio de Palma Sola, a 30 kilómetros de la frontera argentina a la altura del Parque Provincial Piñalito.

 Es por ello que referentes del Ministerio de Salud Pública de Misiones fortalecen acciones de vigilancia, monitoreo y prevención en las localidades que limitan con el vecino país como Comandante Andresito, San Antonio y San Pedro, en búsqueda de monos enfermos o muertos y pacientes con sospechas de síntomas compatibles a fiebre amarilla.

 Patricia Sandoval, referente de la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Ecología de la provincia de Misiones, dialogó con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 comentó que ellos se encargan de la conservación de los ejemplares de monos.

 “Puntualmente el viernes recibimos una alerta de un caso confirmado de mono muerto por fiebre amarilla en Palma Sola, Brasil, a 30 kilómetros de Piñalito. Nosotros venimos trabajando ya hace años con el control del virus y conservación de los monos que son sensibles a esta enfermedad y para que no se extingan debemos cuidarlos y examinar si hay circulación viral”, explicó.

 A continuación relató que al recibir esta alerta se armaron campañas con Salud y Ambiente de la Nación desde donde vinieron a hacer el testeo para ver si hay circulación viral, “que es lo que se hace cuando aparece un mono muerto y está tan cerca de la provincia y puntualmente el problema mayor es el mosquito que es el Aedes y no los monos”.

 "De esta manera se hará un rastrillaje entomológico donde se buscarán mosquitos en zonas cercanas a este último episodio para llevar a Buenos Aires donde se analizará si tienen el virus o no, además las personas se están inmunizando y el Ministerio de Ecología acompaña para la conservación de los monos”, agregó.

 Conservación de monos

Sandoval detalló que el primero que se ve afectado por la fiebre amarilla son los monos, son susceptibles. En el año 2009 lo que se hacía era traerlos a Candelaria al El Puma y se tomaban muestras para confirmar que el virus que los atacaba era la fiebre amarilla y desde ahí el Ministerio de Salud realizaba la inmunización a la población

 “Ahora se actuará de la misma manera, la alerta fue el viernes a la tarde, el fin de semana nos pusimos en contacto con los referentes de cada área, se concretaron reuniones y hoy a las 8 ya estaban en terreno haciendo el rastrillaje”, acentuó.

 La referente del Ministerio de Ecología detalló que el rastrillaje se llevará a cabo en Piñalito, Moconá y difícilmente en Esmeralda donde también se colocarán trampas.

 Sandoval recalcó que el mono no es el culpable, “nosotros lo utilizamos como centinela, él nos da el aviso que existe la circulación del virus y lo que trabajamos es sobre eso. La agente debe informar si ve un comportamiento distinto en ellos pero no los tienen que atacar ni matar”.

 Antecedentes en Misiones

“En 2008/2009 tuvimos la peor epidemia de fiebre amarilla. A partir del 2001 se empezó con la vacunación, pero en 2011 comenzamos las inmunizaciones masivas en Misiones. Para nosotros junto con Chaco, Formosa y Corrientes, es obligatorio pero en otras provincias es optativo colocársela”, había señaló Jorge Gutiérrez, director de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud de Misiones.

 El 95% de la población misionera está vacunada contra es enfermedad que también es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, el zika y la chikungunya.

 Sobre las consecuencias que provoca la enfermedad, enumeró: falla hepática, renal, sangrado, falla de todos los órganos y hasta la muerte.

 El primer caso de fiebre amarilla selvática en Misiones y en el país se detectó el 3 de marzo de 2008 en un joven de San Vicente que en ese entonces tenía 24 años y trabajaba en una zona de monte denominada Aguas Blancas, de esa misma localidad, donde se habían hallado monos carayá infectados.

 El año pasado, en tanto, se registraron dos sospechas de epizootia (muerte de monos) de fiebre amarilla en primates que habitan en la provincia, pero los dos casos fueron descartados.