Se entregó el presunto homicida del joven misionero en Barracao

Un joven considerado sospechoso del asesinato del misionero Antonio Waldemar Borges (18), en la localidad brasileña de Barracao, a escasos metros del límite internacional con Bernardo de Irigoyen, se entregó ante las autoridades policiales durante la mañana de ayer luego de permanecer 48 horas en condición de prófugo.

El dato fue confirmado por el portal de nocicias Jornal da Fronteira y según las informaciones el implicado fue identificado como Ezequiel D. S. Z.

Tal lo publicado en el mencionado portal, el implicado llegó acompañado por sus abogados defensores y compareció durante varios minutos ante las autoridades de la Policía Civil de la citada localidad brasileña.

Durante una entrevista que mantuvo con medios locales, Telmo Ferreira Neto, uno de los defensores del detenido, sostuvo que su cliente asumió la responsabilidad en el hecho, pero aclaró que lo hizo en defensa propia.

Según los dichos de Neto, Ezequiel recibía amenazas de muerte desde enero pasado por parte de Borges. Y que incluso en una oportunidad su cliente fue atacado por la víctima.

Por otra parte, el abogado pidió  a la Justicia que se tenga en cuenta la actitud de Ezequiel de ponerse a disposición de los pesquisas. Y que a partir de esto pueda continuar el proceso en libertad.

De acuerdo a las informaciones difundidas hasta el momento, se sabe que el violento suceso que sacudió a ambas localidades fronterizas se produjo cerca de las 11 del último sábado, sobre la avenida Brasil, en el barrio Alvorada de la localidad de Barracao, estado de Paraná.

El lugar se ubica a pocos metros del límite internacional que separa a dicha localidad brasileña del barrio Provincias Unidas de Bernardo de Irigoyen, en plena zona de frontera seca.

La reconstrucción indica que la víctima fue asesinada de varios disparos y su cuerpo quedó tendido en plena vía pública.

Las fuentes indicaron que el muchacho sería oriundo de la localidad de San Antonio, aunque aparentemente tenía domicilio fijo desde hace un tiempo en territorio brasileño, donde era conocido con el apodo de Messi.

Respecto a las circunstancias del suceso, se consignó que Borges se encontraba junto a otro joven que aparentemente conocía hasta que en un momento determinado se produjo una discusión que derivó en un ataque a tiros contra el misionero.

La violencia del hecho fue tal que, de acuerdo a lo aportado por algunos testigos, el homicida habría asestado un primer tiro contra Borges, que instantáneamente cayó al suelo, pero en esa instancia el atacante aprovechó para ejecutar más disparos contra la víctima.