La segunda ola

El coronavirus no da tregua; ni la aparición y lenta proliferación de las vacunas logra dar un respiro a un mundo que vive desde hace más de un año entre confinamientos y conteo de enfermos y muertos. Esta semana comenzó en la Argentina, oficialmente si se quiere, lo que se denomina “la segunda ola de la enfermedad”. Una segunda oleada de casos que se muestra más virulenta que la primera, allá por mediados del año pasado.

Desde principios de esta semana, la Argentina marcó récords diarios de casos positivos y de muertes diarias. Esto obligó al gobierno nacional a tomar medidas, que no cayeron para nada bien en los gobernadores y que a la vez hicieron aflorar algunas incoherencias en la oposición. Una oposición que con sólo presentar un comunicado de prensa logró sacar de sus casillas al presidente Alberto Fernández, que pasa sus días aislado en la Quinta de Olivos por haber dado positivo para Covid-19.

Las restricciones
Con la segunda ola a punto de romper por encima de los surfistas del gobierno nacional, el presidente anunció una serie de medidas que se dividen entre las que se deben aplicar en todo el país y las que se deben aplicarse sólo en las zonas de alto riesgo epidemiológico. Así, quedaron suspendidos en todo el país los viajes de egresados o el turismo grupal y las reuniones sociales o familiares de más de diez personas.

Pero en las zonas de alto riesgo las medidas fueron más duras, llegando a restringir la circulación de personas de 0 a 6 y obligando a cerrar actividades comerciales, sobre todo recreativas a partir de las 23. Esto desató el enojo de varios gobernadores, muchos de ellos aliados al gobierno nacional. Y es que los seis meses de cuarentena estricta del año pasado hicieron estragos en las economías provinciales, y por ello ningún distrito tiene ganas de volver a pasar por la experiencia de cierre total.

Además, a todos les da la impresión de que las medidas responden más a una necesidad de la Provincia de Buenos, que tiene la zona del Gran Buenos Aires explotada de casos y que no puede ponerse de acuerdo con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que también sigue escalando en casos, para aplicar medidas en conjunto. Ante esto, y para no “quedar mal” con la zona del Amba, el gobierno nacional empaqueta a todo el país en medidas restrictivas.

En lo que respecta a Misiones, en los pasillos de La Rosadita se asegura que se va a respetar la medida dispuesta por el gobierno nacional, pero que en la tierra colorada la cuestión está controlada con el sistema de trabajo que se implementó desde el gobierno provincial y los municipios a partir del año pasado, y que provocó que Misiones tenga una meseta estable de casos con un sistema sanitario aún lejos del colapso. Si esto está funcionando, no hay motivos para cambiarlo, consideran desde el Ejecutivo misionero, que no hará público su desacuerdo con las medidas, pero que podríamos decir sólo las mirará de reojo.

Lo cierto es que en el gobierno provincial no cayó nada bien el anuncio de medidas estrictas para los tres departamentos misioneros que la Nación considera de alto riesgo -Apóstoles, Guaraní y Montecarlo-. Consideran que están mal categorizadas con datos viejos de circulación del virus. Pero en general, en las demás provincias tampoco cayó bien esto. Córdoba anunció que no aplicará las medidas tal cual las anunció el gobierno nacional y dispuso circulación sin control, y horarios comerciales distintos a los que planteó presidencia. Algo similar hizo Neuquén, que tampoco está de acuerdo con la aplicación de medidas en el formato que planteó la presidencia. Está claro que el problema se encuentra en la zona metropolitana del país, donde en la provincia de Buenos Aires están preparando el terreno para medidas aún más restrictivas en caso que no se pueda parar el crecimiento sostenido de casos y atente contra el sistema sanitario. En varias provincias, la situación es diferente. Pero tampoco hay que descuidarse, puesto que si sigue la tendencia del año pasado, lo que pasó en el Amba, luego se replicó en los distritos en la escala correspondiente.

De la incoherencia al enojo
Las medidas desataron también una pelea discursiva entre el gobierno nacional y la oposición. Ambos mostraron esta semana situaciones diferentes. Por el lado de la oposición afloró una incoherencia en los planteos muy difícil de entender, por el lado del oficialismo se dejó ver el enojo del presidente que descargó su ira contra la oposición por el rechazo, propio y ajeno, a las medidas.

Juntos por el Cambio se reunió promediando la semana para debatir las medidas que iba a tomar el gobierno nacional. Fiel al estilo confrontativo se negaban a que se tomen medidas restrictivas. De esa reunión surgió un comunicado que firmaron todos los referentes del espacio, defendiendo la libertad de los ciudadanos para movilizarse y rechazando así las medidas de restricción de circulación.

Lo curioso, o incoherente, es que entre las firmas de los responsables del documento figuran dos gobernadores, Gustavo Valdés y Gerardo Morales, dos gobernadores que en sus provincias impusieron medidas de restricciones de movilidad en zonas afectadas por la pandemia, antes del DNU presidencial.

Estas críticas, y el silencioso pero contundente rechazo de los gobernadores a la medida, desataron la ira de Alberto Fernández, que desde su confinamiento en la quinta de Olivos salió a arremeter contra la oposición llamándolos “imbéciles” y “miserables” en dos entrevistas radiales dadas a periodistas y medios aliados al gobierno nacional. Y además aseguró que si tiene que perder las elecciones, sobre todo las Paso, por aplicar medidas que cuiden la salud de la gente, no tiene problemas.

El Congreso avanza
Pero mientras el presidente aseguraba que no tiene miedo de hacer una mala performance en la elección primaria, sus aliados de espacio político negociaban con la oposición el cambio de fecha para la elección, para que no se realicen en agosto y se puedan posponer un mes más. Para que así el gobierno nacional tenga un poco más de aire para vacunar a más personas de los grupos de riesgo, y la ciudadanía pueda alejarse el mayor tiempo posible de la época fría, que es la más propicia para los contagios del coronavirus y otras enfermedades respiratorias.

En los pasillos del Congreso Nacional se asegura que el acuerdo ya es un hecho, sólo faltan detalles de la letra chica. Oficialismo y oposición ya estarían de acuerdo para aprobar en las próximas semanas una modificación a la ley electoral que permita que por única vez las Primarias se trasladen del segundo domingo de agosto al 12 de septiembre, y que las generales se trasladen al 14 de noviembre.

Mientras esta semana esto se discutía entre diputados nacionales, en la Cámara Alta los senadores avanzaron con la modificación de la ley para que nadie que cobre menos de 150.000 pesos deba pagar el impuesto a las ganancias. Una de las promesas de campaña que el Frente de Todos podrá decir que cumplió. La ley se aprobó por amplia mayoría y hará que millones de argentinos dejen de pagar el impuesto a las ganancias. Según datos oficiales, en Misiones serían 17.034 las personas que con sus ingresos actuales dejarían de abonar el impuesto.

En Misiones, elecciones
Mientras todo esto se discute a nivel nacional, en Misiones, con un sistema sanitario respondiendo en tiempo y forma a las demandas de los casos de Covid-19, la nueva normalidad está instalada, a tal punto que la organización de las elecciones del 6 de junio no es puesta en duda, por el momento.

Por ello los frentes y partidos se preparan para cumplir el cronograma que fijó el Tribunal Electoral de Misiones, donde este lunes 12 de abril vencerá el plazo para inscribir a los sublemas que se presentarán en las elecciones del próximo 6 de junio para disputar cargos municipales. Son 12 las comunas que van a renovar sus concejos deliberantes o la Defensoría del Pueblo, o van a elegir convencionales constituyentes. Luego de esto, tendrán una semana más, hasta el 19 de abril, para inscribir a los candidatos. En tanto que los lemas que presentan lista única en los municipios tendrán tiempo para inscribirla hasta el 26 de abril. Y un día después, el 27 de abril, vencerán los plazos para presentar las listas de candidatos a diputados provinciales.

La maquinaria renovadora en marcha
En lo que respecta a los armados las situaciones son bien diferentes. En el oficialismo provincial, el Frente Renovador tiene todo ya resuelto, sólo resta la firma de aceptación de cargos y la presentación pública de los candidatos. Ambas cosas se realizarán entre el fin de semana (para los sublemas) y la semana que viene (para los diputados). Apalancados en el proyecto provincial y en la eficiencia de la gestión, el espacio se revitaliza con una nueva generación de candidatos jóvenes que se presentan para diputados y concejales. Además de los 30 partidos que consolida al frente. El gobernador de la provincia Oscar Herrera Ahuad, le pondrá el cuerpo a la campaña que será diferente a años anteriores por la pandemia, pero no menos intensiva. Desde la renovación confían en que los misioneros reconozcan en las urnas el trabajo realizado en el cuidado de la salud y en el crecimiento de la economía provincial.

La oposición
En la otra vereda, en Juntos por el Cambio, la cosa está bastante más enmarañada. Los lugares de las listas ya están repartidos, como también los sublemas. Y en estas páginas ya se repasó esa organización días atrás. Lo que faltan son los nombres para la lista de diputados provinciales.

En lo que respecta al PRO, los nombres están prácticamente definidos. Y algo similar sucede en el Movimiento Positivo, sello con el que el puertismo entra a la jugada este año, no sin polémica. El problema lo tiene la UCR que por estas horas tiene a sus convencionales reunidos en Campo Viera para definir los nombres de los candidatos que presentarán en la lista de Juntos por el Cambio.

La cabeza no se discute en el primer lugar de la lista, que le corresponde a los radicales y va Ariel “Pepe” Pianesi. La pelea está más abajo, donde los acuerdos no están cerrados. La diputada Anita Minder, actual vicepresidente segunda de la Cámara de Diputados de Misiones, quedó afuera de la propuesta que elevaron los dirigentes allegados a la alianza de Pianesi con Hernán Damiani y el concejal Martín Arjol. Esto desató el enojo de un sector importante que llevará otra propuesta de lista, pero también con Pianesi a la cabeza.

Otra pelea fuerte que se dará en esa convención es la de las Paso; es que el sector mayoritario del partido pretende que la Convención elija hoy a quien será el representante radical en las Paso, quitando así la posibilidad de que otro aspirante se anote en nombre de la UCR. La intención es ungir al concejal Arjol como precandidato a diputado nacional, dejando sin posibilidades de competir al diputado Gustavo González, que ya anunció su intención de participar. Al radicalismo les encantan las convenciones y las internas, esta vez la razón de elegir a dedo al candidato radica en el puro pragmatismo. Sostienen que, si el radicalismo va con dos candidatos a las Paso, dividirían el voto y quedaría mejor posicionado el candidato que proponga el PRO. Por ello, encolumnados detrás de un solo candidato, confía en conservar la banca nacional del radicalismo que deja en diciembre Luis Pastori.

En lo que respecta a los demás espacios, en el Frente Popular Agrario y Social Para la Victoria, las cosas están encaminándose. Roberto “Punchi” Rockenbach, el encargado de la oficina de San Vicente de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), será la cabeza de lista de los diputados provinciales, y se van cerrando las candidaturas de quienes lo acompañarán.

Así, en mientras en el orden nacional se discuten retrasos o suspensiones electorales, en Misiones los preparativos electorales están en marcha y los tiempos empiezan a correr para que en menos de 20 días tengamos toda la oferta electoral sobre la mesa.