Suspenden domiciliaria para acusado de abuso

Luego de advertirse una falla en el normal funcionamiento de la tobillera electrónica, efectivos de la Policía detuvieron el lunes por la tarde nuevamente a Carlos O. (37), de Puerto Iguazú, que cuenta con prisión preventiva en la causa que lo tiene como sospechoso de  abusos sexuales en perjuicio de su hijo.  

La medida fue ordenada por las autoridades del Juzgado de Instrucción local, luego de una constatación en el domicilio donde el sospechoso gozaba de prisión domiciliaria.

De acuerdo a las fuentes, la empresa encargada del control y seguimiento de los aparatos advirtió el lunes una alteración del monitoreo satelital. De un momento a otro el dispositivo dejó de emitir señal e inmediatamente desde la firma que regula el sistema se puso en contacto telefónico con el acusado.

Fue el propio implicado quien atendió el llamado y manifestó que el sistema se interrumpió inesperadamente. Además, comentó que esto pudo haber sido porque en algún momento de la jornada mojó o la golpeó la tobillera en la casa. 

Lo único que llamó la atención de las autoridades fue que la pulsera estaba cubierta por una cinta adhesiva. El acusado indicó que fue él quien colocó la cinta en el aparato por recomendación de la empresa encargada del control y vigilancia, lo cual fue corroborado horas después mediante una comunicación que se hizo desde el Juzgado

A partir de esto, el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, dispuso la suspensión provisoria del beneficio hasta que se revise el aparato.