Crisis en el corazón de la monarquía de Jordania

Una ola de detenciones “por motivos de seguridad”, que alcanzó al expríncipe heredero, sacudió ayer el corazón de la monarquía de Jordania y provocó el repudio de la reina Noor y una desmentida del arresto por parte del Ejército, aunque el gobierno acusó al miembro de la familia real de complotar con “fuerzas extranjeras” para desestabilizar al país.

La crisis estalló el pasado sábado cuando el hermanastro del rey Abdallah II de Jordania, el príncipe Hamza, anunció que había sido puesto bajo “arresto domiciliario” en su palacio de Amán, tras ser acusado por el ejército de actividades contra “la seguridad del reino”.

En un video enviado a la BBC por su abogado, el príncipe jordano dijo que el jefe del Estado Mayor del Ejército había visitado su casa y le había dicho que “no podía salir”.

Ayer, el viceprimier ministro jordano, Ayman Safadi, aseguró que Hamza estuvo en contacto con actores extranjeros con la intención de complotar para “desestabilizar el país” y contó que el príncipe venía siendo vigilado hace tiempo.

Asimismo, detalló que la inteligencia jordana había interceptado ciertas comunicaciones en lo que llamó la “hora cero”.

El Reino de Jordania es uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región, uno de los pocos estados árabes que reconocen a Israel en Medio oriente.