Admitió su responsabilidad en un juicio abreviado

Causa y condena de una posadeña que cayó con ketamina en su equipaje

Y. N. G. (26) fue detenida en noviembre de 2019 mientras viajaba a Buenos Aires. Tenía tres botellas en las que se detectó la sustancia. Recibió dos años de prisión condicional
sábado 03 de abril de 2021 | 0:10hs.
Por Jorge Posdeley
Operativo
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Una joven de 26 años que en 2019 fue detenida con ketamina en su equipaje admitió su culpabilidad en un juicio abreviado firmado recientemente y, de esta forma, fue condenada por la Justicia Federal, aunque la pena impartida no le significó regresar a la prisión pero sí deberá someterse a un tratamiento de desintoxicación y anotó un grave antecedente en su -hasta ahora- vacío prontuario.
De acuerdo a la información obtenida por El Territorio, la implicada es una muchacha identificada como Y. N. G. (26), quien gozaba del beneficio del arresto domiciliario y tras la homologación del acuerdo de juicio abreviado en el que admitió su culpabilidad recuperó su libertad al dársele por cumplida la pena por el tiempo que ya pasó en condición de detenida.
La celebración del juicio abreviado se gestó mediante un acuerdo entre la imputada, su defensa y la fiscal Vivian Barbosa, tras lo cual el Tribunal Federal de Posadas, a través del magistrado subrogante Fermín Amado Ceroleni, declaró procedente el proceso.
De esta forma, la sentencia contra la imputada fue de dos años de prisión de ejecución condicional, al ser declarada autora del delito de tenencia de estupefacientes.
Además, en el mismo fallo que se recientemente se publicó en el portal web del Centro de Información Judicial (CIJ), se ordenó la inmediata libertad de la mujer y se dio lugar al pedido de la fiscalía para que la imputada sea sometida a un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación cuya duración deberá ser determinada posteriormente.


La causa
Según la reconstrucción del hecho que se consigna en la sentencia, la causa se inició el 15 de noviembre de 2019, cuando efectivos de la sección San José, del Escuadrón 8 Alto Uruguay, de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), controlaron un micro que circulaba por la ruta nacional 14.
El colectivo, detallaron, había salido de Puerto Iguazú y se dirigía hacia la terminal de Retiro, en Buenos Aires.
Detenida la marcha del micro, un gendarme ingresó al rodado y realizó un control documentológico de los pasajeros que iban en el piso inferior. Sin embargo, al llegar a la butaca N° 6 notó que debajo había un bolso de mano en el que se observaban dos botellas de litro que parecieron sospechosas.
En ese asiento viajaba Y. N. G., a quien entonces le pidieron sus documentos y su boleto, tras lo cual revisaron el maletero y encontraron otro bolso con otro envase similar.
Las botellas eran dos de vodka y una de alcohol etílico, todas ellas de aproximadamente un litro de capacidad. Ante la sospechosa situación, el personal solicitó la intervención del Grupo de Criminalística y Estudios Forenses del Escuadrón 8, quienes analizaron la sustancia hallada en los envases y el resultado confirmó la presencia de ketamina.
La ketamina es un analgésico de uso médico y veterinario que se emplea sobre todo para dormir caballos, pero que también es utilizada como droga de consumo recreativo, principalmente después de un proceso de secado que la reduce a polvo. Su consumo está casi reservado para las clases sociales altas y muy ligado a las fiestas electrónicas.
El resultado de ese narcotest realizado a un costado de la ruta 14 modificó por completo la situación de la joven posadeña, que inmediatamente quedó detenida por disposición del Juzgado Federal de Posadas ya que la ketamina aparece en el listado de sustancias prohibidas y alcanzadas por la Ley 27.737 de Estupefacientes en Argentina.
A partir de ahí se inició la causa judicial que posteriormente fue elevada a juicio con la muchacha imputada por el delito de transporte de estupefacientes, aunque esta acusación fue modificada en el acuerdo de juicio abreviado.
Es que la fiscal Barbosa discrepó con lo planteado en el requerimiento de elevación a juicio de la causa y consideró que el delito cometido por la joven se reducía a la tenencia de estupefacientes y no al transporte.
Para la fiscalía, la acusada era consciente de que lo que llevaba era estupefaciente, pero en la causa no se logró acreditar que la joven forme parte de alguna cadena de tráfico de la sustancia.
“En nuestro caso particular, fueron secuestradas tres botellas de un litro cada una de las cuales se obtuvo solamente 120 gramos de ketamina. La escasa cantidad de estupefaciente incautado impide considerar -sin hesitación- que dicha sustancia estuviera destinada a ser inserta en la cadena de tráfico”, se consigna en el fallo.
La fiscal señaló que se analizaron otros medios de prueba, como por ejemplo, el teléfono celular de la imputada, del cual tampoco encontraron elementos. En virtud de ello, el tribunal consideró que no hay nada que haga inferir que la ketamina incautada “estuviese destinada a ser comercializada o distribuida a terceros configurando la figura de Transporte de Estupefacientes”.
Ante todo esto, se procedió a firmar un acuerdo por el delito de tenencia de estupefacientes, en el cual la imputada admitió su responsabilidad y ahora el Tribunal Federal de Posadas impartió la sentencia.
Como la joven estuvo privada de su libertad desde el día de su detención en 2019 -aunque el último tiempo gozando de prisión domiciliaria- en el fallo se decretó su inmediata liberación tras la notificación de la sentencia.
De igual forma, deberá someterse al tratamiento médico que solicitó la fiscalía interviniente y al cual dio lugar la Justicia.

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