Sol, lluvia y frío la desgastan

La madera decorativa y el ambiente: enemigos naturales

Se trata de un material perfecto para decorar las fachadas y embellecer los patios, pero no soporta el clima, por lo que hay que pensar en ciertos cuidados
lunes 29 de marzo de 2021 | 0:00hs.
La madera decorativa y el ambiente: enemigos naturales
La madera decorativa y el ambiente: enemigos naturales

La madera es, sin duda, uno de los materiales más pintorescos para decorar el jardín. Sin embargo, el tiempo y la intemperie dañan y envejecen los muebles ubicados al aire libre. Esta parece ser una ley natural imposible de evitar, pero con simples acciones podés hacer que tus sillas, mesas y puertas luzcan mejor y duren más tiempo.

Conocer el tipo de madera
Para cuidar bien la madera, primero hay que conocerla. Hay maderas que, dependiendo de su durabilidad natural, resisten mejor fenómenos atmosféricos y la acción de insectos y de hongos. Esta durabilidad depende de la presencia de ciertos elementos en su composición interna, como tanino, resina y aceites.

Muy durables: palo de hierro, teca, guayacán. Durables: cedro, caoba, castaño, roble. Más o menos durables: pino, roble americano, abeto. No soportan la intemperie: balsa, ramín, abedul, arce.

Sol, agua y humedad
Por otro lado, uno de los principales enemigos de la madera es el sol. Si se tiene muebles de madera en el patio, seguramente se observará que pierden color y se tornan grisáceos con el paso del tiempo. Esto ocurre porque el sol degrada un componente de la lignina que conforma la madera.

A su vez, las lluvias eliminan las ligninas disueltas por los rayos solares y de esta manera se agrieta la madera, lo que da paso a la humedad. El agua y la humedad favorecen la proliferación de insectos y de hongos que corroen la madera. Por eso, este material necesita una protección contra la humedad. Para solucionarlo existen muchos productos que, si se aplican adecuadamente, cuidan la madera de forma efectiva.

El protector ideal
Los protectores ideales deben cumplir con estas características: Ser insecticidas (contra los insectos). Ser fungicidas (protege de los hongos). Hidrófugos (impermeabilizan). Pigmentados (protegen del sol).

También deberían contar con otras particularidades: ser de larga duración, no ser perjudiciales para el ambiente, que permitan aplicar barnices y pinturas y aplicables a todo tipo de maderas.

Aplicar los protectores
Estos protectores se pueden aplicar utilizando brocha o pincel. Para obtener buenos resultados, se debe preparar la madera pasándole primero lija de grano grueso y luego lija fina. La superficie debe quedar suave y lisa. Luego cepillaremos y podremos aplicar el protector.

Es importante recordar que la protección para madera siempre se debe aplicar con pincel. Los productos que garantizan su resistencia y durabilidad requieren esta aplicación porque actúan por impregnación, es decir, penetran los microporos de la madera; a diferencia del barniz, que genera una película.

Existen barnices específicos para uso exterior, son más elásticos y resistentes a los agentes exteriores, protegen de rayos ultravioleta para evitar que la madera se reseque y decolore.

Es fácil ver maderas en las que el barniz se ha cuarteado por la exposición al sol y a la lluvia, pero si utilizamos un barniz específico para exterior no tendremos esos problemas. Aunque puedes aplicarlos en cualquier superficie, es mejor para los muebles. Son fáciles de aplicar y se pueden conseguir distintos acabados según el barniz sea brillante, mate o satinado.

La pintura para madera de exterior o mas conocido como esmalte sirve como sellado contra el agua y como barrera para los rayos ultravioleta. Es la única de las opciones que no deja ver la madera natural, pero nos da la posibilidad de personalizarla con el color que más nos guste. Existen pinturas al disolvente, al agua y con una amplia gama especializada.

En cuanto al tipo de protección, hay dos posibilidades: un acabado transparente, es decir, una protección que deje que se siga viendo la madera, o uno cubriente, que por su opacidad tapará la madera.

En el verano, los decks ganan protagonismo. En su mantenimiento es fundamental tener en cuenta que deben protegerse todas las caras de las maderas, inclusive aquellas que no se ven.

Para conservar la madera como el primer día y que no adquieran un aspecto apagado y reseco necesitan un mantenimiento adecuado para que no se deterioren. Su mantenimiento es muy sencillo y la belleza de la madera compensa el rato que dedicaremos anualmente a su cuidado.

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