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La causa se inició en 2017 y culminó la semana pasada en un juicio abreviado

Megacausa de narcomenudeo en Villaguay: dos misioneros condenados

Los implicados son los hermanos Juan (34) y Nazareno Regalado (27). Recibieron penas de entre 3 y 4 años y medio de prisión. En total había 17 imputados

miércoles 24 de marzo de 2021 | 6:03hs.
Megacausa de narcomenudeo en Villaguay: dos misioneros condenados
La causa derivó en múltiples allanamientos que incluyeron hasta la comisaría de Villaguay.
La causa derivó en múltiples allanamientos que incluyeron hasta la comisaría de Villaguay.

Dos hermanos misioneros de 27 y 34 años fueron recientemente condenados en Entre Ríos por delitos de narcomenudeo en el marco de una megacausa que tenía un total de 17 imputados, entre ellos cuatro policías.

De acuerdo a lo que pudo reconstruir El Territorio, la causa se inició en septiembre de 2017 en la localidad de Villaguay y tuvo a los misioneros como protagonistas prácticamente desde el comienzo ya que fueron los primeros denunciados en un expediente cuya investigación se extendió más de un año hasta llegar a todos los eslabones involucrados.

Los hermanos implicados en la causa fueron identificados como Nazareno Franco (27) y Juan Domingo Regalado (34), ambos oriundos de Apóstoles pero residiendo en Villaguay al momento del inicio de la pesquisa que ahora culminó en la celebración de un juicio abreviado en el cual fueron condenados a penas de cuatro años y seis meses y tres años de prisión de ejecución condicional, respectivamente.

La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay y fue publicada recientemente en el portal web del Centro de Información Judicial (CIJ).

En el fallo se consigna que la causa se inició el 26 de septiembre de 2017, cuando los hermanos Regalado quedaron bajo sospecha de dedicarse a actividades ilícitas dedicadas a la venta de drogas en Villaguay, donde eran conocidos como Los Misioneros.

La continuidad de la investigación estableció que los hermanos se dedicaban a la reventa de estupefacientes en la mencionada ciudad, pero el trabajo de los pesquisas permitió develar la trama completa del ardid narco, desde los proveedores en Buenos Aires hasta los distribuidores, los vendedores al menudeo y los colaboradores. Los misioneros fueron, entonces, la punta del ovillo de una causa mucho más compleja.

La causa

Según reconstruye el expediente, la droga comercializada en Villaguay era traída desde Ciudad de Buenos Aires a través de servicios de encomienda puerta a puerta o en vehículos particulares y se estableció que el proveedor de los estupefacientes (principalmente cocaína) era Juan Iván Gómez Pereda, un hombre de nacionalidad peruana con residencia en la localidad bonaerense de Moreno.

Una vez puesta en Villaguay, la droga era recibida por un hombre identificado como Juan Sebastián Segovia, que se dedicaba a fraccionarla y repartirla entre sus vendedores, quienes minaban la ciudad de estupefacientes.

Los dealers más importantes de Segovia eran Eduardo Ariel Binsak, su hijo Eduardo Martín Binsak, y Gustavo Javier Pinto. Estos repartían la droga en modo delivery utilizando sus propios vehículos, mientras que uno de los Binsak además cumplía la labor de vigilar el accionar de la Policía.

Justamente, la investigación también alcanzó a policías, dado que se detectó que un cabo identificado como Fabián Eduardo “Fachita” Gómez también estaba involucrado en la red de comercialización. 

Mediante la identificación de todos los revendedores involucrados fue que surgió otra vez la pista de los hermanos misioneros, de quienes inicialmente se sospechó que cumplían el rol de conseguir estupefacientes para ponerlos a la venta, con la particularidad de que en medio de la pesquisa uno de ellos dejó Entre Ríos y su hermano menor acaparó la actividad. Sin embargo, los elementos recogidos demostraron que en realidad también eran revendedores y se abastecían de Pinto.

Pero la investigación no culminó allí, dado que otros tres policías quedaron implicados en la causa, aunque luego las autoridades consideraron insuficientes las pruebas y hasta apuntaron que las acusaciones pudieron tratarse de una interna policial.

Los pesquisas involucrados recogieron pruebas durante más de un año hasta en 2018 se realizó un imponente operativo que incluyó allanamientos simultáneos tanto en Entre Ríos como en Buenos Aires. Desde ese momento, los 17 imputados quedaron privados de su libertad y ahora, a mediados de marzo, la causa estaba lista para debate oral pero se terminó resolviendo mediante la vía de un juicio abreviado.

Las penas

Las penas más altas fueron impartidas contra el peruano Pereda y su cliente estrella Segovia. Ambos recibieron seis años de prisión por el delito de tráfico de estupefacientes bajo la modalidad de comercio, agravado por la intervención organizada de tres o más personas.

En ese marco, el misionero Franco Regalado recibió cuatro años y seis meses de prisión como autor de tráfico de estupefacientes bajo la modalidad de comercio, mientras que su hermano mayor fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional al ser considerado partícipe secundario del mismo delito.

A los restantes implicados se les impusieron penas de entre cinco y dos años de prisión, al tiempo que tres de los cuatro policías imputados fueron absueltos.

En cifras
17
La causa tuvo un total de 17 imputados, entre proveedores, distribuidores, vendedores y colaboradores. También hubo cuatro policías vinculados.

6
La mayor pena impuesta fue de seis años de prisión y le correspondió al proveedor de la droga en Buenos Aires y al principal distribuidor en Villaguay.

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