Investigan la muerte de una misionera después de haber denunciado por violencia a su ex pareja gendarme

Fabiola Andrea Echenique, una joven misionera de 30 años oriunda de la pequeña localidad de San Martín de Tours -cercana a Oberá- fue encontrada muerta en el interior de su vivienda, el miércoles, en la ciudad de Cafayate (Salta). 

Su ex pareja, un gendarme que tenía prohibición de acercamiento al domicilio en función de una denuncia por violencia de género que hizo la víctima semanas antes dijo haberla encontrado ahorcada y denunció su muerte, aunque los familiares y allegados de la joven creen que se trató de un femicidio. 

De acuerdo a fuentes policiales de la localidad salteña, el cuerpo estaba en uno de los dormitorios de la casa a la que se había mudado por el trabajo del uniformado, poco después de casarse.

En el hecho intervino la fiscala de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mónica Poma, que busca determinar si efectivamente se trató de un femicidio, mientras que el Ministerio Público Fiscal confirmó la existencia de la investigación que tiene al efectivo como principal sospechoso. 

Denuncia por violencia

Las denuncias que hizo Echenique indicaban que sufría violencia por parte de su pareja. Hacía unos veinte días lo había denunciado, por lo que logró, tras reiteradas insistencias, una orden de restricción, informaron las fuentes del caso.

Sin embargo, hay vecinos que afirman que el hombre violaba constantemente esta prohibición y esto se suma al hecho de que fue él quien la encontró sin vida en su casa cuando tenía prohibido acercarse a la denunciante.

Según el diario El Tribuno de Salta, la muerte de la misionera es dudosa justamente por esa prohibición judicial incumplida y los constantes hechos de violencia a la que la joven era sometida.

Fabiola no tenía parientes en Cafayate, pero estaba en contacto con integrantes de colectivos de mujeres que vienen movilizándose contra la violencia de género en aquella ciudad.

Para sus amigas y conocidas, es impensable que se haya quitado la vida, más aún cuando se había animado a denunciar a su ex pareja.

En declaraciones a Salta/12, una allegada destacó que la joven estaba bastante atemorizada por lo que pudiera hacer el hombre cuando se enterara de que lo había denunciado. 

Se supo también que la víctima tenía un hijo menor de edad, nacido del matrimonio con otro hombre que reside en Buenos Aires. Por la constante situación de inseguridad en la que se hallaba lo envió a la casa de su padre. 

Familiares informaron también que pensaba regresar a Misiones o conseguir trabajo en Cafayate, para independizarse económicamente del denunciado.