Varios barrios de San Antonio están sin agua desde hace un mes

Es alarmante la situación de la provisión de agua en la zona urbana de San Antonio, donde algunos barrios llevan un mes sin recibir el líquido vital en sus domicilios. La crisis hídrica en este municipio se suma así a Bernardo de Irigoyen, donde la falta de lluvias ya comenzó a afectar a los principales reservorios de agua.

Si bien desde la Municipalidad, que tiene a cargo el servicio desde agosto de 2019, se está trabajando para mejorar el servicio, para darle una solución efectiva es necesario modificar el antiguo y deteriorado sistema de bombeo y distribución.

La situación actual se hace insostenible, ya que la zona centro no recibe la presión ni cantidad suficiente para el uso diario, mientras que la situación se repite en los barrios 1º de Mayo, Nueva Esperanza, Cerámica, Villa Alta, Alecrín y 25 de Mayo.

Como primeras medidas se cambiaron las bombas antiguas por otras de más potencia, como así también se implementó la sectorización del bombeo por horarios en las distintas zonas.

Desde el municipio manifiestan que el relieve característico de la región no ayuda al viejo sistema de distribución, obsoleto acorde a la actual población.

“Tenemos un sistema hidráulico que se diagramó cuando teníamos mil habitantes urbanos y en la actualidad se extendió a más de 6.000, con los barrios adyacentes”, mencionó el intendente Fausto Rojas en diálogo con El Territorio.

A lo que agregó: “Contamos con siete perforaciones y dos tanques de 50.000 litros aproximadamente para todo el casco urbano y ya hace tiempo no dan abasto. Como referencia, la perforación del barrio 25 de Mayo se realizó para siete viviendas en su época y hoy tiene más de 70 conexiones, sumando a todo esto la antigüedad de la red, que se fue ampliando desmesuradamente y la mala calidad de energía, con varios cortes diarios y cotidianos además de tensiones baja”.

Asimismo, sumó a la problemática el aumento del consumo, pérdidas y descuido. “Más de dos años sin lluvias normales hacen que hoy estamos sufriendo las consecuencias, pero estamos haciendo todo lo posible por ir dando soluciones a la población”, afirmó  Rojas.

También comentó que se viene trabajando con los organismos oficiales provinciales como el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas) y el Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas (Eprac).

Por otro lado, hubo proyectos de obras hídricas para la localidad que ya fueron presentados y aprobados por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), pero que aún no llegaron al municipio.

La realidad es que actualmente tanto los barrios periféricos como el centro de la ciudad hace ya más de 30 días que no reciben la presión suficiente para cargar sus tanques de reserva y en muchos casos no tienen una gota de agua.

El miércoles, la localidad recibió la visita y orientación de un técnico del Eprac a fin de verificar una probable pérdida en el inicio de la red original, que actualmente quedó bajo la estructura del Núcleo Educativo de Nivel Inicial (Neni) y patio de la Escuela de Fronteras 612, por lo que se recomendó la construcción de un bypass para tratar de solucionar en parte la situación, el cual se encuentra en plena ejecución con recursos de la cuenta municipal del agua.

La situación hídrica en otros municipios también se complica con la falta de lluvias, como en el caso de Jardín América, donde se están secando nuevamente los pozos de las colonias y barrios alejados a la red de distribución.

En tanto, en Capioví, el caudal del arroyo está al mínimo, aunque por el momento está alcanzando para suministrar el líquido vital las 24 horas a la población de la comuna.