El arte de la vida a través de los títeres

El espectáculo teatral de los títeres está destinado para niños en algunos casos, pero a la vez es popular en diferentes edades. A la Murga del Monte de Oberá, llegó con su taller Emilia Aragón explorando el mundo de los títeres, sumando esta propuesta a la actividad comunitaria que tienen los vecinos actores.

Emilia es docente y titiritera, y hace 15 años que viene dedicándose a dar vida a muñecos y objetos. Estudió diplomatura en teatro de títeres y objetos, que la llevó a decidir el camino que quería recorrer en el mundo artístico.

El taller que dará en la Capital del Monte será todos los viernes en el galpón de la Murga, por calle Chacabuco 662, donde los participantes podrán explorar y jugar con los títeres, e irán descubriendo técnicas y facilidades expresivas y más vecinas y vecinos, podrán disfrutar de este arte.

“La Murga ya viene explorando en el lenguaje de los títeres, produciendo e incorporándolos a las obras de teatro, la idea es seguir profundizando esa investigación, además de abrir para que más personas puedan acercarse al arte tan apasionante”, empezó explicando Aragón a El Territorio.

Define la tallerista que el espectáculo que se genera en una obra de títeres es el resultado de un arte que tiene muchas ramas, “desde la interpretación, animación, construcción de historias que son las dramaturgias. Tenés que descubrir muchas áreas que hacen al espectáculo, sumado que humanamente es una profesión muy enriquecedora”.

Emilia se dedica a este arte desde 2006 y cuenta que los títeres la descubrieron de grande, “no tengo recuerdos de chica haber interactuado con los títeres, empecé en algún taller artístico de grande y me fue gustando mucho”, afirmó.

Además la artista es maestra de primaria y mientras estaba estudiando Antropología, realizaba los talleres que la apasionaron; en ese momento además se abrió la diplomatura en teatro de títeres y objetos en la Universidad Nacional de San Martín en Buenos Aires y aquello la terminó de  cautivar completamente, hasta el punto de decir, “yo quiero dedicarme a esto”.

Desde que decidió seguir la ruta del arte, interactuó en varias oportunidades con el teatro comunitario, pero este taller tiene sus particularidades. “Es la primera vez que hago un proceso sostenido en el tiempo, que nos permitirá abordar distintas técnicas haciendo un proceso. Es muy gratificante el trabajo comunitario de la Murga del Monte y es admirable, te llena el corazón la actividad comunitaria”, manifestó.

En esta primera etapa estarán enfocados en dar vida a los títeres, en la animación, pero no descarta que surja otro taller para la construcción de un muñeco, teniendo presente que tiene otro tiempo, trabajo y otras técnicas.

La joven destaca que lo más importante es poder compartir e ir incorporando otras miradas al saber que cada ser individual tiene su marca propia, “me gusta el poder compartir lo que vamos descubriendo y es muy interesante porque en los talleres vas imaginando historias, mundos, poesía, humor, generando lo propio de los títeres, conectando con muchas edades”, cerró.