Detalles de la hipótesis que impulsan la familia de la víctima y el condenado

“Estoy muy esperanzado, es algo que estoy esperando hace 11 años”

Daniel De Jesús, hijo de Jorge Alberto y Ramona Gauto, expresó sus sensaciones tras conocerse el pedido de detención de cuatro sospechosos por el crimen de su madre
martes 16 de marzo de 2021 | 1:00hs.
“Estoy muy esperanzado, es algo que estoy esperando hace 11 años”
“Estoy muy esperanzado, es algo que estoy esperando hace 11 años”

Once años después, el crimen de Ramona Mercedes Giménez Gauto (37) vuelve a posicionarse en la escena judicial y mediática, tras el pedido de cuatro detenciones en un expediente que se abrió en 2013 y que es paralelo al que derivó en la condena a prisión perpetua de la ex pareja de la empresaria, Jorge Alberto De Jesús.

Como informó ayer este medio, los señalados son tres hermanos ex empleados de la víctima y un sujeto que en el marco de una causa por un asalto declaró ante la Justicia lo que ahora los hijos de Gauto y De Jesús impulsan como hipótesis.

Esta historia se completa con dos efectivos policiales, quienes habían oficiado de nexo entre los trabajadores de Gauto y el presunto ladrón.
La trama, según lo reconstruido por la propia familia de la víctima y el acusado, incluye varias aristas que deberán ser probadas por la Justicia cuando estas personas sean ubicadas. Se señala que los empleados tenían el dato de que la empresaria tenía dinero y se lo comunicaron a los policías, quienes contrataron a un delincuente para que vaya por él.

Para ello le dieron información precisa y hasta una llave del departamento, pero el hombre no encontró nada y eso le comunicó a los policías y los tres hermanos. Sin embargo, los empleados no le creyeron, se lo recriminaron y habían ido ellos mismo a buscar el botín, momento en el que podría haberse cometido el asesinato. 

“Hicimos mal el trabajo porque vos no pudiste robar la plata; ellos tuvieron que matarle a la panadera”, habría sido el reclamo al presunto delincuente contratado por los policías.

Entrevista

Ayer El Territorio habló con Daniel De Jesús, hijo de ambos, que espera constituirse formalmente como querellante en esta investigación, que no cambiaría en nada la situación de su padre. Sin embargo, no dejó de expresar las esperanzas que se le abran a la familia de lo que ellos creen sería encontrar “a los verdaderos culpables”.

Sobre el presunto delincuente, detenido en 2011 a disposición del Juzgado de Instrucción Dos, entonces presidido por el juez César Yaya, Daniel expresó que se llama Cristian Muñoz y “declaró que estaba injustamente detenido porque dos ex agentes de la Minibrigada le habían armado una causa de robo calificado. Él comenta que habían tres empleados míos que estaban metidos con la Minibrigada y lo contratan para entrar al departamento y llevarse 90.000 pesos. Ese es el dato que tenían mis empleados supuestamente”.

“El modus operandi según él -amplió el entrevistado- era que mis empleados tenían el dato y los de la minibrigada conseguían la gente. A él le otorgan una llave del departamento y se empieza a trabajar con estos hermanos que en su momento estaban todo el tiempo con nosotros y le iban tirando información. Le dicen que tenía que entrar en horas de la siesta porque justamente mi mamá ese día estaba en un mayorista. Uno de los hermanos le manda mensajes y le dice ‘ahora podés entrar porque estoy en el Vital con ella”.

Daniel añadió que ante el magistrado esta persona contó que entró al departamento e incluso lo describió muy detalladamente. Sin embargo dijo que no encontró el dinero que supuestamente había y “se llevó una medalla de taekwondo para corroborar que había entrado”. Y siguió: “ Después del robo a mi mamá le faltó una cadena de oro,y como era una persona que contaba todo lo que le pasaba, los empleados escuchan y toman represalias contra él. Piensan que él se robó la plata y que no le dijo nada, pero en verdad nunca mintió porque la plata nunca existió, era un negocio que todavía no se había concretado”.

Siempre según el relato de De Jesús, por esta misma razón -porque pensaban que Muñoz había quedado con el botín- Cristian habría sido detenido, ya una semana después del crimen de Gauto en el microcentro posadeño, lo buscaron estos policías y uno de sus empleados. “Lo empiezan a amenazar y le dicen que por culpa de que él no hizo bien su trabajo tuvieron que matar a la panadera”, insistió.

Errores y esperanza

Lo que marca Daniel como error del instructor de la causa es que le extrajeron ADN al detenido, pero no las cotejaron con todas las muestras halladas en la escena, que eran una saliva en una sábana, unas manchas de sangre, huellas y pelos que no coincidieron con su padre ni con su hermano. “Se compara sólo con la saliva, no se toman en cuenta los otros exámenes”, puntualizó, expresando que ese cotejo dio negativo.

Pero esto no es el único elemento que señala la familia contra sus empleados. También denunció el entrevistado que en 2013, cuando De Jesús seguía el proceso en libertad y buscaba probar su inocencia “uno de los hermanos se presentó en mi negocio a las 6 de la mañana y le dice a una de mis panaderas que le diga a Jorge que se deje de joder con la causa porque iba a terminar con Ramona, justamente porque estaba avanzando la causa de ellos como sospechosos”.

En este sentido, señaló que cuando convocaron a los empleados para la extracción de ADN - que habían renunciado por diferentes motivos después del homicidio - estos nunca se presentaron. Si lo hicieron en el juicio, donde brindaron su declaración, pero al parecer nunca los buscaron para detenerlos.

“Gracias a Dios estamos trabajando en conjunto y la Justicia ordenó la detención nuevamente. La verdad estoy muy esperanzado, es algo muy positivo que estoy esperando hace 11 años, la verdad que agradezco al personal del Juzgado de Instrucción Dos y al juez Monte por tomar la decisión para aclarar el caso de una vez por todas”, señaló emocionado Daniel.

También expresó que cuando se constituya como querella, va a aportar muchas otras pruebas. Pese a la decada trasncurrida y una condena firme, no muestra intenciones de descansar y demostrar que su padre no mató a su madre.

La principal prueba contra De Jesús

Gauto fue hallada asesinada
el 29 de mayo del 2010 en el microcentro de Posadas. Pese a las idas y venidas de la causa, el caso llegó a juicio y el 17 de abril del 2015 el Tribunal Penal Dos de Posadas dictó sentencia.
El fallo de los jueces Marcela Leiva, Roque Martín González y Marcelo Cardozo condenaron a Jorge De Jesús a prisión perpetua por homicidio calificado por el vínculo y ún hoy está en prisión.
El representante del Ministerio Fiscal, Rolando Oliva, había pedido en sus alegatos la misma pena, describiendo a De Jesús como una persona “cruel y sanguinaria”, con “un elevado conocimiento de las artes marciales”, del cual se valió para “apabullar a la víctima con certeros golpes
en zonas vitales”.
No dejó de destacar que la principal pista de la causa, la huella que encontraron impresa en la cabeza de la víctima y que fue coincidente con las zapatillas que llevaba el condenado el día que se descubrió el crimen: unas Diportto talle 41.
El Superior Tribunal de Justicia confirmó luego esta sentencia y el hombre ahora espera que la Corte Suprema de la Nación revise su caso.
La familia tiene expectativas de que los jueces tengan en cuenta esta otra causa a la hora de tomar una decisión.

“Estoy muy esperanzado, es algo que estoy esperando hace 11 años”
“Estoy muy esperanzado, es algo que estoy esperando hace 11 años”
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