Apresaron a nuevo sospechoso por el crimen de Tizato

El expediente que investiga el crimen de César Daniel Tizato (15) estuvo apenas unas horas sin detenidos, dado que tras la liberación de Richard C. (44), la Justicia ordenó la captura de un testigo que ahora será indagado como principal sospechoso.

La novedad fue confirmada a El Territorio por altas fuentes consultadas, quienes indicaron que el nuevo aprehendido es Rubén Telmo P. (27), otro vecino de la zona cercana al barrio Pindapoy de San José y quien ese mismo día que desapareció Tizato también habría ido a cazar a la zona del hecho, razón por la cual ya había declarado como testigo en la causa.

La aprehensión fue concretada ayer a la mañana y desde ese momento el implicado permanece alojado en una celda de la Unidad Regional VII.

La medida fue dispuesta por el magistrado Miguel Ángel Faría, titular del Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles. Las fuentes añadieron que en las próximas horas el nuevo detenido designará abogado defensor y se estima que el martes próximo sea trasladado hasta sede judicial para prestar declaración indagatoria.

En esa instancia, las autoridades al frente del caso le notificarán el hecho que se encuentra bajo investigación y los indicios que pesan en su contra, en tanto que después de ello el implicado tendrá la oportunidad de brindar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar, tal como lo ampara su derecho y sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad alguna.

Telmo aparece como principal sospechoso del caso luego de que, un día antes, el mismo juez Faría firmara la falta de mérito que derivó en la liberación de Richard, que estuvo detenido desde el 2 de octubre pasado, cuando se halló el cadáver de Tizato.

La falta de mérito a Richard y la orden de detención contra Telmo tienen prácticamente un mismo origen: la prueba genética que descartó que el ADN hallado en el cuerpo de la víctima se corresponda al primer detenido.

El resultado de esta pericia científica de valor clave para la investigación fue elevada esta semana al juzgado interviniente y obligó a dar un giro en la causa.

Además de ello, Telmo tendría otros indicios en su contra que podrían complicar su situación.

Por un lado, la testimonial vertida por el propio Richard, quien lo apuntó como una de las personas que ese 30 agosto se quedó junto a Tizato en el campo y, por otro, el resultado de las pericias telefónicas que concluyeron que su aparato impactó en antenas cercanas al campo privado donde se produjeron los hechos.

De esta forma, ahora la pesquisa se focaliza sobre Telmo, mientras que Richard recuperó su libertad aunque aún no fue desvinculado por completo del caso y la falta de mérito puede ser revocada si en el lapso de un año aparecen nuevos elementos que vuelven a comprometerlo.

El caso

Tizato desapareció el 30 de agosto cuando salió de su casa en el barrio Pindapoy para ir a cazar junto a su vecino Richard, que a partir de ese momento quedó bajo la mira de todos.

Las sospechas comenzaron porque ese día el hombre regresó solo del campo y a los familiares del chico les dijo que mientras volvían Tizato se cruzó con otros jóvenes que lo convencieron para regresar a la zona de caza, aunque esa versión nunca pudo ser corroborada al 100%. Además, al igual que Telmo, su línea telefónica también impactó en inmediaciones a la escena del crimen.

A partir de ahí, transcurrieron varios días de intensa búsqueda que recién dieron resultado el 2 de octubre cuando la Policía halló el cuerpo de la víctima.

El cadáver fue hallado en un estancamiento de agua que se formó a partir de dos arroyos cercanos y estaba en el medio de un tupido monte. Todo ello dentro del perímetro del inmenso campo de casi 5.000 hectáreas de La Rosita.

Según detallaron las fuentes en ese entonces, el cuerpo estaba a unos 200 metros lineales de donde Richard había dicho que se despidió del menor ese 30 de agosto.

En esa instancia, además, se constató que el cadáver vestía una campera con piedras que se utilizaron para que se mantenga en el fondo del agua, un claro indicio de una intencionalidad por ocultar el hecho.

La autopsia luego estableció que se trató de una muerte violenta y que la víctima había recibido una lesión punzante en el pecho. El trabajo forense también halló material genético de otra persona en el cuerpo, pero esas muestras dieron negativo al cotejo con el ADN del primer detenido.