Intervino el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura

Persecución, tiros y denuncia a PNA en operativo por cigarrillos

El hecho ocurrió el jueves de la semana pasada en Garupá y hay tres detenidos que denunciaron apremios. Uno de ellos recibió un disparo y tuvo que ser internado
martes 09 de marzo de 2021 | 0:15hs.
Persecución, tiros y denuncia a PNA en operativo por cigarrillos
Persecución, tiros y denuncia a PNA en operativo por cigarrillos

Un hombre permanece internado en el Hospital Madariaga de Posadas luego de recibir un disparo por parte de efectivos de Prefectura Naval Argentina, tras una persecución en un operativo por contrabando en Garupá. El herido fue identificado como Matías Rivas (31) y está detenido a disposición de la Justicia Federal junto a otros dos implicados, debido a que el vehículo en el que se movilizaban llevaba cinco cajas de cigarrillos ingresados al país de forma ilegal.

Los tres imputados denunciaron, a través de sus abogados y de organizaciones como la Rama de Liberados y Familiares MTE y el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, que el auto en el cual se trasladaban fue atacado de forma desmedida a los tiros por PNA y que el coche terminó con varios orificios de bala y una llanta destruida. Señalan que ellos no llevaban ningún tipo de armas, ni siquiera blancas, e incluso no se reportaron incautaciones de este tipo por parte de la fuerza interviniente.

También dijeron que tras su detención sufrieron apremios y que uno de ellos se encuentra detenido en la localidad de Ituzaingó “con la cara desfigurada”. Todos están acusados de infracción a la Ley 23.415 y atentado y resistencia a la autoridad, por lo que seguirán tras las rejas a la espera de resoluciones judiciales.

El caso está siendo investigado por el Juzgado Federal de Posadas, a cargo de la jueza Verónica Skanata. Según pudo saber El Territorio con fuentes del caso, en la jornada de ayer todos fueron trasladados para completar la audiencia indagatoria en la que Rivas se abstuvo de declarar por consejo de sus abogados y porque no estaba en condiciones físicas para hacerlo. Los otros dos detenidos sí declararon durante cuatro horas en sede judicial.

Sobre el hecho, no fue informado a la prensa por parte de la fuerza y en la jornada de ayer, ante la consulta de El Territorio, no hubo respuestas oficiales hasta el cierre de esta edición.

Reconstrucción
De todas formas se pudo reconstruir que todo ocurrió el día jueves 4 de marzo, cerca de las 8 de la mañana en un camino terrado en cercanías a la rotonda del acceso Sur. Se trata de una calle paralela a las vías del tren y del río Paraná, un conocido lugar de contrabandistas denominado El Vivero donde en 2018 falleció el gendarme Torrilla Diel, tras un hecho investigado como suicidio.

Cuatro efectivos de la, al parecer de incógnito - por lo que se movilizaban en un rodado sin identificación y vestidos de civiles -, divisaron que una embarcación proveniente del Paraguay llegó al sitio, como así también por tierra lo hizo un Volskwagen Voyage. El grupo se acercó al sitio y fue en esa instancia que empezó la persecución.

Los funcionarios públicos involucrados expresarían luego que en ese momento advirtieron disparos de arma de fuego y que incluso vieron cómo desde el vehículo fue arrojado un elemento que no pudieron identificar. Más allá de que esto deberá ser confirmado o descartado por la Justicia, se trata de un discurso repetido en los casos de gatillo fácil o en los que la fuerza dispara sin motivos.

La persecución siguió por las calles de Garupá. También según la versión policial, al parecer en determinado momento el automóvil se detuvo y los efectivos también se bajaron y se identificaron como tales. En ese momento el auto volvió a acelerar y casi embiste a uno de ellos.

La respuesta fueron los disparos. Incluso, algunas imágenes que trascendieron dan cuenta que el vehículo quedó en llantas. “Ellos tenían una 4x4 y el auto no podía circular a más de 40 kilómetros por horas con la rueda así. ¿Por qué no los detuvieron o no se les cruzaron por el camino?”, dijo ayer una persona cercana a los detenidos.

La persecución siguió - tres de los integrantes de la patrulla quedaron en la vía pública y no volvieron a subir al móvil - hasta el barrio Ñu Porá e incluso en determinado momento se sumó un móvil de la Policía de Misiones. Todo terminó en lo que sería la casa de uno de los detenidos, donde los ocupantes del auto fueron apresados y se descubrió que llevaban cinco cajas de cigarrillos.

Traslado, cirugía y detención
En ese momento se supo que Rivas estaba herido en el brazo, con una bala que quedó alojada en el cuerpo. Por esta razón, mientras se hacían los procedimientos de rigor, el hombre fue trasladado al Hospital Madariaga, donde fue intervenido quirúrgicamente y fue dado de alta el viernes, cuando lo trasladaron a Prefectura de Posadas, donde quedó detenido e incomunicado.

El lugar de detención es un sitio donde se han denunciado en otras ocasiones hacinamiento y al parecer eso es lo que sufrió el herido, dado que no estaba en condiciones de estar en un sitio con esas características. Sus cercanos denuncian que estuvo muy mal y que si no fuera por la intervención de los otros presos, que solicitaron ayuda de los organismos mencionados “iba a morir desangrado ahí adentro”.

Ante el reclamo, desde la fuerza dijeron que si le habían dado el alta podía estar allí.

Sin embargo, volvió a ser internado porque su cuadro empeoró y levantó temperatura y por lo menos hasta ayer a la tarde continuaba allí. Mientras tanto la investigación continúa y las defensas preparan una denuncia formal contra el personal interviniente, a quienes se les incautó las armas.

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