Primera prueba

La misionera Lourdes Hartkopf y su compañera, la bonaerense Belén Tavella, tuvieron ayer su estreno en el Campeonato Mundial de 470, que comenzó ayer en las aguas de Vilamoura, Portugal, y se ubicaron en el 23° puesto.

Las argentinas, que serán olímpicas en Tokio, en julio, completaron tres regatas, en la primera fueron 26ª -regata que descartaron-, luego 25ª y finalmente 10ª, por lo que cumplieron una tarea de menor a mayor, con un total de 35 puntos netos. Las líderes, las francesas Camille Lecointre y Alise Retornaz, subcampeonas mundiales hace dos años, arrasaron en el primer día de competencia.

Para las chicas, parte del equipo olímpico argentino, esta es sin dudas una de las citas más importantes del ciclo pensando en los Juegos, la máxima cita deportiva a la que clasificaron en febrero del 2020, semanas antes del inicio de la pandemia.

Para ambas es un desafío enorme ya que es la oportunidad de medirse con sus rivales directas que estarán luego en las aguas de Enoshima en los JJ.OO.

El Mundial de 470 tendrá regatas que se prolongarán hasta el sábado con la disputa de las Medal Races. “Queremos más que nada ganar experiencia, y compararnos con el resto de los barcos, la idea es poder navegar a la par del resto. Tener la misma velocidad y competir de igual a igual”, compartió en la previa Hartkopf -única misionera clasificada a Tokio- sobre los objetivos marcados para este importante torneo.