Destacan el rol del Estado que evitó la caída del sector
Recomiendan repensar un plan estratégico y una matriz productiva
“La industria debe agregar valor a sus productos”, “generar una matriz productiva” y “repensar un plan estratégico industrial”, son algunos de los desafíos centrales planteados para el sector por Gerardo Grippo del Movimiento Industrial Misionero (MIM), tras un año de pandemia. Destacó las intervenciones oportunas del Estado tanto nacional como de Misiones, para permitir volver a la actividad con cierta normalidad, tras el impacto negativo que significó el Covid-19 para el mundo, donde la industria no es la excepción.
Tras las medidas que se dispusieron para paliar el impacto de esta amenaza a la salud, desde el Aislamiento Social al Distanciamiento actual, repasó desde la cuarentena dura iniciada el 19 de marzo de 2020 que llevó a “la paralización total de las actividades industrial y comercial”, hasta retornar con varias actividades declaradas como esenciales.
En tal contexto, rescató la intervención del Estado, para contener a las empresas ante la falta de ingresos de la población en general.
“Debemos destacar durante el 2020, la presencia del Estado, cuyo rol era cuestionado años anteriores, con ayudas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la Ayuda al Trabajo y a la Producción (ATP) y los créditos para la nómina salarial a tasa subsidiada del 24 %”.
Del mismo modo, recordó la fortaleza de la provincia de Misiones al contar con una red de hospitales y centros de salud de distintas categorías que “permitió hasta acá, una contención efectiva, atenuando notablemente los efectos, permitiendo el desarrollo del 90 por ciento de las actividades y tareas, además con la decisión de mantener subsidios, de gestionar fondos especiales (como el FET, entre otros), de mantener la inversión pública, el pago a término de sueldos y salarios, poniendo la red sanitaria que se viene destacando con médicos y personal de la salud, reforzado con seguimiento de nexo epidemiológico, control de ingreso de personas no ligadas a actividades esenciales, hechos estos que merecen mencionarse ya que otras provincias se vieron impactadas con niveles bajos de actividad con disminución y hasta desaparición de empleo”.
Sobre Misiones
En cuanto a Misiones en particular, Grippo señaló que, en la Provincia, “la decisión de solventar con recursos propios, permitió a la actividad -en este período-, un mantenimiento y recuperación, que mantuvo un ritmo permanente con buenos niveles de inversión y empleo”.
Esto hizo que “ya en el tercer trimestre del 2020 se recuperaran los niveles de empleo prepandemia”.
Industria en recuperación
Desde el MIM plantean que la recuperación de las actividades de sector, “se mueve a ritmos asincrónicos dependiendo en general de las políticas nacionales aplicadas, ya que como está evidenciado en Misiones, lleva años de obras necesarias que dan soluciones a la población; viviendas para todos los sectores que ha sido una política que se distingue desde hace décadas en el país, vías de comunicación: autovías construidas y en construcción, obras hidráulicas, como agua y cloacas”.
Grippo observa que, por otro lado, desde la Nación, en lo que puede denominarse normalidad prepandémica, se denotan los años pares de ritmo de inversión moderados de los años impares donde se aceleran, en medio del calendario electoral, “por lo cual esperamos que en los próximos meses la actividad aumente como las políticas de inversión pública”, dijo.
Asimismo, entiende que “será importante -si de posibilidades se trata-, que “desde la Nación, se conciba la aplicación de un modelo multipolar y federal, donde también se tomen acciones respecto a las asimetrías (desigualdades) históricas, ya que el precio de los combustibles y su disponibilidad, como el de la energía y su disponibilidad (entre otros bienes) se convierten en insumos que fijan costos y por ende la posibilidad de accesos de la población asimétricos respecto de las zonas centrales del país”.
Para el sector
En cuanto a la industria plantea con firmeza que se debe agregar valor a sus productos, “evitar la comercialización de productos primarios que son nuestros ‘comodities’, y agregar valor a los mismos para comercializar al mercado interno o externo, para llevar a cabo estos objetivos”.
Para todo ello, a su vez, añadió que en ese sentido se hacen realmente importantes “el acceso y disponibilidad de energía, las obras de infraestructura y la necesaria puesta al futuro con el desarrollo de la tecnología, la innovación como lo viene haciendo Misiones (Silicon Misiones, Escuela de Robótica, Innovación); estas son las plataformas que nos permitirán llegar al futuro produciendo más innovación, cantidad y calidad”.
En la misma línea, consideró “sumamente necesaria la reglamentación del artículo 10 de la Ley Pyme, considerar alícuotas diferenciales a algunos impuestos y cargas, manteniendo como objetivo permanente de una Provincia con crecimiento sustentable”.
Entiende que a partir de la crisis que generó esta pandemia, “el mundo estará discutiendo el abastecimiento (materias primas, energía, insumos tecnológicos), por lo que hay que poner en valor el hecho de poder contar o generar una matriz productiva propia, capaz de responder a las demandas en las próximas décadas”.
Por tal razón, insistió: “Debemos entonces, ser capaces de generar esta matriz, como se la viene auspiciando desde nuestra provincia, que hoy es incipiente, lograr participar con aportes desde cualquier sector de las distintas actividades para repensar un plan estratégico industrial”.
A nivel nacional
Sobre lo que representó para la economía nacional, desde el MIM observan que “esta situación de impacto y contracción en las actividades económicas a nivel nacional, completó un período de tres años consecutivos de caída”.
Se detalló que, a partir de enero 2018, la tendencia de la actividad es descendente hasta enero de 2020, cuando la actividad que viene progresivamente a la baja decae un 27% a 30%, al declararse la pandemia y se agudiza hasta prácticamente la detención de actividades.
Se indicó que los meses más críticos fueron de marzo a abril de 2020. “A partir de este último mes comienza la recuperación hasta nuestros días, pero todavía, como se evidencia, no recupera los niveles del 2017 y más lejos aún del 2015”, remarcaron.
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