En el marco de la causa por presunto abuso en perjuicio de tres menores

Clamor por justicia desafiando al temor

Vecinos de Colonia Alberdi se movilizaron ayer en reclamo por Justicia y contra la impunidad. “Tenemos que unirnos”, subrayó Gladis Gómez, directora de la Escuela 273
sábado 27 de febrero de 2021 | 6:08hs.
Clamor por justicia desafiando al temor
Clamor por justicia desafiando al temor

Bajo las consignas “Con los chicos no” y “Justicia para las víctimas”, vecinos de la localidad de Colonia Alberdi se movilizaron ayer para reclamar la exhaustiva investigación y una condena ejemplar para el acusado de violar a tres de sus sobrinas menores de edad, un hecho que generó enorme conmoción en la comunidad.

Asimismo, solicitaron garantías para las denunciantes y sus familias, puesto que en los últimos días habrían padecido amenazas y situaciones intimidatorias.

La convocatoria de la víspera constituyó un acontecimiento histórico para esta pequeña comuna de la zona Centro -situada 30 kilómetros de Oberá-, ya que se habría tratado de la primera marcha por Justicia en la historia del pueblo, según manifestaron antiguos habitantes del lugar.

Con relación al caso que se investiga, el acusado fue identificado como S. M. P. (se preserva su nombre completo para no exponer a las víctimas, ya que son sus sobrinas) y está acusado del delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo en perjuicio de tres menores de 11, 15 y 16 años. El implicado está detenido en la comisaría de Colonia Alberdi.

“Pedimos que la justicia sea imparcial y rápida, que no haya amiguismo. Sabemos que a veces los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra. También a veces las causas se encajonan, los plazos se alargan demasiado y después todo queda en el olvido. No queremos que eso pase ni que el caso quede impune”, subrayó Gladis Gómez, directora de la Escuela 273.

Asimismo, la docente subrayó: “Para educar a un niño hace falta un pueblo. Es decir que entre todos tenemos la misión de velar por nuestros niños. No pueden pasar estas cosas en una comunidad tan chica como la nuestra y que la gente tenga miedo de expresarse. Tenemos que unirnos, no callarnos”.

“Los chicos no mienten”

Tal lo previsto, la marcha de la víspera partió desde frente a la Escuela 103 y recorrió tres cuadras por la avenida principal hasta la comisaría local, donde tres reconocidas docentes hicieron uso de la palabra. También participaron familiares de las víctimas y allegados.

Miriam Wittmann, maestra de Nivel Inicial y concejal de Colonia Alberdi, subrayó el compromiso de los presentes a pesar de que en las horas previas varios sufrieron actos intimidatorios, aseguraron.

“En un pueblo chico como este a la gente le cuesta manifestarse porque hay muchos intereses. Pero hoy (por ayer) fue un primer paso y sin dudas que en la próxima marcha seremos más. Estamos pendientes del avance de la causa, lo único que queremos es que se haga Justicia y que esto no quede impune”, destacó.

También instó a que “la comunidad salga del letargo y el conformismo. Entre todos tenemos que enfrentar al abuso infantil y tomar conciencia de que los chicos no mienten. Tenemos que creerles cuando cuentan las cosas y acompañarlos mucho porque el abuso deja cicatrices”. 

A su turno, la docente Karina Bigalki exhibió un cartel que rezaba: “Tratar con cuidados contiene sueños”, para graficar la importancia de preservar una niñez sana.

“Todo abuso produce un daño que cuesta mucho procesar para el niño, por eso debemos enseñarles a cuidarse y que nos cuenten qué les pasa. Tenemos que generar confianza en los niños y pedir justicia cuando los dañan”, remarcó.

Tres denuncias

Tal como anticipó El Territorio, la semana pasada la fiscal de Instrucción Dos de Oberá, Miriam Silke, denegó el pedido de excarcelación solicitado por la defensa del acusado.

Por ello, continuará tras las rejas al menos hasta que las menores declaren en Cámara Gesell, considerada una prueba clave en delitos contra la integridad sexual de menores.

Si bien de manera preventiva S. M. P. está acusado de abuso sexual simple agravado por el vínculo, la carátula del expediente podría modificarse luego de que las niñas relaten su versión de lo sucedido.

Ante la gravedad de los hechos que se investigan y la cantidad de denuncias del mismo tenor, para la fiscalía la excarcelación del sospechoso en esta instancia de la investigación implicaría poner en riesgo el proceso por la posibilidad de fuga y de interferir en las pesquisas. En consecuencia, el implicado continuará detenido.

El mismo fue detenido el pasado 16 de febrero, horas después de que dos de sus sobrinas -de 15 y 16 años- lo denunciaran ante la Comisaría de Mujer de Oberá. Esto no hizo más que complicar la situación del acusado, quien permanecía en libertad a pesar de que seis días antes había sido denunciado por la madre de una sobrina de 11.

En diálogo con este medio, la madre de una de las víctimas comentó que a mediados de septiembre del año pasado la menor se acercó y le preguntó si le podía contar algo sin que se enojara.

“No quiero que sufras, mami -me dijo-, y ahí se me erizó la piel. Le respondí que no se preocupe, que me podía contar lo que fuera. Ahí se animó y me dijo que Sergio abusó de ella. Fue como un desahogo porque empezó a llorar. Era un mar de lágrimas, pobrecita”, rememoró.

Abuso y amenazas

Según consta en la denuncia, los abusos habrían comenzado cuando la menor tenía entre 6 y 7 años y se concretaron en fiestas y eventos familiares.

Al respecto, señaló que su cuñado “siempre jugaba mucho con los chicos en los cumpleaños y fiestas familiares, pero nunca imaginé que tenía otras intenciones. Mi hija contó que él le decía para jugar a la mancha escondida con la luz apagada y ahí aprovechaba para manosearla. Le tocaba sus partes íntimas, le besaba el cuello y le acariciaba la panza. Contó que fueron muchas veces, cada vez que podía estar un ratito solo con ella”.  

Incluso, mencionó que el primer abuso se habría concretado en el cumpleaños de su hija, lo que grafica lo macabro del caso denunciado.

En tanto, señaló que la pequeña le contó que su tío también la habría amenazado de muerte, como explicitó en la denuncia.

“Le tocaba (…) Y la amenazaba con que si le contaba a alguien lo que le hacía, la iba a asfixiar y listo”, precisó.

Si bien la nena le contó lo sucedido a mediados de septiembre del año pasado, la progenitora guardó el secreto durante varios meses, consciente del impacto que una denuncia por abuso sexual generaría en el seno de la familia.

“La mujer de él, que es la hermana de mi marido, estaba embarazada y en octubre falleció mi suegra. Por eso hasta dudé en denunciar, todo para no romper los vínculos familiares. En noviembre le conté a mi marido y quedó destruido, entonces no sabía qué hacer. Al mismo tiempo mi nena cambió su carácter, tiene pesadillas y está afectada, como que necesita que se haga justicia. Entonces con mi marido decidimos denunciar”, detalló en una entrevista previa. 

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