Una de ellas deja de custodiar la frontera y estará en Rosario
Para “mejor uso operativo”, dos lanchas artilladas dejan de operar en Misiones
Dos de las cuatro embarcaciones artilladas Shaldag MKII, pertenecientes al Departamento de Guardacostas de Frontera de Prefectura Naval Argentina (PNA) -creado en 2018 y con centro operativo en Posadas- fueron reasignadas a otros destinos y ya no operan en Misiones. Incluso, una de ellas dejará la custodia de la frontera con Paraguay en el NEA y operará en la provincia de Santa Fe.
La información fue confirmada a El Territorio por fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación y del gobierno misionero. Al detalle, una de las embarcaciones hará patrullajes fluviales en Rosario y San Lorenzo (GC-196 Mataco), mientras que otra se instalará definitivamente en Corrientes capital (GC-198 Toba), para custodiar en esa provincia y hasta Formosa.
“Es para darle un mejor uso operativo”, dijeron desde la cartera que comanda Sabina Frederic. Se aclaró que no se trata de un cambio definitivo y es algo que puede cambiar según necesidades que se presenten. Fuentes internas de la fuerza, en tanto, señalaron que por ahora el operativo será de tres meses, aunque descreen de que sea por un periodo tan acotado y todo indica que las tripulaciones deberán instalarse en sus nuevos destinos.
También se mostraron inquietos ante rumores de que este no sea el único movimiento: Concepción del Uruguay, en la frontera con Uruguay -dividida por el río homónimo-, aparece como una posible plaza a cubrir. “En ese caso un barco sería poco para cubrir el Paraná en Misiones”, se dijo. Aún no hay nada oficial al respecto, por lo que las GC-195 Guaraní y GC-197 Timbú siguen en Misiones.
Autoridades provinciales manifestaron, en tanto, que se trata de una decisión ministerial y de Prefectura Naval Argentina que los excede. Señalan que la frontera con Paraguay -a la que consideran el lugar de mayor ingreso de mercaderías ilegales y de estupefacientes de Argentina- no quedará descubierta con estas determinaciones.
Se supo que el Ministerio de Gobierno está muy contento con el trabajo realizado por estas unidades, incluso destacan que la presencia de las embarcaciones en el Paraná en distintas partes del límite provincial es notoria. “En cuarentena hicieron muchos procedimientos, sobre todo por el contrabando de cigarrillos”, se destacó.
El Departamento de Guardacostas de Frontera se creó a principios de 2018, con una gran inversión y modificaciones en la Prefectura de Posadas y con el fin principal de custodiar en aguas de los ríos Paraguay y Paraná el contrabando de estupefacientes y mercaderías provenientes del Paraguay.
La jurisdicción a cubrir se estableció en 1.000 kilómetros, desde Clorinda (Formosa), hasta Puerto Iguazú. La decisión estuvo a cargo de la entonces ministra Patricia Bullrich y no estuvo libre de polémicas: La Federación de la Industria Naval Argentina (Fina) cuestionó la erogación de 49 millones de dólares y señaló que por ese dinero se podrían construir una veintena en el país.
También se criticó el armamento, señalado como bélico, ya que los Shaldag disponen de cañones de 20 y 25 mm.
Los barcos se construyeron en la ciudad de Haifa, en Israel. Se tratan de unidades con motores y sistemas internos de última generación que permiten alta velocidad, maniobrabilidad y sistemas de observación diurnos y nocturnos para vigilancia.
Además, los cañones, que se montan en la proa, permiten el uso vía control remoto y una estabilización por si el objetivo o la propia embarcación se mueve.
Un total de 48 efectivos y dos soldadores hicieron un curso de cinco semanas en Medio Oriente para aprender sobre estas naves de última tecnología.
El curso es “de operación y mantenimiento preventivo. Se interiorizan del funcionamiento de los equipos de comunicación, de navegación, la operación del armamento, el mantenimiento y la operación de la sala de máquina”, explicó en una entrevista a este medio en su momento el prefecto principal Luis Pablo González.
En cifras
U$S 49.000.000
La incorporación de las lanchas artilladas fue una decisión de Patricia Bullrich, cuando era Ministra de Seguridad de la Nación. La medida significó una erogación millonaria, lo cual generó algunas polémicas.
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