‘Manifiesto’ se verá hoy, a las 22, en Canal Encuentro, y además está disponible en Cine.ar

Estrenan película con Iván Moschner como protagonista

El misionero Iván Moschner, en la piel de André Breton, relata junto a Audivert la reunión entre Trotsky y el pensador francés que derivó en la creación del Manifiesto de Arte
viernes 26 de febrero de 2021 | 6:05hs.
Estrenan película con Iván Moschner como protagonista
Estrenan película con Iván Moschner como protagonista

Teoría, historia, arte y política confluyen en Manifiesto, el filme estrenado gratis esta semana en Cine.ar Play –y que se verá hoy a las 22 en Canal Encuentro- que protagonizan el misionero Iván Moschner y Pompeyo Audivert.

La película, dirigida por Alejandro Rath, reconstruye con actores argentinos y en un ambiente local (la costa) una historia transcurrida en México y protagonizada por un francés y un ruso.

Así, narra un acontecimiento histórico real, pero de forma lúdica y experimental: el encuentro, a orillas del mar, entre Trotsky -el revolucionario- encarnado por Pompeyo Audivert, y André Breton, el pensador surrealista – en la piel de Moschner.

El filme relata cómo estos dos actores, conviven en una solitaria casa de un pueblo costero argentino. Ensayan extraños y complejos textos. La representación de sus personajes cruza el umbral de espacio y tiempo: León Trotsky, en su exilio mexicano, le pide a André Breton que escriba el borrador de un manifiesto para organizar a los artistas. El encuentro entre el águila y el león (así se lo denominó en un famoso artículo), sucedió en México en 1938, y supuso un esfuerzo único de dos hombres por llegar a una declaración sobre la relación entre el arte y la revolución.

Atormentado por la presión del líder revolucionario, Breton ya no distingue sueño de vigilia. De su inconsciente brotan encuentros con una pianista, un cineasta, un poeta y una escritora que se desvanecen en el magma de lo surreal.

Sobre la cinta, el carácter lúdico y libre durante todo el proceso de su realización, la preparación del personaje, y el desafío de plasmar tanta teoría en una actuación  cinematográfica, el misionero dialogó con El Territorio.

¿Qué representó para usted ser parte de este filme? ¿Hubo algún desafío?

Conocía al director porque ya trabajé en dos películas suyas y sabía que iba a resultar bueno este material, me gustaba la ida de que me hayan convocado. Me sentí muy halagado también de ser par con Pompeyo que es un artista muy reconocido. No tenía idea de cómo iba a ser el guión o el material sobre todo porque es un tema muy teórico el encuentro entre esos dos hombres, con una carga política y de reflexión muy profunda. El proyecto no era un texto de diálogo como los típicos de ‘yo digo esto, vos lo otro. Después de esta escena sucede tal cosa’, había que intentarlo todo. El guión tenía unas 15 hojas más o menos.

¿Qué desafío representó encarar el personaje de Breton?

Una vez convocado, el gran desafío era conocer más sobre Breton. Por mi simpatía política y mi militancia conocía a Trotsky y los planteos teóricos. Leí y leo mucho material al respecto siempre. También sabía del encuentro de ambos y de la existencia del manifiesto de arte revolucionario que lo había leído. El desafío para mí fue saber más sobre este hombre. Y ahí me encontré con la gran sorpresa de la poesía de Breton, de la novelística suya y todos los debates que provocó y el liderazgo de los surrealistas al principio del siglo pasado. Estudié mucho al personaje. Más allá del estudio teórico que rodeó mi trabajo durante varios meses, la preparación de los textos de guión que eran citas de aquel manifiesto que ellos se juntaron a estudiar, el literal, también requirió mucho trabajo.Había un permiso del director para hacer lo que quisiéramos, no teníamos ninguna regla fija –esa era su propuesta artística-.

La producción entonces fue muy dinámica... ¿Cómo transcurrió ese proceso?

Fue dinámico y no había seguridad de nada. No tenías una regla fija a la que atenerte. Sí, que era un encuentro entre estos dos hombres para escribir el manifiesto, al inicio nomás de la película. A partir de ahí, es el pensamiento de esos dos hombres para empezar a escribir todo lo que surge en torno a ello.

La tensión entre esos dos personajes se refleja porque Trotsky le encomienda a Breton escribir sobre los debates que están teniendo en esos días. Y él no lo tiene tan seguro. Así, en el personaje aparecen la duda, el miedo y también la propuesta del surrealismo (el cuestionamiento entre la vigilia y el sueño). Mi personaje se despierta y se duerme, se duerme y se despierta y va viviendo sueños. Ahí es cuando entran en juego también otros personajes de otras disciplinas. Una pianista, una escritora, un poeta, que tratan determinados pasajes teóricos del manifiesto.

Y la película, ¿en qué momento de la historia trascurre?

Se da en 1938, unos años después de que la revolución proletaria triunfara. Trotsky, uno de los líderes, empieza a detectar cómo un sector de los revolucionarios y el propio partido empieza a torcer la revolución en su propio beneficio. Al punto que 10 años después forma la oposición de izquierda criticando toda esa deformación que está teniendo el proceso revolucionario. Y, al morir Lenin, Stalin usurpa el poder y lo exilia.  Ahí hay un detalle interesante porque Trotsky va a ser exiliado y pide que le dejen llevarse a su perra Maya, pero no se lo permiten. Y él asegura que, si no le dejan llevársela, no obedecerá la condena al exilio. Lo que significaba que tendrían que matarlo. Y matar en ese momento a Trotsky que era un líder revolucionario iba a generar un caos. Por lo que deciden permitirle que se lleve a la perra. Por eso, la perra también aparece en la película y es un personaje clave en la historia. Su participación revela también otra parte del manifiesto.

El encuentro se da en México, a orillas del mar, durante su exilio. Lo interesante es que se puede vivir como una película porque, aunque juega con la idea del documental por tratarse de algo que pasó, es una ficción.

La cinta converge con un montón de cuestiones actuales, vigentes. ¿Es también un filme para llamar a la reflexión?

Lo que me gustó mucho del resultado final es la libertad que se tomó el director en hacer una película tan delicada, es como una base para pensar en semejante momento que estamos viviendo. Detenerse a pensar qué camino vamos a tomar ante tanto marasmo y ante todo lo que está pasando en el mundo.

Fue filmada hace dos años y hay algunos textos, que me tocó decirlos,  que parecen hablar de lo que está pasando justo ahora. En sí, todo el manifiesto -textos que se escribieron hace 80 años-  tienen una actualidad pasmosa. Son muy vigentes y sensibles.

Casi al final de la película Breton le presenta el manifiesto terminado y Trotsky lo lee al texto que dice algo más o menos como ‘toda libertad de arte, a favor de la revolución’. Por lo que el revolucionario vuelve a plantearle a Breton que no debe ser así, sino que debe ser toda libertad del arte, no a favor ni en contra de nada, porque el arte necesita para motor suyo la plena libertad. Yo creo que todo arte necesita plena libertad para ser.

Para agendar
Online
Está disponible, de forma gratuita, en la plataforma Cine.ar Play hasta el martes próximo. Luego se la podrá adquirir por un monto accesible.

En vivo, por Tv
También hoy, a las 22, se podrá ver el filme por Canal Encuentro.

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