SILVIA SÜLLER

Pareja, trabajo y vida nueva: la pandemia trajo cambios para la artista

Desde que comenzó el aislamiento, la artista pasa sus días encerrada y se rebusca para generar ingresos económicos cobrando videollamadas. Así conoció a Martín, su actual pareja, 40 años menor que ella
jueves 25 de febrero de 2021 | 3:06hs.
Pareja, trabajo y vida nueva: la pandemia trajo  cambios para la artista
Pareja, trabajo y vida nueva: la pandemia trajo cambios para la artista

Silvia Süller supo ser una de las figuras mediáticas más destacadas de los 90 tras su separación de Silvio Soldán. Larga cabellera rubia, labios rojos y vestidos escotados, la creadora del “beso seco” o del apodo “chizito” a Jacobo Winograd desfilaba por cuanto programa había haciendo reír, pero también mostrándose vulnerable, a corazón abierto a la hora de hablar de su ex amor, de la relación con sus hijos Marilyn y Christian y de aquellas cosas que le dolían. Hoy sale muy poco y ya no se codea con famosos, elige bajar el perfil, aunque admite que le gustaría regresar a la televisión.

Luego de haber encontrado el amor en un joven uruguayo cuarenta años más chico a quien aún no conoce, habló con Teleshow sobre su presente, la relación con su familia, el recuerdo de sus padres y el amor.

Como para la mayoría de los argentinos, la pandemia sumada al encierro hicieron del 2020 un año complicado. Sin embargo, Silvia aseguró que está bien y explicó que ante la falta de propuestas laborales concretas, se las ingenió para conseguir dinero: “Vivo en un monoambiente de 52 metros, no me falta plata, no tengo problema porque siempre me las rebusco, hice desde junio hasta octubre videollamadas y las cobraba”.

“El encierro es un estilo de vida, yo no salgo a ningún lado, pero saber que era obligatorio me afectó, te da la sensación de que estás en una cárcel. Y me afectó en el trabajo. Estoy acostumbrada a trabajar, hace 35 años ininterrumpidos que estoy en televisión, yendo de un canal a otro, a presencias y sin hacer nada, hasta el cuerpo lo siento raro”, dijo Silvia que aunque por su edad (63) está dentro del grupo de riesgo, no se vacunaría: “Voy de la mano de Dios, soy muy creyente, rezo todas las noches y no tengo miedo”.

La mediática se mostró abierta a la idea de regresar a trabajar en pantalla, “estoy espléndida física y mentalmente para volver”, aseguró y se preguntó: “No entiendo por qué no me llaman porque hay programas, Corte y confección, Masterchef, Por el mundo, Minuto para ganar, yo soy muy divertida... Soy la eterna invitada porque levanto el rating”.

Pero como en todo lo malo siempre hay algo bueno, la pandemia trajo el amor a la vida de Silvia. Fue gracias a las videollamadas que realizaba para juntar dinero que conoció a Martín Lema: 23 años, uruguayo, periodista y fanático de Süller desde los diez. Llevan ocho meses de relación a distancia, por el cierre de fronteras aún no se vieron personalmente, aunque ya tuvieron relaciones virtuales.

“Haciendo las videollamadas lo conocí, pegamos onda y nos empezamos a hablar, nos dimos los celulares, no dejamos de hablar horas y horas de noche, hacemos el amor virtual.... “ dijo y de inmediato aclaró, por temor a hackeos: “Yo no me muestro, nunca salí desnuda, no lo voy a hacer ahora”. Sin perder la picardía que la caracteriza, agregó con doble sentido: “Yo lo conozco a él, pero él a mí no”.

Cual adolescentes, la pareja habla todos los días, varias horas al día, donde se cuentan todo. Están juntos desde agosto.

“Me gusta su manera de hablar, el tono de voz me sedujo y él, es muy dado y puedo hablar cosas más interesantes, es bastante adulto y yo soy chiquilina, no maduré nunca, además es muy divertido”, dijo asegurando que los cuarenta años de edad que los separan no se notan y bromeó: “Le dije ‘tu mamá debe ser más joven que yo’ y él me dijo que sí y que le gusto al abuelo”.

“No se me conoció nunca a nadie, después de Soldán es la primera vez que blanqueo un romance, estoy contenta, ilusionada de que viaje, me siento rara, me siento una niña. He llorado mucho e irme a dormir con una sonrisa, y despertarme con una sonrisa, ya toco el cielo con las manos”, dijo a la espera de que abran las fronteras para que él pueda venir a Buenos Aires. Y al ser consultada sobre cómo imagina el encuentro, suspiró feliz: “¡Va a ser terrible!”.

“Desde que murieron mis padres, siento la presencia de mi madre, soy muy mística, hablo mucho con ella. Fue una mujer de carácter fuerte y lo que no hizo en vida lo está haciendo ahora y me está ayudando mucho. Siento que lo mandó”, cambió abruptamente el tema y el tono de la charla y se quebró al recordar a Hugo y a Nélida, fallecidos en el 2018 y 2019.

Con la voz aún tomada por la emoción, se refirió a la mezcla entre felicidad y tristeza que le produce recordar a a su mamá. Aunque no están presentes físicamente, ella siente a sus papás: “Tengo el portarretratos con su foto, una vela que se las enciendo y hablo mucho con ellos y sé que me escuchan, pero los lloro”.

Corrió mucha agua debajo del puente, pero el balance es bueno. “Estoy feliz con mis nietos, con mi nuevo amor y el hecho de haber dejado atrás el pasado y dejar de llorar. Me cambió la pandemia, tanto encerrada mirando el techo y decís, ‘qué estúpida llorando mientras los demás se divierten…’ no hay que rogar por el amor de nadie. Hay que vivir el presente mirando el futuro”. 

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