Juicio, disidencias y sentencia en Eldorado
La sentencia contra María Ovando (46) que actualmente se encuentra en vía recursiva fue dictada el 28 de octubre del año pasado por el Tribunal Penal Uno de Eldorado, luego de siete largas audiencias cargadas de tensión y cruces entre la fiscalía y las defensas de los acusados.
El fallo dictado por el tribunal presidido por la magistrada Lyda Gallardo e integrado por María Teresa Ramos y Eduardo Jourdan (subrogante) estableció penas de 20 años de prisión para Ovando, 18 para Marcos Laurindo (24) y 12 para Lucas Ferreira (24).
En esa instancia, todos ellos fueron hallados responsables de hechos de abuso sexual y corrupción de menores cometidos en perjuicio de una hija y una nieta de la mujer, en el marco de una causa iniciada en 2015 a raíz de una denuncia radicada por la guardadora de las menores.
Las disidencias entre la fiscalía y los defensores de los acusados estuvieron presentes durante todo el debate, pero fueron expuestos de manera detallada en la etapa de alegatos.
Por ejemplo, para el fiscal Federico Rodríguez, los hechos atribuidos a los imputados se desarrollaron entre agosto de 2013 y marzo de 2015, mientras las niñas víctimas estaban bajo la guarda de Ovando.
Sin embargo, para las defensas, la causa -ya desde la etapa de instrucción- nunca pudo determinar cuestiones elementales de cómo y cuándo ocurrieron los hechos, por lo cual consideraron que todo el proceso debió ser anulado.
Además, criticaron que nunca se tuvieron en cuenta hipótesis alternativas. Una de ellas refería a que los abusos en realidad pudieron haber sido cometidos en el ámbito familiar de la guardadora, punto que incluso durante el juicio quedó demostrado al descubrirse que un yerno de la denunciante tenía una condena por abuso hacia las mismas niñas.
Otra cuestión en la que se observaron valoraciones distintas tuvo que ver con las Cámaras Gesell, ya que para la fiscalía los testimonios de las niñas fueron categóricos y contundentes, mientras que las defensas sostuvieron que habían indicios de que las menores pudieron haber sido inducidas por su otra abuela, que además es la denunciante que dio inicio a esta causa y actual guardadora de ellas.
Después de todas valoraciones expuestas en los alegatos, finalmente el tribunal dictó sentencia y el fallo coincidió parcialmente con lo pedido por la fiscalía. En sus fundamentos, además, consideraron las declaraciones en Cámara Gesell de las niñas como elementos claves a la hora del pronunciamiento.
Fue ahí que la defensa de Ovando realizó el recurso de casación que ahora debe resolver el STJ. Mientras tanto, Ovando ahora aguardará en libertad y resta conocer que sucederá con Laurindo y Ferreira, que son representados por el defensor oficial Rodrigo Torres Muruat.
“El habeas corpus se presentó sólo por ella. Los chicos están con la defensa oficial, que también está haciendo todas las medidas necesarias para obtener la libertad de ellos. La diferencia con María es que María llegó a la sentencia en libertad, entonces modificar esa situación fue lo irregular, porque para que se justificara la detención inmediata lo que debió haber expresado concretamente la sentencia es que había peligro de fuga y no hicieron ninguna mención de eso”, explicó Rivas.
