Cómo ser un buen estudiante en la “nueva normalidad”

Un poco en casa, un poco en el aula y analizando la situación. Este ciclo lectivo 2021 se viene con cambios a lo que era la escolaridad que conocíamos, pero un poco más adaptado a la pandemia, ya que el 2020 sirvió de ensayo para iniciar este año con mejoras.

A muchos adolescentes les toca iniciar estudios superiores de manera mixta (de forma virtual y presencial) por lo que este ciclo lectivo será un doble desafío: por un lado el inicio de una nueva etapa y por otro el vivirla cuando el mundo atraviesa una pandemia.

Pero este grupo de estudiantes, en 2020 cursó el quinto año del secundario en casa. Fueron noticia por ser el grupo que no disfrutó de las despedidas ni del año más emotivo, pero a pesar de ello, hoy tienen una ventaja:  “la de haber transitado la enseñanza en entornos virtuales, manejar los recursos ofrecidos por las diferentes plataformas, haber otorgado relevancia al uso de la nube, del correo, de los grupos de Whatsapp. Es importante acompañar a los jóvenes, desde las universidades, con el proceso de ingreso a la ‘vida universitaria’, hacer énfasis en la escucha y respuesta a sus preguntas, a orientarlos vocacionalmente. Será importante enseñar estrategias para que logren autonomía en sus aprendizajes”, explicó la Licenciada en Educación, Psicopedagoga y Profesora de Psicología, Victoria Álvarez.

La profesional de la educación comentó que en los tiempos que corren las instituciones educativas de todos los niveles han sufrido modificaciones, casi en todos los aspectos. “El nivel universitario también ha realizado cambios para ofrecer una educación de calidad a los estudiantes a través del uso de las TICs y de diferentes recursos audiovisuales que aumente la cercanía de la práctica y de la experiencia áulica a cada universitario. El recurso del aula virtual como principal entorno de aprendizaje ha favorecido la conexión entre el famoso triángulo didáctico docente-contenido-estudiante”.

Estudiar online puede aportar beneficios para el estudiante, tales como la flexibilidad horaria y la posibilidad de mejorar sus competencias digitales y personales, entre otros. Pero también conlleva desafíos, como son la autodisciplina, la autoorganización y planificación del tiempo, así como ejercitar la autonomía y el autoaprendizaje.Asimismo, hay que tener en cuenta que la educación online, sobre todo ante el confinamiento del coronavirus, puede generar desigualdad de oportunidades si no están garantizados los recursos técnicos para llevarlo a cabo.

El aprendizaje significativo  entonces es posible ante esta modalidad de trabajo y “responde a un proceso donde convergen continuamente teoría, experiencias propias, creencias e ideas sobre el mundo que nos rodea, práctica, observación del entorno y de la interacción con otros. Este proceso no se ve obstaculizado por la modalidad de enseñanza virtual pero sí se ve influido por ella”, explicó Alvarez.

“Para aprender necesitamos una estructura, generar una rutina y hábitos de estudio, propiciar intercambios de ideas, materiales, y espacios con pares y con docentes. Las clases online por sí mismas no generan un aprendizaje significativo, es la estructuración de la modalidad de enseñanza virtual que propicia o no la significatividad del contenido que se presenta”, cerró.z

Tips para estudiar

Incorporar el uso de agendas, horarios, alarmas hasta habituarse al ritmo de estudio que implican las diferentes materias en un nivel universitario.

Organizar un horario donde pauten sus tiempos para cursar, descansar, alimentarse, recrearse, estudiar.

Planificar una rutina guiándose por metas alcanzables a corto plazo, una a la vez, establecerse un tiempo para cumplirlas y darse pequeñas recompensas por esos logros. Entre tres y cinco metas.

Generar vínculos con compañeros de clase mediante reuniones, más allá de la virtualidad y los grupos de WhatsApp.

Buscar alternativas a las dificultades de conectividad que puedan presentarse: pueden unirse en grupo en un sitio donde accedan a internet, hacer un uso medido y práctico del mismo, por ejemplo, pueden analizar ¿qué acciones requieren de una buena conectividad? ¿cómo pueden aprovechar el tiempo en internet de manera óptima?

Utilizar las redes sociales de manera inteligente y medida respecto a cantidad de horas, ya que los entornos virtuales para aprender nos implican concentración, atención y uso de pantallas en un mayor tiempo que lo hacíamos antes.

Al momento de recrearse, preferir actividades al aire libre y en compañía de pares o familiares.

Conocerse y encontrar un propio método de estudio: resúmenes, apuntes, videos, libros, mapas o cuadros conceptuales, etc. Recordar que “todos aprendemos de una manera particular”.

Solicitar ayuda en aquello que nos resulte difícil, preguntar en la clase, en los foros, a compañeros, a estudiantes avanzados.

Respetar los propios tiempos para aprender, para acomodarse a la “nueva normalidad”.