Frente a su casa, recibió un tiro que perforó su pulmón

Un vecino del barrio 2 de Febrero de Candelaria recibió un disparo a quemarropas en el abdomen el domingo por la noche frente a su vivienda al ser atacado por un hombre de 41 años, conocido con el apodo de Camión, quien tras el repentino ataque escapó en una motocicleta. 

Por fortuna, los investigadores policiales lograron detener al acusado minutos más tarde, tras un allanamiento en su propiedad. Allí, además encontraron escondida el arma de fuego presuntamente utilizada en la agresión. 

La víctima fue identificada como Ramón Ricardo F. (27) y el suceso se produjo cerca de las 21.30 del domingo, cuando se encontraba compartiendo tragos frente a su domicilio en compañía de su hermano, Mauricio Aníbal  (20). 

Según se reconstruyó, de un momento a otro llegó al lugar en una moto con patente paraguaya Carlos Camión C. (41), y sin mediar palabra alguna efectuó un disparo sobre la humanidad de Ramón.

El apuntado inmediatamente cayó herido al suelo mientras que el atacante, antes de escapar en el biciclo efectuó un segundo disparo, pero hacía el aire. 

Con la ayuda de un vecino, el herido fue trasladado hasta el hospital Ramón Madariaga de Posadas, donde se constató que el proyectil que recibió perforó uno de sus pulmones. 

Según el parte médico, más allá de la gravedad del impacto, por fortuna el hombre permanece internado en terapia intermedia y tendrá 60 días de recuperación. 

Por otra parte, mientras Ramón era llevado al mencionado nosocomio, su hermano Mauricio se trasladó hasta la comisaría de Candelaria para reportar el ataque y las características del presunto agresor. 

A raíz de esto, se solicitó colaboración a integrantes de la Dirección Homicidios quienes, con orden del Juzgado de Instrucción Siete a cargo del juez Miguel Mattos, concretaron un allanamiento en la vivienda de Camión. 

Al llegar al inmueble, el implicado no ofreció resistencia al arresto y fue puesto a disposición de la Justicia. 

Según añadieron fuentes de la investigación, dentro del mismo terreno los pesquisas secuestraron la motocicleta 125 con dominio paraguayo con la que se movilizaba el agresor. 

En tanto que tras un rastrillaje en el lugar se halló escondido en una zona de malezas cercana a la casa una bolsa en cuyo interior había un arma calibre 22 con 8 cartuchos y dos vainas servidas del mismo calibre. 

Una de las primeras hipótesis que manejan los investigadores es que tanto el herido como su agresor habrían mantenido un conflicto previo en un comercio cercano a la vivienda del lesionado. Y además, según maniestaron algunos vecinos consultados, la relación entre ambos era tensa desde hacía ya un tiempo.