Cultivar la amistad con el arte

Sentados alrededor de una mesa redonda, resguardados del caluroso sol que calienta el asfalto y los edificios del microcentro posadeño, los amigos comparten anécdotas de cuando Posadas era sólo un barrio con pocos vecinos y algún que otro edificio.

Las fotografías, revistas y cuadros que los rodean les ayuda a refrescar la memoria y rememorar algunas de las tantas historias que vivieron juntos. Pero no sólo hablan de recuerdos, también se comentan lo que cada uno viene haciendo actualmente, desde la rama artística que le atañe.

Ricardo ‘Rulo’ Rodríguez, reconocido actor, y Juan Catalano, renombrado artista plástico, no son sólo dos grandes figuras de la Tierra Colorada, sino también dos viejos amigos que comparten hasta el día de hoy sus experiencias. Tales como la reciente participación de Rulo en la película Fantasma vuelve al pueblo un estreno que se vio la semana pasada por la pantalla nacional –dirigida por el misionero Augusto González Polo y que continúa vigente en la plataforma de Cine.ar/play-. “Allí mi participación es concisa, pero muy linda”, le cuenta a su gran amigo, respecto del personaje que encarna, un viejo colono de Aristóbulo del Valle que ingresa a un ciber para abonar sus cuentas de luz y agua.

“Me pongo a hablar con otro sobre cómo cambió todo, cómo cambiaron los adolescentes y la vida en el pueblo”, dice el actor, mientras Catalano lo escucha detenidamente y le recuerda alguna de sus tantas actuaciones en otras obras, como su debut en el teatro, con ‘Chau Pericles’, hace 31 años.

Y, “hablando de teatro, los dos primeros fines de semana de marzo vamos a volver a presentar la obra ‘Semana sin domingo’, una apuesta que estrenamos el primer viernes de febrero y que volverá a verse en estos días, en la Sala Mandové Pedrozo”, destacó el actor sobre el proyecto en el que participa actualmente.

La obra, habla acerca de la pérdida de los valores morales y de la familia: “El tema económico, esencial e ineludible, también juega en la trama. Yo hago del padre de la familia y la historia se centra en el casamiento de mi hija. Yo elaboro un plan para irme a vivir con ella y así vivirle al yerno. Ese es el nudo de la obra”, adelantó el actor destacando además la buena participación del público, ya que en las primeras cuatro funciones tuvieron más de 30 espectadores -en una función adaptada a los protocolos bajo la modalidad de sala-bar y con cupos limitados-.

Ahora, Rulo junto al grupo de teatro José Cipolla -cuyo director es Aníbal Bertoni- estiman la misma participación en una obra que vienen preparando desde hace algunos meses.

“La idea era estrenar en junio- julio del año pasado, como suele suceder todos los años. Pero la pandemia postergó lo planes y aquí nos tienen, haciendo teatro en verano”, agregó el actor.

Amigos de la vida

Pero no sólo de trabajo hablan los artistas.  Ambos se conocen ‘con maña y todo’, como dice el refrán popular y, por ende, la familia, los conocidos en común y los viejos recuerdos también son parte de la charla que comparten.

“Somos amigos desde antes de haber nacido. Mi abuelo y su padre eran muy amigos, nosotros ya nacimos siendo amigos”, contó Rulo entre risas a El Territorio.

“Cuando me preguntan desde cuándo nos conocemos les digo ‘desde nuestros abuelos’. Eran vecinos, vivían uno frente al otro. El abuelo de Rulo era uno de los cuatro farmacéuticos que había en Posadas y mi padre Catalano era el director de la banda de música de la ciudad. Se conocían y eran amigos, y nosotros, por ende, también” acotó por su parte Juan Catalano.

“Yo era muy gurí y me prendía de los pantalones de Juan para vagar, él me llevó a la Dirección de Cultura de Posadas a adentrarme en ese mundo, a ver obras de teatro, a conocer a artistas. Juan nació rodeado de arte, el pilar de su familia es el arte y la carpintería”, destacó Rulo.

“Igual, yo siempre fui más tímido. Rulo era más mandado. Vivíamos trasnochando, siempre fuimos muy amigos. Nunca una charla nuestra era para programar algo. Nunca planeamos proyectos, todos siempre se fue dando de manera espontánea”, destacó por su parte Catalano al tiempo que recordó las exposiciones que hacía en ‘La esquina Bar’, el bar de las calles Bolívar y 3 de Febrero, un emprendimiento de su amigo.

“Una vez, en el aniversario del bar habíamos proyectado la entrega de los ‘catalanos de madera’, eran unas estatuillas que entregamos parafraseando a los premios Oscar, a los artistas de la zona y fue Juan quien armó las estatuillas”, comentó Rulo.

A esa, se suman otras tantas anécdotas que los vinculan. Algunas referidas al arte, otras sobre los momentos compartidos, como aquella ocasión en la que el hijo de Rulo, con sólo tres años de edad, había aprendido a dibujar los peces característicos de las obras de Catalano: “No iba ni a la escuela y ya copiaba los dibujos de las obras de arte de mi amigo”, reconoció Rulo.

Y, aunque cada uno se destacó en una rama distinta, ambos consideran que el arte, desde cualquier expresión, es un cable a tierra. “No importa cómo ni si estás haciéndolo bien o mal. El arte es expresión y expresarse es importante, necesario”, reflexionaron ambos.

Para agendar
Semana sin domingo
La obra de teatro, en la que participa el actor Ricardo ‘Rulo’ Rodrígue, se presentará nuevamente los dos primeros fines de semana de marzo. Habrá cuatro funciones en la Sala Mandové Pedrozo. Será con cupos limitados.