Produce una baja del rendimiento de hasta el 90%

Una nueva plaga castiga al agro misionero

La enfermedad es una de las principales amenazas del cultivo a nivel nacional. El insecto que la produce es difícil de combatir
sábado 20 de febrero de 2021 | 6:05hs.
El cultivo de granos venía ganando héctareas en el Norte misionero para el forraje de animales. Foto: Carina Martínez
El cultivo de granos venía ganando héctareas en el Norte misionero para el forraje de animales. Foto: Carina Martínez

La enfermedad provocada por una chicharra, que causa achicharramiento en las plantaciones de maíz por Corn Stunt Spiroplasma (CSS), afectando el desarrollo, nutrición y fisiología de las plantas fue detectada en la zona de Terciados Paraíso, municipio de San Pedro y lotes de Pozo Azul, donde hace unos años el cultivo de maíz a gran escala, se tornó una alternativa para los agricultores. Ante la preocupación de los colonos, buscan capacitar a fin de cortar el ciclo de vida del vector, una de las principales alternativas para erradicarlo.

Este tipo de enfermedad se observa no sólo por primera vez en el municipio sino también a nivel provincial; es causada por una chicharrita del tipo Dalbulus Maidis, que se alimenta únicamente de maíz y es el único vector natural de CSS conocido en Argentina. Esta patología genera enorme preocupación entre los productores por tratarse de la más grave en afectar al cultivo de maíz, llegando a generar una merma en el rendimiento del cultivo de entre el 50 y 90 por ciento.

Este año, la zafra del maíz sobre todo en San Pedro, arrojó resultados negativos por la sequía y la presencia de esta enfermedad, que mantiene en alerta a los productores.

“Las mayores pérdidas por este brote se están dando en lotes de kilómetro 80 sobre ruta provincial 17 en Pozo Azul y Paraíso de San Pedro, hay casos también en Colonia Aurora, Piñalito Norte, donde varios colonos me estuvieron pasando fotos de cultivos enteros afectados con la misma enfermedad. Se está dando tanto en las variedades de maíz criollo, transgénicos e híbridos. Los productores están muy preocupados porque una vez que afecta la plantación es muy difícil de controlar, la chicharra se instala en el cogollo del maíz y todo tratamiento es costoso”, explicó Airtón Mattje, técnico de la Secretaría Familiar, Campesina e Indígena de Nación.

Se cree que este tipo de vectores aparece por condiciones del tiempo; si las condiciones del ambiente, entre la salida del invierno y la entrada de la primavera, ocurre con la presencia de humedad alta, la chicharra se torna resistente a las bajas o altas temperaturas. En lo que respecta a las sospechas de cómo llegó la enfermedad a la zona, hay que tener en cuenta que Brasil, es uno de los países que anualmente presenta serios problemas con esta enfermedad.

San Pedro se encuentra en zona de frontera con Brasil, pudiendo ser una de las vías ya que algunas hipótesis dan cuenta de que la enfermedad puede ser transportada con los granos no tratados, porque cabe aclarar que la chicharrita, es centinela de la CSS, es decir, el vector adquiere el patógeno al alimentarse de una planta enferma y luego transmite a las demás, teniendo la capacidad de infectar una planta por hora.

En este caso habría iniciado su etapa de contaminación durante el mes de noviembre cuando la planta se encuentra en pleno proceso de vegetación, afectando seriamente la polinización o el llenado de las espigas. Las plantas se mueren de forma prematura y presentan hojas manchadas, como secas, factores que impactan en el rendimiento final de la zafra.

Teniendo en cuenta que exterminar la chicharrita resulta muy difícil, por tratarse de un insecto pequeño y muy veloz, lo que buscan es transmitir información a los agricultores para cortar el ciclo de vida del vector que es de unos 40 días. En ese sentido, la recomendación por parte de los técnicos, consiste en que, entre el tiempo de la última cosecha y la próxima siembra, no permitir brotes de maíz o germinación de este porque sería el puente y refugio de reproducción de las chicharras; una hembra coloca entre 300 y 600 huevos.

“Si evitamos tener plantas de maíz durante ese período, que es de 40 días, logramos controlar a la chicharra, también  tendremos que pensar en semillas que sean más tolerantes, entre ellas están las variedades tropicales, que son las más resistentes a este tipo de ataques”, señaló Mattje.

Además plantean trabajar en la rotación de cultivos y la utilización de cubiertas verdes, como la soja, el  lupino o el nabo forrajero.


Creciente producción de granos

Según estimaciones del Ministerio del Agro y la Producción en la provincia se siembran aproximadamente 30 mil hectáreas de maíz entre maíz de primera y de segunda, según la estrategia del productor. Debido a requerimientos nutricionales/comerciales/climáticos  varía el porcentaje de una siembra o la otra. Con esta cantidad de hectáreas se producen aproximadamente 50.000 toneladas. Para poder abastecer la demanda actual de cabezas se necesitarían aproximadamente duplicar la cantidad de hectáreas. Aunque lo mejor es obviamente producir más por héctarea.

 

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