Hilos que tejen conciencia ambiental

Desde hace años, la preocupación medioambiental ha hecho mella en la conciencia de la sociedad. Y aunque todavía hay mucho camino por recorrer, la ciudadanía poco a poco se responsabiliza sobre la importancia de generar acciones que tengan la finalidad de cuidar el ambiente o, por lo menos, conservarlo de la manera más sustentable posible.

Desde el reciclaje hasta la separación de residuos o la reutilización de los desechos, hay un sinfín de alternativas que pregonan sustentabilidad y responsabilidad con el mundo. De la misma manera, hay una gran cantidad de ciudadanos que trabajan día tras día por generar conciencia e impacto en la sociedad.  Como el caso de la asociación civil Futuro Social, que lleva adelante la propuesta de fabricar hilos a partir de la reutilización de botellas plásticas.

La apuesta del hilo ecológico surgió en 2018, como un proyecto que generara impacto en la sociedad. “Mirá lo que hacemos con nuestra basura, con lo que se tira”, dijo una de las jóvenes sosteniendo una botella plástica en una mano y un rollo de hilo verde –con un sinnúmero de utilidades- en la otra. Su comentario hacía referencia a la posibilidad de reusar un recurso que abunda en todas partes y que, desechado, contamina enormemente el medioambiente: el plástico.

El equipo compuesto por Gisel, Fátima, Yésica, Jésica, Paula, Leila, Valeria, Carolina, Mariana y Claudia trabaja desde hace un tiempo en la técnica. Con empeño y muchas ganas aprendieron a cortar la botellas (de un envase pueden salir entre 7 y 10 metros de hilo), a torsionar el hilo (primero lo hacían manualmente, luego consiguieron un motor que ayuda a mecanizar un poco esa fase del trabajo) y por último lo tejen, para convertirlo en escobas, arcos de fútbol, redes para desembocaduras de arroyos y más. 

“La idea de este proyecto es promover compromiso ambiental. Pero así también, se trata de una propuesta con varios objetivos: por un lado concientizar sobre el cuidado y el respeto por el medioambiente; y por otro, darle a esta iniciativa un enfoque productivo y social”, destacó Gilma Galeno, vicepresidenta de la Asociación sin ánimos de lucro, en diálogo con El Territorio. 

Por se motivo, la propuesta también se lleva a cabo con un fin solidario, ya que los arcos de fútbol que se construyan serán donados a merenderos de Posadas y Garupá.

“Queríamos que esto tenga además un fin mucho más amplio. Así se no ocurrió lo de los arcos de fútbol, que los hacemos con tubos PVC para donarlos a merenderos y comedores de la ciudad, con el fin de fomentar la socialización y el deporte en los niños”, expresó Galeno al tiempo que señaló que trabajan en varias apuestas con la finalidad de recaudar fondos y poder llevar adelante la propuesta. Una alternativa sería recibir donaciones de ferreterías, constructoras o empresas que puedan colaborar con los caños y aportar a la causa. Otra, está dirigida las casas de deportes y jugueterías, ya que desean llegar a los merenderos con el juego completo y para ello necesitarían pelotas (por eso invitan a donar). En tanto, la última tiene que ver con la compra solidaria: “Pensamos también en ofrecer a la venta el juego de arcos, con un precio menor al que se consigue en el mercado y con la posibilidad de que sean dos juegos al precio de uno. Por lo tanto, quien quiera comprar se llevará su arco y el otro será donado a la causa. Así, cada comprador estaría obsequiando un juego a un merendero y ello nos ayudaría a costear algunos gastos”, resaltó.

La asociación trabaja de manera articulada con organizaciones como Vecinos Sustentables, Red Alimendar Antidesperdicios y Barrios de Pie, entre otras. De esa forma, generan contactos y trabajo en red, puesto que el proyecto también tiene la finalidad productiva de capacitar y generar además una salida laboral para quienes quieran emprender en el rubro.

“Vamos buscando ideas, googleando, recibiendo asesoramientos y así vamos progresado y mecanizando el proceso. Conseguimos un motor, para torsionar el plástico y recaudamos fondos para comprar trinchetas y otras herramientas a partir de ventas o donaciones”, deslizó Galeno, destacando que venden vasos de botellas y baterías y reciclan material para costear gastos y mantener el proyecto activo. 

Por el momento, vienen fabricando arcos de fútbol, escobas y mallas para obtener residuos en desembocaduras de ríos y arroyos. Sin embargo, el grupo también analiza utilizar el hilo para huertas verticales, redes de ping pong para los juegos de la Costanera, redes para las canchas de fútbol de distintos barrios y mallas para las canchas de vóley, entre otras.

“La idea de este proyecto es generar un impacto, provocar un cambio social”, reflexionó.

Se trata de reducir la huella ecológica. Pero a la vez, marcar las pisadas para que todos sigan por el sendero a una sociedad más solidaria, responsable, consciente y empática con lo que la rodea.