A casi un año de la postergación del juicio por el intento de asesinato a tiros y posterior rapto de su ex pareja, episodio donde además resultó agredido el abogado de la mujer, finalmente llegó el día en que Real Muller (37) rinda cuentas ante la Justicia. Y es que de no mediar contratiempos, tal como ocurrió a principios de marzo del año pasado cuando se quedó sin quien lo patrocine en el debate oral, el ex suboficial de la Policía de Misiones comenzará a ser juzgado desde hoy a las 8.30 en el edificio del Tribunal Penal de Eldorado.

El uniformado está acusado de homicidio simple y homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género, ambos en grado de tentativa y privación ilegítima de la libertad, agravada por la condición de funcionario público, todo en concurso real.

Sus víctimas fueron su ex pareja, en aquel entonces de 21 años, y Mario Durán. Justamente este último, quien por centímetros no fue alcanzado por los disparos efectuados por el acusado, se constituyó como querellante particular en la investigación y, junto a la mujer, buscarán justicia por lo ocurrido la mañana del lunes 23 de octubre de 2017 sobre la ruta nacional 101, en Bernardo de Irigoyen.

Muller está acusado de interceptar a la denunciante cuando ésta se dirigía a Eldorado, en la camioneta de Durán, a una audiencia ante la Justicia de Familia. Incluso, el ex funcionario público llevaba puesto su uniforme al momento del ataque y se movilizaba en un Chevrolet Corsa blanco.

Durante el proceso previo al juicio, tanto el abogado del imputado como el fiscal Federico Rodríguez, mantuvieron distintos acercamientos. Y se manejó la posibilidad de que el ex policía asuma la responsabilidad en los hechos y sea beneficiado con un juicio abreviado. Aunque esto nunca pudo concretarse.

Ataque y rapto en la ruta

Mediante la reconstrucción que se hizo a lo largo de la etapa de instrucción del caso, llevada adelante en el Juzgado de Instrucción Dos de Eldorado, se sabe que la joven, aquel lunes 23 de octubre, viajaba como acompañante en la Chevrolet S-10 que manejaba Durán por la ruta nacional 101, con destino a la ciudad de Eldorado. Allí, ambos debían presentarse a una audiencia por petición de alimento en el Juzgado de Familia de esa localidad.

Por su parte, el ex suboficial habría estado ingiriendo bebidas alcohólicas en varios puntos de Bernardo de Irigoyen y merodeando la vivienda de su ex pareja, hasta que la localizó junto al abogado y ante ello terminó llevando adelante el hecho.

Al mando de su automóvil Chevrolet Corsa, Muller salió al cruce de la camioneta y efectuó disparos contra el rodado en el que viajaba la joven. En medio de la dramática situación, el abogado continuó guiando la camioneta como pudo y llegó hasta una vivienda de la zona para resguardarse.

Para el letrado, el calvario acabaría allí, pero para la muchacha sólo sería el comienzo, ya que el descontrolado policía se arrimó al vehículo y bajo amenazas la obligó a subirse a su auto. Desde ahí, los implicados tomaron rumbos distintos.

Mientras el uniformado salió en sentido hacia Eldorado con la muchacha cautiva, el letrado regresó a Bernardo de Irigoyen para pedir ayuda y radicar la denuncia.

Tras varios minutos, el violento policía decidió retomar el camino hacia Irigoyen, pero en medio del camino bajó a la víctima a la vera de la ruta, cerca del paraje Campiñas, donde la obligó a que tome un remís.

La Unidad Regional XII, al tomar conocimiento de la denuncia del letrado, activó las alertas de inmediato. Afortunadamente, cerca de las 10.30, una patrulla de la mencionada UR localizó el Corsa en plena circulación y lo interceptó. El conductor quedó detenido y a disposición del juzgado.

De inmediato, la Justicia también ordenó el secuestro tanto del vehículo como del arma reglamentaria del suboficial implicado para la realización de las correspondientes pericias, en tanto que al hombre se le practicó el examen denominado ‘guantelete de parafina’, tendiente a hallar restos de pólvora en las manos.

A raíz de esta grave situación desde la Jefatura de Policía se decidió también el inmediato pase a situación pasiva del uniformado. Además, que el sujeto sea sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas.

De acuerdo a lo que averiguó este matutino, el policía prestaba servicios en la UR XII y tenía un hijo en común con la víctima, con quien mantuvo una relación que no se habría extendido por mucho tiempo.

La camioneta de Durán registró cuatro impactos de bala, localizados en la ventanilla y puerta del conductor, como así también en la puerta trasera del mismo lado.

Por fortuna, tanto la joven como el letrado sólo sufrieron lesiones superficiales como consecuencia de las esquirlas que provocaron los disparos.